MESA 013

| LIFESTYLE |
¿Qué le sucedería a nuestro chef si considerara
que él ya no está para estas cosas y se cerrara a
descubrir, aprender y confiar en los nuevos descubrimientos
gastronómicos que el panorama nacional
e internacional ofrece?
¿Qué le sucedería a nuestro chef si, como en el
pasado su cocina o restaurante fracasaron y su
socio le defraudó, dejara de buscar los mejores
productos y calidades y renunciara a invertir en
su cocina para conformarse con productos básicos
que no le comprometen y no supusieran ningún
riesgo?
Estarán conmigo en que su cobardía y miedo impedirían
a nuestro chef soltarse y entregarse a su
pasión para sacar lo que verdaderamente lleva
dentro.
Bueno, pues hoy no estoy escribiendo para todos
los que piensan como este posible chef miedoso;
hoy escribo para esos valientes que se tiran a la
piscina, que aman incondicionalmente, que creen
en sus sentimientos, que dan sin esperar recibir,
que se dejan guiar por su intuición, esos que caen,
sufren y se vuelven a levantar diciéndole a la vida
aquí estoy de nuevo, esos que aprenden de las
equivocaciones y guardan rencor cero… Estos
son los verdaderos héroes y heroínas de hoy en
día, y saben que ellos son los que realmente
tienen el honor de disfrutarlo porque lo han saboreado
desde todos los puntos de vista, se dejaron
llevar y les hicieron daño una y otra vez,
pero esto les permite saborear cada segundo del
amor que disfrutan porque saben que lo pueden
perder. No dejan nada para mañana sino que se
entregan, se dan, lo disfrutan todo con entusiasmo
y energía... Estos sabios del amor me gustan,
realmente me entusiasman. Ser un buen chef
es esto, es dar, es seguir, es creer en tu sueño y
hacer todo lo que esté en tu mano para crearlo,
ofrecerlo al mundo y que lo disfruten.
Por tanto, mi mensaje de hoy en este especial
dedicado al amor es claro.
Ainhoa Portero
Wedding planner Francachela