OPINIÓNPrimus inter pares(El primero entre iguales)Por C.B.Hay plagas tan perjudiciales como la Phytophtorainfestans (tizón tardío). Suelen atacar en forma deincomprensible comportamiento humano. Y deestas enfermedades sabe mucho el sector rural de Lanzarote,que se ha visto esquilmado a lo largo de las últimasdécadas por los planes mesiánicos de varios empresariosprivados, de diversa complexión y signo político. Tienenuna cuenta bancaria suficientemente jugosa como paracomprar voluntades y el don de hacerse pasar por filántropos.Se dice que si no fuera por la empresa privada, Lanzaroteestaría todavía pastando a la luz de los candiles. Cierto esque existen muchas iniciativas con ganas de rentabilizarlos costes, pero también con carácter, osadía y convicciónde estar en el lado correcto. No es de recibo exigir al empresarioque invierta por el bien común, pero sí que no sevista de oveja huérfana para conseguir subvenciones o/yapoyos institucionales.La agricultura necesita, como casi todos los ámbitos de lavida, que se le críe con perspectivas de futuro. Esto implicaun consenso entre todos los agentes que la gestionan,cosechan o rentabilizan en alguna de sus formas. Es decir,entre las instituciones, el empresariado y las cooperativasde trabajadores. Debiera ser la Administración la que distingaentre el proyecto lujoso y el proyecto sólido. Entrelos efectos que la rentabilidad a corto plazo acarrea ylos que la rentabilidad a largo plazo proporciona. Esta islaestá cansada de ver crecer macroproyectos y de ir a inauguracionesde infraestructuras que empiezan su andaduraya oxidadas. Esta isla quiere ver cómo se sacan adelanteproyectos válidos y seguros, que se encaminan hacia laefectividad a largo plazo y no hacia el glamour de un día.Y estoy seguro de que la consejería de Agricultura del Cabildode Lanzarote sabe distinguir entre unos y otros.Las cooperativas en la economía agraria ejercen un poderprimordial. Hacen más competitivos a los agricultores ya los ganaderos en un mercado cuya penetración resultacada día más complicada. Trabajar en coordinación favorecela introducción de nuevas tecnologías y la difusión deconocimientos; y potencia la capacidad de negociacióndel sector.En Canarias existen un total de 210 cooperativas agrarias,la mayoría de ellas dedicadas a la comercializaciónde productos agrarios al exterior. En Lanzarote sólo haysiete. Mientras no se realice un esfuerzo conjunto en elsector, Lanzarote seguirá siendo el feudo de unos pocosprivilegiados a los que podemos denominar primus interpares, como a esas figuras nobles que en el Imperio Romanoconseguían mantener sus cotas de poder entre lamasa de ‘iguales’.De un Salto a TinajoDesandando el camino de los abuelosPor José Morales Brum (*). Fotografía de F. Marko.Es domingo por la mañana y el pueblo de Tinajo pareceno notarlo; su parsimonia y tranquilidad es muy similara los días hábiles de la semana. Este sosiego se asemejamucho al que todavía gozan varios pueblos de Uruguay, dondeaún hoy, viven varios descendientes de aquellos canarios queeligieron nuestro “paisito” para hacer la América, muchos deellos salieron de este mismo lugar, como es el caso Don GerardoViera, su esposa Josefa Durán y sus tres hijos, ó el de NicolásFigueroa Cabrera y su mujer Rafaela Umpiérrez Fernández, entreotros, pero sin duda el hijo de tinajeros de mayor renombre enUruguay es el del Monseñor Jacinto Vera Durán, primer Obispode Montevideo. Ya más cerca en los años es el caso de Don LuisPerdomo Rodríguez, que a su regreso a la isla fue, por muchosaños alcalde de Tinajo. Mención especial tienen también laFamilia de Don José de León Bonilla y su ilustre hijo, el Doctoren Historia, José de León Hernández, Pepe el Uruguayo, paralos amigos.Hoy por hoy, la realidad es distinta aunque la historia es lamisma. Muchos inmigrantes, huyendo de la mala economía,desandan el camino de sus abuelos. Ángel Ezequiel nació enel departamento (municipio) de Salto, en el litoral oeste de laRepública Oriental del Uruguay, lugar que se caracteriza por sugran productividad agrícola y ganadera, además del turismo y elcomercio. Desde gurí (chinijo) aprendió las labores agrícolas,a montar a caballo y trabajar la vid, las mismas que desempeñahoy en una viña acá en Lanzarote.Desembarcó hace tres años cargando una valija de ilusiones ysueños, las mismas que llevaron sus abuelos a nuestra patria.“Está divina la isla ¿vistes?”, me comenta mientras me recibe ensu casa con un mate en la mano.“Es generosa esta tierra —le comento— caen unas lágrimas yya reverdece el campo”.Las viñas crean paisaje y trabajo en Tinajo. Esa es una de lasapuestas para reactivar el sector primario, en especial en estostiempos que corren donde el turismo no debe de ser la únicapata en la que se soporte la economía de nuestra isla.Limpiar las cepas, azufrarlas, arreglar los socos, podar, yvendimiar entre julio y agosto, son las tareas propias quedesempeña Ángel Ezequiel, allá por la zona de La Vegueta. Lasactividades que más le gustan son las propias de la época devendimia, no sólo por el incremento de su jornal, sino por eltrasiego de personas que hay en esos días por los campos dela zona. A él le atropellan los recuerdos de su Salto natal enespecial cuando iba a la cosecha de la uva con sus amigos dela cuadrilla. Entre vino, pan y pejines llegan las anécdotas, loscuentos y las risas. Como otrora hacían nuestros abuelos.( * ) J o s é M o r a l e s B r u m e s p r e s i d e n t e d e l a A s o c i a c i ó n d eUruguayos en Lanzarote “Jacinto Vera”[www.uruguayosenlanzarote.blogspot.com]7