21.06.2017 Views

Híkuri.press Número 1

Híkuri.press Crónica, Arte, Cultura es la versión impresa de www.hikuri.press. Circula como periódico mensual desde San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

Híkuri.press Crónica, Arte, Cultura es la versión impresa de www.hikuri.press. Circula como periódico mensual desde San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

20 [ Leer es tan excitante como hacer el amor] www.hikuri.<strong>press</strong> | no. 1 | 1 de mayo de 2017<br />

La Calata Culta<br />

Leslie Guevara<br />

Escritora, comunicadora, blogger /<br />

Terminé de comer mi marciano<br />

de fresa y me levanté del<br />

sillón, tenía que botar la bolsita<br />

de plástico. Caminé por el pasillo del<br />

departamento diciendo Por qué chucha<br />

apareces en mi mente, huevón. En la<br />

radio estaba sonando la canción Uptown<br />

Funk de Bruno Mars y me fui a la cocina<br />

bailando y dejé la bolsita dentro de un<br />

vaso y pensé: Este día será de la conchesumare.<br />

Entré a mi habitación, eran<br />

las 10:30 a.m. y me senté al borde de la<br />

cama, encendí un cigarro y me pusé a<br />

leer a Fonollosa en la laptop. Me sentía<br />

desdichada y al mismo tiempo me estaba<br />

riendo. Quería agarrar a chancletazos<br />

a ese chico que ocupaba espacio en mi<br />

mente. ¿Por qué no viene por mí? ¿Por qué<br />

no me folla? Luego puede irse y no importa<br />

si no se despide. Hoy no quiero cariño.<br />

Todo eso pensé y Bupsy me llamó al celular<br />

y me dijo que se estaba tatuando una<br />

mariposa en el brazo, quería que vaya a<br />

tomarle fotos. Yo le dije Pichula, huevona.<br />

La última vez que te acompañé fue todo el<br />

día. No puedo. Llámale a tu gil. Hubo una<br />

pausa y escuché que Bupsy dijo ¡Ay! Respiró<br />

fuerte. Luego preguntó ¿Qué haces?,<br />

con su tonito de mandona. Me hago bolita<br />

sobre este colchón viejo, le dije, sin esperar<br />

que me entendiera. No seas cojuda y ven,<br />

luego nos vamos a la<br />

calle Berlín por unas<br />

coronitas, respondió,<br />

bajando la voz. No,<br />

Bupsy, chau y corté<br />

la llamada. Antes le<br />

hubiera aceptado la<br />

salida, pero en ese<br />

momento me sentía<br />

hasta las huevas,<br />

porque me había<br />

ilusionado con este<br />

chico. Además, tenía<br />

muchas cervezas en<br />

la refrigeradora. Me<br />

puse a pensar en mi<br />

amiga Any. Any es<br />

una chica que conocí<br />

en un instituto de<br />

fotografía cuando yo<br />

tenía veinte años. ¿Y<br />

por qué pensaba en<br />

ella? No sé. A ella también le gustaban los<br />

Power Rangers. Cuando estábamos juntas<br />

nada malo me sucedía. Éramos de la<br />

misma edad, ella también había nacido en<br />

1990, las dos usábamos trenzas, incluso<br />

algunos creían que éramos hermanas.<br />

Any era súper chancona, siempre hacíamos<br />

los trabajos juntas, y tomábamos las<br />

mejores fotos del salón. A veces se quedaba<br />

a dormir en mi casa y al día siguiente<br />

su mamá venía a recogernos y nos<br />

llevaba al instituto. La señora era policía<br />

y cuando yo la veía sonriente le decía A<br />

ver, puede poner su sirena y la tía decía<br />

Ya. Me encantaba que hiciera eso. Zium<br />

zium zium… sonaba la sirena, los carros<br />

se hacían para un costado y nosotras<br />

pasábamos más rápido que los demás, yo<br />

me sentía importante. Creo que su mamá<br />

estaba más locaza que yo y nos íbamos a<br />

toda velocidad hasta 28 de Julio. A Any no<br />

Leslie Guevara, es comunicadora<br />

y escritora,<br />

y trabaja para medios en<br />

Lima, Perú, de donde es<br />

originaria. Desde 2013<br />

publica La Calata Culta,<br />

columna de humor ácido<br />

y vida cotidiana.<br />

parecían importarle esas cosas, ella solo<br />

jugaba con su pinball. A mí me gustaba la<br />

adrenalina. Todo era felicidad, pero una<br />

noche Any salió a comprar una salchipapa<br />

al mercado y conoció al que sería el padre<br />

de sus hijos. El chico se llamaba Daniel y<br />

no era de la zona. Any se enamoró de un<br />

chico feo y sinvergüenza. Él era chofer de<br />

una combi celeste. Any dejó sus estudios<br />

por un chico feo que conoció en su barrio<br />

y tuvo tres hijos. Siempre me pregunté<br />

¿Any no sabrá que existen los condones?<br />

Y a pesar de que ese chico le sacaba la<br />

vuelta a cada rato, se casó con él. A veces<br />

yo imaginaba a<br />

Any llevando a<br />

sus hijitos al hospital<br />

y en algún<br />

A mí me gustaba la<br />

adrenalina. Todo era<br />

felicidad, pero una<br />

noche Any salió a<br />

comprar una salchipapa<br />

al mercado y conoció<br />

al que sería padre<br />

de sus hijos. El chico<br />

se llamaba Daniel y no<br />

era de la zona.<br />

momento el doctor<br />

le preguntaba<br />

Señora, ¿a qué se<br />

dedica su esposo?<br />

¿Y ella qué iba<br />

a decir? ¿Chofer<br />

de una combi<br />

celeste? Any no<br />

pensó nada y<br />

por eso se metió<br />

con ese huevón,<br />

encima fujimorista<br />

y borracho. No<br />

fui a su matrimonio,<br />

estaba<br />

en La Merced<br />

comiéndome<br />

un tamalito en<br />

el mercado, tampoco quería ir. No me<br />

perdí de mucho. Y como la mayoría de<br />

parejas jóvenes, se divorciaron a los tres<br />

años, y él se fue a los EE.UU. Metí la mano<br />

dentro de mi bolso y busqué mi celular,<br />

no lo encontraba, mi virtud: el orden. Y<br />

por treinta segundos me contenté de no<br />

haberme casado, Seguro ya estaría divorciada,<br />

pensé observando una telaraña en<br />

la bisagra de la puerta. Encontré el celular<br />

en el bolso, se había metido dentro de<br />

mi gorra. Abrí la aplicación de Uber y<br />

estuve a punto de escribir la dirección de<br />

Any, pero antes le envié un mensaje y le<br />

pregunté si estaba en su casa, no quería ir<br />

por las huevas hasta Magdalena. Aunque<br />

sé que Any siempre está en su casa y<br />

siempre tiene algo para tomar. A los pocos<br />

minutos me respondió por el WhatsApp,<br />

me dijo ¡Sí, ven! Ingresé la dirección<br />

y apareció un mensaje en la pantalla del<br />

En este primer número de <strong>Híkuri</strong>.<strong>press</strong> les tenemos una sorpresa<br />

muy agradable: una de las plumas más divertidas del<br />

periodismo latinoamericano, Leslie Guevara, aceptó nuestra<br />

invitación y aquí viaja este relato. ¡Que lo disfruten!<br />

Ella también<br />

había nacido en 1990<br />

celular diciendo que en 3 minutos llegaba<br />

el taxi. Me coloqué las botas, abrí mi closet<br />

y busqué mi polera rosada, me la puse<br />

y agarré mis lentes de sol. Cerré la puerta<br />

y bajé a esperar al taxi en la recepción. En<br />

ese momento me di cuenta de que tenía<br />

que cortarme las puntas del cabello. Se<br />

veían horquilladas y nunca falta una chica<br />

diciéndome Ay, tus puntas están horquilladas,<br />

ja, ja, ja. Recordé que Any era<br />

peluquera, quizás ella me podría cortar.<br />

Llegó el taxi, era un Hyundai gris con los<br />

aros negros, un tal Maycol me llevaría a la<br />

casa de Any. Ya había un pasajero dentro,<br />

era un señor de pelo blanco, lo saludé en<br />

voz baja. Imaginé a Any con su escoba,<br />

Debe barrer mucho pelo, pensé. Seguro a<br />

veces sueña que una bola de pelo gigante<br />

entra en su casa. Yo soñaría eso si fuera<br />

peluquera.<br />

¡Ay, Any, hace poquito teníamos veinte<br />

años! Recuerdo que comíamos pan con<br />

pollo afuera del instituto. Pero ahora Any<br />

es vegetariana. Lo sé porque he visto en<br />

Facebook las fotos de sus animales, no sé<br />

cómo hace para criar a esos animales en<br />

Magdalena. Any es una de esas personas<br />

que ya no abundan. Es tranquila, buena<br />

y se ríe mucho, aunque tenga esos tres<br />

hijos cargosos. Llegué a su casa, empujé<br />

una reja, caminé unos cinco pasos y<br />

toqué su intercomunicador. En la entrada<br />

había tres macetas con geranios rosados<br />

y un felpudo violeta que decía Bienvenidos.<br />

Hacía cinco años que no iba a su<br />

casa. Any se demoró en abrir la puerta,<br />

Seguro está escondiendo la caca de sus<br />

hijos, pensé.<br />

Andrew Warhola (1928<br />

- 1987), más conocido<br />

como Andy Warhol,<br />

fue un artista plástico<br />

y cineasta estadounidense<br />

padre del pop art.<br />

Adquirió fama mundial<br />

por su trabajo en pintura,<br />

cine de vanguardia y<br />

literatura.<br />

¿Quién? ¿Quién es? Era la voz de Any,<br />

me emocioné, era ella, abrió la puerta y<br />

nos abrazamos, como antes. Siempre con<br />

su sonrisa, me dijo Pasa, pasa, siéntate,<br />

mis hijos no están. Ay, qué bueno, le dije<br />

colocando una mano en mi pecho en<br />

señal de ¡Ay, qué alivio! Any sonrió y me<br />

pregunto cómo me había ido. Bien, bien,<br />

aún no me sé el abecedario, pero me va<br />

bien, le respondí. Any se rió a carcajadas y<br />

le vi sus dientes de conejo. Ella se levantó<br />

de su asiento y me dijo que a esa hora le<br />

daba la comida a sus animales. Me pidió<br />

que la acompañe al patio, caminé detrás<br />

de ella por una sala llena de juguetes. Su<br />

piso era de mayólica color beige, el lugar<br />

se veía limpio. Me fijé que tenía matrioskas<br />

en sus estantes y había dos baldes<br />

con legos en el piso. Afuera vi a sus gallinas<br />

y patos. Eran muy bonitos. Me gustó<br />

la mirada del pato, como desafiante,<br />

como diciendo ¿Quién eres tú? ¿Por qué<br />

le hablas a la Any? Sus animales estaban<br />

sueltos en el patio. En ese momento me<br />

di cuenta de que valió la pena salir de la<br />

casa. Era temprano y algunos rayos de sol<br />

se filtraban por la calamina, me gustaba<br />

la casa de Any. Ella abrió una botella de<br />

vino y me dijo que se la regalaron en el<br />

colegio de su hijo. Por el día del padre,<br />

su criatura, el mayor, se disfrazó de Don<br />

José de San Martín. ¿Y el papá sigue en<br />

Estados Unidos? Sí, se volvió evangélico,<br />

y ya no nos manda plata. ¿Y sales con<br />

alguien? Sí, con un chico, se llama Oswaldo.<br />

¿Y qué tal con él? Me chupa los dedos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!