You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Ahí fue donde <strong>en</strong>contré la tercera carta.<br />
Garrett la miró sorpr<strong>en</strong>dido.<br />
—¿La publicaron ahí?<br />
—Sí. T<strong>en</strong>ía tres cartas, Garrett, y cada <strong>una</strong> de ellas me<br />
había hecho el mismo efecto que la primera. Así que con la<br />
ayuda de Deanna averigüé quién eras y vine aquí a<br />
conocerte —sonrió con tristeza—. No vine a <strong>en</strong>amorarme<br />
de ti, ni a escribir <strong>una</strong> columna. Vine a ver quién eras. Eso<br />
era todo, pero luego hablamos y si lo recuerdas, me<br />
invitaste a navegar. De no haberlo hecho probablem<strong>en</strong>te<br />
habría vuelto a casa ese mismo día.<br />
Theresa se acercó y colocó la mano sobre la de<br />
Garrett.<br />
—Pero ¿sabes qué? La pasamos tan bi<strong>en</strong> esa noche,<br />
que <strong>en</strong>tonces me di cu<strong>en</strong>ta de que quería volver a verte. No<br />
por las cartas sino por la forma <strong>en</strong> que me trataste. Y desde<br />
ahí todo pareció darse de manera natural.<br />
Él permaneció <strong>en</strong> sil<strong>en</strong>cio un instante, contemplando<br />
las cartas.<br />
—¿Por qué no me dijiste que las t<strong>en</strong>ías? —preguntó.<br />
—Hubo veces <strong>en</strong> que quise hacerlo, pero supongo que<br />
me conv<strong>en</strong>cí a mí misma de que no importaba cómo nos<br />
habíamos conocido, sino lo bi<strong>en</strong> que nos llevábamos —se<br />
detuvo—. Además, p<strong>en</strong>sé que no lo compr<strong>en</strong>derías. No<br />
quería perderte.<br />
—Si me lo hubieras dicho antes, lo habría <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido.