El Aguila Magazine – August 17, 2016

More documents

Recommendations

Info

4 OPINIÓN/ OPINION Agosto/Augost 17 - Septiembre/September 14, 2016 El Aguila El crecimiento y la justicia no son intercambiables —Por Lawrence Summers Temas de desigualdad, justicia, estándares de vida de la clasemedia y la creación de trabajo han sido centrales para la campaña presidencial de los Estados Unidos. Con derecho. Por muchos años, los ingresos de todos los grupos han tendido a moverse juntos. Ciertamente, como un estudiante de la escuela graduada en los últimos años 1970s, me enseñaron que era un “hecho estilizado “que las partes de los ingresos totales de los Estados Unidos que van para ganancias y los salarios, y a los ricos y a los pobres, eran constantes. Todo esto ha cambiado. Es totalmente apropiado que la extendida desigualdad y el estancamiento de los estándares de vida de la clase media deber volverse un tema político urgente. Lo que es desafortunado es que muchos, en su afán de enfocarse en justicia, descuidan el sencillo y más importante determinante de casi cada aspecto de desempeño económico— la tasa de crecimiento del ingreso total, como se refleja en el producto bruto interno. Porque esas estrategias enfáticas que se centran en el corte de impuestos de negocio y la desregulación, y que favorecen al rico, han puesto el mayor énfasis en el crecimiento en los últimos 35 años, el objetivo de aumentar el crecimiento ha sido desacreditado en las mentes de muchos progresistas. La realidad es que más crecimiento significa más empleo. Y con el desempleo de los graduados de la universidad a una tasa de solamente 2.5 por ciento, los nuevos empleados están desproporcionadamente menos educados y más desventajados. Muy difícilmente puede ser un accidente que las décadas de crecimiento máximo—los 1960s y 1990s—también vieron el más rápido crecimiento de trabajo y más rápido aumento en los estándares de vida de la clase-media. El crecimiento provee los medios para aumentar las ganancias federales y así estimular la protección de programas de seguro social vital tal como Seguro Social y Medicare. El crecimiento crea un espacio para iniciativas tales como expansiones del crédito de impuesto de ingresodevengado. Los mercados de trabajo escasos son el mejor programa social, ya que obligan a los empleadores a contratar y entrenar a gente sin experiencia para poder estar adecuadamente provistos de personal. Hace unos años, yo calculé que por cada aumento de empleo de hombre adulto de 1 punto porcentual, el empleo de un joven negro subió 7 por ciento. Más reciente investigación confirma que el crecimiento económico tiene un mayor beneficio para gente joven y minorías. Más crecimiento tiene otros beneficios, también. Fortalece el poder del ejemplo de los estadounidenses en el mundo. Obvia la necesidad para la política monetaria de desesperación que pone riesgo a la futura estabilidad financiera. Mayor crecimiento también ha operado históricamente para reducir el crimen y animar la protección ambiental, y contribuye a optimismo público acerca del país que nuestros hijos heredarán. La realidad es que si el crecimiento de los Estados Unidos continúa a tener un máximo de 2 por ciento, no cabe duda que lograremos cualquiera de nuestros mayores objetivos nacionales. Si, de otra manera, podemos subir el crecimiento a 3 por ciento, las tasas de interés se normalizarán, los salarios de la clase media subirán más rápido que la inflación, las cargas de la deuda tenderían a desaparecer y el poder del ejemplo estadounidense seria grandemente mejorado. ¿Cómo, entonces, puede ser acelerado el crecimiento? En una economía como la de los Estados Unidos, la gran mayoría de creación de trabajo y crecimiento de ingresos viene del sector privado. Si el próximo presidente tiene suficiente suerte para supervisar la creación de 10 millones de trabajos desde 2015 hasta 2020, más de 8 millones de esos trabajos ciertamente vendrán de la contratación de los negocios en respuesta a las oportunidades de ganancias. La pregunta no es si es deseable el éxito de negocios. La pregunta es cómo se puede lograr mejor. En un momento cuando los costos de capital están cerca de cero, el mercado de valores está alto y los negocios están teniendo márgenes de ganancia, no necesitamos sobornar a los negocios para hacer inversiones que ahora no parecen valiosas para ellos. No hay caso para reducir los impuestos corporativos ya bajos o quitar las regulaciones, a menos que pueda mostrar que estos tienen costos en exceso de los beneficios. Lo que se necesita es más demanda para el producto de negocio. Esto es el centro del caso para alcances de política para subir la inversión pública, aumentar el poder de compra de los trabajadores y promover la competitividad. Que tales políticas también contribuyan a la justicia no es razón para perder de vista el objetivo central de promover el crecimiento. A menudo en economía hay intercambios. Pero no siempre. Podemos y debemos promover ambos justicia y crecimiento. Lawrence Summers es profesor y antiguo presidente de Harvard University. Él fue secretario del Tesoro desde 1999 hasta 2001 y consejero económico del Presidente Obama desde 2009 hasta 2010. Growth and fairness aren’t a trade-off —By Lawrence Summers Issues of inequality, fairness, middle-class living standards and job creation have been central to the U.S. presidential campaign. Rightly so. For many years, the incomes of all groups tended to move together. Indeed, as a graduate student in the late 1970s, I was taught that it was a “stylized fact” that the shares of U.S. total income going to profits and to wages, and to the rich and to the poor, were constant. All of this has changed. It is totally appropriate that widening inequality and the associated stalling of middle-class living standards should become an urgent political issue. What is unfortunate is that many, in their eagerness to focus on fairness, neglect the single most important determinant of almost every aspect of economic performance — the rate of growth of total income, as reflected in the gross domestic product. Because those emphasizing strategies that center on business tax-cutting and deregulation, and that favor the wealthy, have placed the most emphasis on growth over the past 35 years, the objective of increasing growth has been discredited in the minds of too many progressives. The reality is that more growth means more employment. And with the college-graduate unemployment rate only 2.5 percent, the newly employed are disproportionately less educated and more disadvantaged. It can hardly be an accident that the decades of maximum growth — the 1960s and 1990s — also saw the most rapid job growth and most rapid increase in middle-class living standards. Growth provides the wherewithal for increased federal revenue and so encourages the protection of vital social insurance programs such as Social Security and Medicare. It creates headroom for initiatives such as expansions of the earned-income tax credit. Tight labor markets are the best social program, as they force employers to hire and mentor inexperienced people in order to be adequately staffed. Some years ago, I estimated that for each 1 percent point increase in adult male employment, the employment of young black men rose 7 percent. More recent research confirms that economic growth has an outsized benefit for younger people and minorities. More growth has other benefits, as well. It strengthens the power of the American example in the world. It obviates the need for desperation monetary policies that risk future financial stability. Greater growth also has historically operated to reduce crime and encourage environmental protection, and it contributes to public optimism about the country that our children will inherit. The reality is that if U.S. growth continues to have a 2 percent ceiling, it is doubtful that we will achieve any of our major national objectives. If, on the other hand, we can boost growth to 3 percent, interest rates will normalize, middle-class wages will rise faster than inflation, debt burdens will tend to melt away and the power of the American example will be greatly enhanced. How, then, can growth be accelerated? In an economy like that of the United States, the vast majority of job creation and income growth comes from the private sector. If the next president is lucky enough to oversee the creation of 10 million jobs from 2017 to 2020, more than 8 million of those jobs will surely come from businesses hiring in response to profit opportunities. The question is not whether business success is desirable. The question is how it can best be achieved. At a moment when capital costs are close to zero, the stock market is at a record high and businesses are earning record profit margins, we do not need to bribe businesses to make investments that now do not seem worthwhile to them. There is no case for reducing already low corporate taxes or removing regulations, unless it can be shown that these have costs in excess of benefits. What is needed is more demand for the product of business. This is the core of the case for policy approaches to raising public investment, increasing workers’ purchasing power and promoting competitiveness. That such policies also contribute to fairness is not a reason to lose sight of the central objective of promoting growth. Often in economics there are trade-offs. But not always. We can and must promote both fairness and growth. Lawrence Summers is a professor at and past president of Harvard University. He was treasury secretary from 1999 to 2001 and an economic adviser to President Obama from 2009 through 2010.
El Aguila Agosto/Augost 17 - Septiembre/September 14, 2016 —Por Josh Gerstein IMMIGRATION/INMIGRACIÓN El Departamento de Justicia pide más ética en el entrenamiento de abogados 5 El Departamento de Justicia ha pedido a una gran franja de sus abogados que tomen entrenamiento adicional en ética como respuesta a los resultados de un juez que él fue engañado por abogados del gobierno federal manejando demandas de alto perfil sobre las políticas de inmigración del Presidente Barack Obama. El nuevo entrenamiento –un programa de una hora, una vez encima de requerimientos existentes—fue pedido el mes pasado por aproximadamente 1000 abogados en la Division Civil y fue publicado en una declaración de la corte que se hizo pública recientemente. El movimiento siguió la prolongada discusión legal ante el Juez del Distrito Federal Andrew Hanen sobre su conclusión que los abogados que evadieron una demanda por 26 estados sobre las acciones de inmigración de Obama deliberadamente le hicieron creer al juez—incorrectamente—que ninguno de los cambios de Obama de 2014 de la Acción Diferida para el programa de Llegadas de Niños ha entrado en vigor. Justice Department orders more ethics training for lawyers —By Josh Gerstein The Justice Department has ordered a large swath of its attorneys to undergo additional ethics training in response to a judge’s findings that he was misled by federal government lawyers handling a high-profile lawsuit over President Barack Obama’s immigration policies. The new training — a onehour, one-time program on top of existing requirements — was ordered last month for the roughly 1,000 attorneys in Justice’s Civil Division and disclosed in a court filing made public Monday afternoon. Story Continued Below The move follows protracted legal wrangling before U.S. District Court Judge Andrew Hanen over his conclusion that lawyers fending off a lawsuit by 26 states over Obama’s immigration actions deliberately led the judge to believe — incorrectly — that none of Obama’s 2014 changes to the Deferred Action for Childhood Arrivals program had gone into effect. The new training appears to be a concession aimed at mollifying Hanen, who issued rulings in May blasting the Justice Department for its conduct in the case. Among the sanctions the judge ordered was three hours of additional ethics training for every Washington-based DOJ lawyer who appears in state or federal courts in the 26 states involved in the lawsuit. Hanen later agreed to put his orders on hold pending another submission from the feds. Justice Department lawyers involved in the case have denied any intentional misstatements to the court, but have apologized for any confusion. In the court papers released Monday, Justice sounds even more abject in its apologies, while still not conceding any deliberate deception. “We do not dispute that we made mistakes that led to the unfortunate circumstances here: at critical times we provided incomplete information to the Court because of our failure to appreciate the scope of the questions asked of us; and we used imprecise terminology in our oral and written submissions to the Court,” the department’s latest plea reads. El nuevo entrenamiento parece ser una concesión dirigida a calmar a Hansen, quien emitió órdenes en mayo echándole una bronca al Departamento de Justicia por su conducta en el caso. Entre las sanciones que ordenó el juez estaban las tres horas adicionales de entrenamiento en ética por cada abogado del Departamento de Justicia en Washington quien aparece en las cortes estatales o federales en los 26 estados involucrados en la demanda. Hansen más tarde acordó detener sus Órdenes pendiente de otra sumisión de los federales. “As a result, our submissions left the Court with an incorrect understanding of the facts regarding grants by the Department of Homeland Security (‘DHS’) of three-year terms of deferred action to individuals qualifying under the 2012 Deferred Action for Childhood Arrival (‘DACA’) eligibility criteria. We acknowledge and apologize for these mistakes, and for the valuable time the Court has expended on this matter as a result. But we did not intend to mislead the Court or to conceal any fact concerning implementation of the Guidance,” the new submission says. The federal government filing says DOJ lawyers handling the matter were focused on how Obama’s directive expanded eligibility for DACA and it simply “did not cross their minds” at the outset that the switch to three-year work permits was relevant to the case. Once lawyers litigating the case became aware that 108,000 such permits had been issued, the attorneys acted to inform the court within two business days, the feds say. Source: Politico Los abogados del Departamento de Justicia involucrados en el caso negaron cualquier declaración errónea intencional, pero se disculparon por cualquier confusión. En los papeles de la corte publicados recientemente, la justicia suena aún más lamentable en sus disculpas, mientras aun no concede cualquier engaño deliberado. “No disputamos que cometimos errores que llevaron a unas circunstancias desafortunadas aquí: en tiempos críticos proveímos información incompleta para la Corte por nuestro fracaso para apreciar el alcance de las preguntas que nos hicieron; y nosotros usamos terminología imprecisa en nuestras sumisiones a la Corte orales y escritas,” dice la más reciente petición del departamento. “Como resultado, nuestras sumisiones dejaron la Corte con un entendimiento incorrecto de los hechos relacionados con las concesiones por el Departamento de Seguridad Nacional ( DHS por sus siglas en inglés) de términos de tres años de acción diferida para individuos que califican bajo la Acción Diferida para Llegadas de Niños (DACA por sus siglas en inglés) según el criterio de elegibilidad. Reconocemos y nos disculpamos por estos errores, y por el tiempo valioso la Corte ha dedicado en este asunto como resultado. T:4.917” EL MEJOR MOMENTO PARA REGISTRARTE PARA LOS MENSAJES DE TEXTO POR CORTES DE ENERGÍA ES ANTES DE QUE HAYA UN CORTE. Todos dependemos de la electricidad. Sin embargo, si alguna vez hay un corte de energía, debes estar preparado para informarlo. Envía REG a OUTAGE (688243) y sigue las indicaciones. Además, consulta nuestro mapa de cortes para saber el tiempo aproximado para que se restablezca el servicio en conEd.com/OutageMap. Pero nuestra intención no fue engañar a la Corte o esconder cualquier hecho concerniente a la implementación de la Guía,” la nueva sumisión dice. La declaración del gobierno federal dicen los abogados del Departamento de Justicia que maneja el asunto estaban enfocados en cómo la directriz de Obama expandió la elegibilidad para DACA y simplemente “no cruzó sus mentes” al principio que el cambio a permisos de trabajo de tres años fue relevante para el caso. Una vez los abogados litigando el caso se volvieron conscientes de que 108,000 de tales permisos habían sido emitidos, los abogados actuaron para informar a la corte dentro de dos días hábiles, dijeron los federales. Fuente: Politico T:5.5”
Page 1 and 2: Agosto/Augost 17 - Septiembre/Septe
Page 3: El Aguila Agosto/Augost 17 - Septie
Page 7 and 8: El Aguila Agosto/Augost 17 - Septie

El Aguila Magazine – August 17, 2016

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?