Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la fotografía al otro lado del cuarto, pero eso no sirvió de<br />
nada. Sin importar dónde la pusiera parecía como si los<br />
ojos de Catherine la siguieran. Por fin, guardó el retrato de<br />
Theresa <strong>en</strong> el fondo de un cajón y tomó el de Catherine.<br />
Suspiró, se s<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> la cama y lo sostuvo fr<strong>en</strong>te a él.<br />
—Nosotros no t<strong>en</strong>íamos estos problemas —susurró<br />
mi<strong>en</strong>tras pasaba el dedo sobre la fotografía—. Para<br />
nosotros todo fue siempre fácil, ¿verdad?<br />
Al darse cu<strong>en</strong>ta de que la fotografía no iba a<br />
responderle, maldijo su estupidez y volvió a sacar el retrato<br />
de Theresa.<br />
Cuando los miró, incluso él compr<strong>en</strong>dió<br />
perfectam<strong>en</strong>te la razón por la que t<strong>en</strong>ía tantos conflictos<br />
con todo aquello. Sí, amaba a Theresa más de lo que p<strong>en</strong>só<br />
que fuera posible, pero todavía estaba <strong>en</strong>amorado de<br />
Catherine. ¿Sería posible amar a dos personas al mismo<br />
tiempo?<br />
—Muero de deseos de volver a verte —confesó<br />
Garrett.<br />
Era mediados de noviembre, un par de semanas antes<br />
del Día de Acción de Gracias. Theresa y Kevin planeaban<br />
viajar <strong>en</strong> avión para pasar ese día con los padres de ella y<br />
Theresa había acordado con Garrett que iría a visitarlo el<br />
fin de semana anterior para estar más tiempo con él.<br />
—Yo también quiero verte —le aseguró—. Y me<br />
prometiste que por fin iba a conocer a tu padre, no lo