LÁszL() SCHOLZparación con <strong>el</strong> estilo <strong>de</strong> los vanguardistas chilenos <strong>de</strong> Valp'¡aíso no confirmaesta hipótesis, por ejemplo, <strong>el</strong> poema vanguardista EI uLhdo <strong>de</strong> las rameras <strong>de</strong>julio üalton tier-r" -u.hn en común con e[ tono febril <strong>de</strong> los rextos <strong>de</strong>'Remenyik, pero poco con su lenguajeLe. Támpoco es imposible pensar que laintención h"y, ti,ln conservar "<strong>el</strong> encanto en <strong>el</strong> saborcillo extranjero" d<strong>el</strong>texto originai en la traducción, como dice Alfonso Reyes (1996l. 449) 'principio compartido por no pocos traductores y escritores íiente a los c¡ite¡ios<strong>de</strong> la iraducclón "neutra" o asimilada a la lengua meta. Si esta segunda opciónresultara válida para las contribuciones <strong>de</strong> Remenyik, podríamos inclusosuponer en los edito¡es la intención <strong>de</strong> "minoriza¡" al escritor húngaro, hacerd. él "l,"pr"r.ntante <strong>de</strong> una minoría específica' en una nueva modalidad <strong>de</strong>oposición a las formas canonizadas <strong>de</strong> la literatura contemporánea' Creemossin embargo que se trata <strong>de</strong> una actitud más bien ambigua que, por una parte'consi<strong>de</strong>ralicencias poéticas algunos fenómenos que hemos citado y los <strong>de</strong>japasar como tule.; y' por otra, si bien "corrige" ciertas dificulta<strong>de</strong>s <strong>el</strong>ementales'ie¡a sin tocar otras. Se aceptar por ejemplo, <strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> objeto directo sinreáuplicación pronominal, pero se subsana consecuentemente <strong>el</strong> uso inco-,r..ü d" los yerbos auxiliares ser/estar,&raber, a la vez que se modifica muypoco la ortografía. Este panorama, digamos, mixto, se aclara algo si supone--or,.r"o cot rrró.r, q,t" l" "u.^Tour Eiff<strong>el</strong> no disponía <strong>de</strong> correctores profesionalesy que la preparación e impresión <strong>de</strong> sus textos se hacía probablemente<strong>de</strong> -une.n pre.ipltáda. Esto es, al menos, lo que nos sugiere <strong>el</strong> <strong>de</strong>scuidogeneral <strong>de</strong> los t"*tos, fenómeno que vemos no sólo en los <strong>caso</strong>s citados sinoIambién en <strong>el</strong> fo¡mato, la numeración y los evi<strong>de</strong>ntes errores <strong>de</strong> imprenta Hayun buen número <strong>de</strong> <strong>caso</strong>s don<strong>de</strong> las formas correctas d<strong>el</strong> manuscrito <strong>de</strong>Remenyik son transcriptas erróneamente en la versión impresa, don<strong>de</strong> leemos'por ejemplo en La uryustia: "yó", "entónces"' "abiertaz", "idiologías", "la pesteestán sentada"; se conservan también evi<strong>de</strong>ntes errores <strong>de</strong> pluma (como"comentarios" por "cementerios"). Ahora bien' <strong>de</strong>jando aparte <strong>el</strong> <strong>de</strong>scuido'quedan las licencias poéticas y las mencionadas "correcciones"' La primera esuna actitud que pt"rupon" <strong>el</strong> conocimiento profundo <strong>de</strong> la lengua literaria' lasegunda trata <strong>de</strong> ocultar su conocimiento imperfecto; lo que tienen en comúnesla intención <strong>de</strong> <strong>el</strong>evar <strong>el</strong> estatus <strong>de</strong> la obra e impedir que parezca perifédca'En efecto, la intención d<strong>el</strong> grupo <strong>de</strong> Valparaíso al publicar a Remenyik, erainse¡tarse en la vanguardia d<strong>el</strong> centro. lY por qué acepta Remenyik tal166
SiLuucunv: lc Lt frúcticu rla¿uctoraüatamiento? Por <strong>el</strong> mismo motivo: él tampoco quie¡e most¡arse com() periféricoy <strong>de</strong>sterritorializado respecto <strong>de</strong> la vanguardia chilena, al contrario,intenta una reterritorialización para ap¡oximarse por esa vía al centro al que<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Hungría no había tenido acceso. O sea, en <strong>el</strong> encuentro <strong>de</strong> las dosperifedas se dan cita dos ambiciones que apuntan igualmente al centro y quesubordinan todo a ese objetivo.Z. Remaryik en HungríaiCómo se modifica esta fórmula cuando se invierte <strong>el</strong> proceso y <strong>el</strong> escritoremigrado vu<strong>el</strong>ve a su patria y t¡ata <strong>de</strong> reconciliar la <strong>periferia</strong> centroeuropeacon la latinoamericana escribiendo en español en un perdido pueblo húngaro?Tenemos la sue¡te <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r observarlo <strong>de</strong> ce¡ca en <strong>el</strong> texto <strong>de</strong> l-os juicios d<strong>el</strong>dios Ag<strong>el</strong>la, último texto en español que Remenyik terminó <strong>de</strong> escribir <strong>el</strong> 2 <strong>de</strong>setiemb¡e <strong>de</strong> 1929, tres años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su regreso a Hungría, según indica <strong>el</strong>manusc¡ito.El niv<strong>el</strong> lingüístico <strong>de</strong> esta obra en prosa dividida en 92 breves capítulos es,como ya hemos dicho, infe¡ior a las "epopeyas vanguardistas" publicadas enValparaíso y Lima. Ya la imagen visual, en la que se <strong>de</strong>stacan los múltiplesacentos gráficos en posición equivocada, <strong>de</strong>sorienta al lector porque no coinci<strong>de</strong>con la asociada con <strong>el</strong> cast<strong>el</strong>lano. La insegurídad lingüística lleva aRemenyik a salpicar <strong>el</strong> texto <strong>de</strong> acentos, poniéndolos en las sílabas másimprobables ("vientó", "tódás", "ládó", "peró", "suciós", "unós", "dijó"), y a lavez omitíéndolos consecuentemente en los <strong>caso</strong>s más comunes ("tambien","asi"). El cap.51, por ejemplo, comienza <strong>de</strong> esta manera,caminádó hacia <strong>el</strong> puertó, era una primavéra hermosa, i asi no tenia-hécuidádó d<strong>el</strong> hambre i <strong>de</strong> lás <strong>de</strong>más misériás, hé alojádó en chacrás i ens<strong>el</strong>vás, me hé amistádó con pastóres i tomába leche, asi hé vividó durantesemánás, i a este tiempo me recuerdó, comó a los tiempos más silenciósósi f<strong>el</strong>izes <strong>de</strong> mi üdalzoEscrito en un español que evi<strong>de</strong>ntemente no fue revisado por ningúnhispanohablante, <strong>el</strong> manuscrito, si bien presenta correcciones d<strong>el</strong> autor tantoa mano como a máquina, no es sin embargo un borrado¡. El ejemplar que ser67