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Norman Geisler y Abdul Saleeb – Islamismo Al Descubierto

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188 e> ISLAMISMO AL DESCUBIERTOEl problema de las guerras santas. Dejando a un lado que la guerrasea siempre justificada,70 Mahoma creyó en las guerras santas (eljihad).Por revelación divina, mandó a sus seguidores: "Combatid por la causade Dios" (2:244). Y continuó: "Dad muerte a los disociadores donde losencontréis" (9:5). Y "cuando encontréis a los incrédulos (en combate)golpeadlos en sus cuellos" (47:4). En general, "combatid a los que nocreen en Dios ni en el día final" (9:29). Realmente el paraíso es una promesapara aquellos que pelean por Dios: "A los que emigraron o fueronarrojados de sus casas o sufrieron en mi camino o combatiendo murieron,les expiaré sus faltas y los admitiré en los jardines bajo los quecorren los arroyos, les daré una recompensa: la presencia de Dios; estaes la mejor de las recompensas" (3: 195; cf. 2:244; 4:95). Esas "guerrassantas" ocurrieron "por la causa de Dios" (2:244) contra los "infieles."En 5:36, leemos: "Si los incrédulos tuvieran todo 10 que hay en la tierray aun otro tanto igual, para librarse del castigo, el día de la resurrección,no les seria aceptado y recibirán un castigo doloroso."Reconociendo que esos son castigos apropiados, dependiendo de "lascircunstancias," <strong>Al</strong>í ofrece una pequeña consolación al observar que lasformas más crueles de tratar a los enemigos en Arabia, como por ejemplo"hurgarle los ojos dejando a la víctima expuesta al sol tropical," ¡fueronabolidas!71 Tal clase de guerra o persecución por causas religiosas-o cualquier otra-, es visto por la mayoría de los críticos como unclaro ejemplo de intolerancia religiosa. 72El problema de la oportunidad moral. Mahoma apoyó a sus seguidorescuando asaltaron las caravanas comerciales mecanas,73 El profetamismo liderizó tres de esos ataques. Sin duda el propósito de estos erano solo obtener la recompensa económica sino también impresionar alos mecanos con el creciente poder de la fuerza musulmana. A los críticosdel islam les surgen serias preguntas morales acerca de este tipo depiratería. A lo sumo, sienten que esas acciones arrojan una sombra oscurasobre la supuesta perfección moral de Mahoma.En otra época, el profeta apoyó a un seguidor por mentirle a un enemigollamado Khalid para matarlo. Eso hizo. Entonces, a una distancia70 Ver N.L. <strong>Geisler</strong>, op. cit., capítulo 12.71 Yusuf <strong>Al</strong>i, op. cit., nota 738, p. 252.72 En vista de esos mandatos claros para usar la espada agresivamente para dispersar en el islamy en la práctica musulmana a través de los siglos, los musulmanes alegan que "esta pelea es sostenidaúnicamente para la libertad de Ilamar a los hombres hacia Dios y hacia su religión" tieneuna falsa connotación (ver Haykal, p. 212).73 ¡bid., p. 3571.Una evaluación de Mahoma e> 189segura, y en presencia de las esposas del hombre "le dio con su espaday lo mató. Las mujeres de Khalid fueron las únicas testigos presencialesy ellas comenzaron a llorar y a lamentarse por él."74En varias ocasiones, Mahoma no tuvo escrúpulos para cometer asesinatospor razones políticas. Cuando un judío prominente, Ka'b Ibn<strong>Al</strong>­Ashraf, suscitó ciertas discordias contra Mahoma y compuso un poemasatírico acerca de él, el profeta preguntó: "¿Quién me traerá a Ka'b? Deinmediato cuatro personas voluntarias fueron y regresaron ante Mahomacon la cabeza de Ka'b en sus manos. 75 El notable biógrafo islámico,Husayn Haykal, reconoce muchos de esos asesinatos en su libro La Vidade Mahoma. Y afirma: "El Profeta ordenó la ejecución de Uqbah ibnAbu Muayt. Cuando Uqbah suplicó: '¿Quién tendrá cuidado de mishijos, ¡Oh! Mahoma?' Mahoma respondió: 'El fuego. "'76El Corán mismo nos informa que a Mahoma no le preocupaba romperlas promesas si le parecía útil. Inclusive tuvo una "revelación" pararomper la promesa establecida por mucho tiempo que impedía matardurante el sagrado mes árabe: "Ellos te preguntarán sobre el combate enlos meses sagrados. Diles: 'El combate en estos meses es un granpecado, pero es aun un pecado mayor contra Dios obstruir el paso en elsendero de Dios'" (2:217). Otra vez: "Dios os ha ordenado liberaros devuestros juramentos (por medio de la expiación)" (66:2). Además de incoherencia,la vida moral de Mahoma en algunos casos se caracterizópor la conveniencia.El problema de la venganza. En una de al menos dos ocasiones,Mahoma ordenó a su gente asesinar a los que compusieron los poemasque se burlaban de él. Esta sensibilidad extrema al ridículo hizo quereaccionaran y fue defendida por alguien de la manera menos conveniente:"Para un hombre igual que Mahoma, esos logros dependían ensumo grado del gran aprecio el cual ganó, una maliciosa composiciónsatírica que pudo ser más dañina que una batalla perdida.'>77 Pero comolos críticos señalan, esto es meramente pragmático, el fin justifica losmedios éticos.Aun más, como Haykal admite, "los musulmanes siempre se opusierona matar a cualquier mujer o niño," no obstante, "una mujer judía fueejecutada porque mató a un musulmán arrojándole una piedra a la74 ¡bid., p. 273.75 Gudel, op. cit., p. 7476 Haykal, op. cit., p. 234 (cf. 236-37,243).77 Gudel, op. cit., p. 74.

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