Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
él, y cuando le sonrió con calidez, él se dio cu<strong>en</strong>ta de que<br />
la atracción había aum<strong>en</strong>tado desde que comieron juntos, y<br />
eso lo hizo s<strong>en</strong>tir un poco incómodo. Cuando se acercó a<br />
ella, aspiró el aroma de su perfume.<br />
—Traje <strong>una</strong> <strong>botella</strong> de vino —le dijo ella y se la<br />
<strong>en</strong>tregó—. P<strong>en</strong>sé que podría ir bi<strong>en</strong> con la c<strong>en</strong>a —y<br />
después de <strong>una</strong> pequeña pausa añadió: —¿Cómo pasaste la<br />
tarde?<br />
—Estuve muy ocupado. De hecho, llegué a casa hace<br />
ap<strong>en</strong>as un rato —se <strong>en</strong>caminó hacia la puerta del fr<strong>en</strong>te.<br />
Theresa caminaba a su lado—. P<strong>en</strong>saba preparar carne a la<br />
parrilla, pero luego me pregunté si te gustaría c<strong>en</strong>ar eso.<br />
—¿Estás bromeando? Crecí <strong>en</strong> Nebraska. Adoro un<br />
bu<strong>en</strong> filete.<br />
—Entonces recibirás <strong>una</strong> agradable sorpresa. Sucede<br />
que yo preparo los mejores filetes del mundo.<br />
Al acercarse a los escalones del fr<strong>en</strong>te, Theresa miró<br />
la casa por primera vez. Era relativam<strong>en</strong>te pequeña, de un<br />
solo piso, y los tablones de madera pintada de las paredes<br />
se estaban descascarando mucho <strong>en</strong> más de un sitio. Lo<br />
primero que notó al <strong>en</strong>trar fue la vista. En la habitación<br />
principal, las v<strong>en</strong>tanas se ext<strong>en</strong>dían de piso a techo a lo<br />
largo de toda la parte posterior de la casa, que daba a todo<br />
lo ancho de la playa.<br />
—La vista es increíble —com<strong>en</strong>tó ella sorpr<strong>en</strong>dida.<br />
—Sí, ¿verdad? Llevo varios años vivi<strong>en</strong>do aquí, pero a