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Revista Sala de Espera Panamá Nro. 85

Portada 14 Carlos Rivera La voz de México que inspira corazones Cantante, autor y actor. Agradece a Franco De Vita por creer en él y motivarlo a cantar sus propios temas. Su compromiso por llevar un mensaje edificante a través de sus canciones, lo ha transformado en un exponente del amor puro en todo su significado Por Yarlis González Especial Mascotas 18 La “paz gatuna” Por Hans Graf B. 20 Qué “relata” nuestra mascota sobre nosotros Por Hans Graf 22 Descubra el gato que hay en usted Por Hans Graf B. 24 Consejos para la recuperación óptima de su perro Por Hans Graf B. 26 Las mascotas toman el mundo Por Yubelitze Angarita Borges 28 Mascotas con estilo Por Randa Bazzi Casos y Rostros 30 El Panamá de Ana Endara y La felicidad del sonido Por Sylvia Sánchez 32 El talento y sus ricas miserias Por Daniel Viglione 34 Emma Suárez: Con más fuerza y valentía Por Janina Pérez Arias Secciones Fijas 6 Urbano y Actual Por Randa Bazzi 37 Ruta Panamá De paseo por el encanto de la historia Por Violeta Villar Liste 42 Equipaje Encanto total Por: Gonzalo Delgado 40 Mis Favoritas 3 de 3 Mar Alzamora Por Sylvia Sánchez 44 Cuerpos y Mentes Efectos psicológicos de los colores en el ser humano Por Dr. José Manuel Rizzo Columnistas 4 A Fuego Lento Cinco factores comunes en los mejores restaurantes de Panamá Por Julia Ortega 5 Pelota en juego Los rusos se toman selfies Por Cristóbal Guerra

Portada
14 Carlos Rivera
La voz de México que inspira corazones
Cantante, autor y actor. Agradece a Franco De Vita por creer en él y motivarlo a cantar sus propios temas. Su compromiso por llevar un mensaje edificante a través de sus canciones, lo ha transformado en un exponente del amor puro en todo su significado
Por Yarlis González
Especial Mascotas
18 La “paz gatuna”
Por Hans Graf B.
20 Qué “relata” nuestra mascota sobre nosotros
Por Hans Graf
22 Descubra el gato que hay en usted
Por Hans Graf B.
24 Consejos para la recuperación óptima de su perro
Por Hans Graf B.
26 Las mascotas toman el mundo
Por Yubelitze Angarita Borges
28 Mascotas con estilo
Por Randa Bazzi
Casos y Rostros
30 El Panamá de Ana Endara y La felicidad del sonido
Por Sylvia Sánchez
32 El talento y sus ricas miserias
Por Daniel Viglione
34 Emma Suárez:
Con más fuerza y valentía
Por Janina Pérez Arias
Secciones Fijas
6 Urbano y Actual
Por Randa Bazzi
37 Ruta Panamá
De paseo por el encanto de la historia
Por Violeta Villar Liste
42 Equipaje
Encanto total
Por: Gonzalo Delgado
40 Mis Favoritas 3 de 3
Mar Alzamora
Por Sylvia Sánchez
44 Cuerpos y Mentes
Efectos psicológicos de los colores en el ser humano
Por Dr. José Manuel Rizzo
Columnistas
4 A Fuego Lento
Cinco factores comunes en los mejores restaurantes de Panamá
Por Julia Ortega
5 Pelota en juego
Los rusos se toman selfies
Por Cristóbal Guerra

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Casos y rostros<br />

dos que repararon en su figura, como<br />

Mario Vargas Llosa con García Márquez:<br />

historia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>icidio (1971), Óscar Collazos<br />

con García Márquez: la soledad y la gloria<br />

(1983), Juan Luis Cebrián con Retrato<br />

<strong>de</strong> Gabriel García Márquez (1989), Plinio<br />

Apuleyo Mendoza con El olor <strong>de</strong> la guayaba<br />

(1994) y Dasso Saldívar con García<br />

Márquez: el viaje a la semilla. La biografía<br />

(1997), fue el trabajo <strong>de</strong>l catedrático<br />

británico Gerald Martin, Gabriel García<br />

Márquez. Una vida, el que más se aproximó<br />

a las ricas miserias <strong>de</strong>l talento <strong>de</strong>l<br />

escritor colombiano.<br />

Martin, nacido en Londres en 1944,<br />

invirtió 19 años en investigar y escribir<br />

la primera biografía autorizada o al<br />

menos tolerada por el narrador colombiano,<br />

un libro cuya primera versión<br />

tenía más <strong>de</strong> tres mil páginas y que Editorial<br />

Debate con<strong>de</strong>nsó en 760, publicando<br />

el libro en 2009 y reuniendo allí<br />

más <strong>de</strong> 500 entrevistas que el británico<br />

realizó a amigos y familiares <strong>de</strong>l escritor.<br />

Según el autor <strong>de</strong> Una vida, la potencia<br />

y la seducción para que la solitaria<br />

imaginación <strong>de</strong> Gabo creara una inmensa<br />

saga <strong>de</strong> leyendas, mitos y relatos está en<br />

la infancia <strong>de</strong>l colombiano, pero también<br />

en su iniciación sexual y, fundamentalmente,<br />

en el periodismo. Para Martin, el<br />

<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Europa y el hambre,<br />

su salto a la fama y sus amista<strong>de</strong>s y roces<br />

con los más controvertidos personajes<br />

<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la política son claves para<br />

enten<strong>de</strong>r a este raro genio <strong>de</strong> la cultura<br />

latinoamericana, creador <strong>de</strong> todo un<br />

universo imaginario que otras culturas<br />

construyen con siglos <strong>de</strong> paciencia.<br />

Martin, que fue llamado por la familia<br />

<strong>de</strong> García Márquez como “el tío Yeral”,<br />

pasó casi dos décadas trabajando en este<br />

libro, un texto que él mismo <strong>de</strong>fine “no<br />

como una biografía autorizada sino tolerada”,<br />

a la que Gabo dio el visto bueno no sin<br />

señalarle al biógrafo que algunos <strong>de</strong> los<br />

pasajes o interpretaciones <strong>de</strong> Una vida no<br />

le gustaban.<br />

Más allá <strong>de</strong> la admiración que en cada<br />

página se percibe, “el tío Yeral” no renunció<br />

en sacar los trapitos al sol y mostrar<br />

algunos rincones sombríos <strong>de</strong>l colombiano,<br />

<strong>de</strong>tallando las ostentaciones <strong>de</strong><br />

celebridad que tuvo en su vida García<br />

Márquez, quien pasó <strong>de</strong> ser un hombre<br />

nacido “en medio <strong>de</strong> ninguna parte, en<br />

un pueblo <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> diez mil habitantes,<br />

la mayoría analfabetos, <strong>de</strong> calles sin asfaltar,<br />

carente <strong>de</strong> alcantarillado y cuyo nombre, Aracataca,<br />

hace reír la primera vez que lo oyes”,<br />

a un hombre que vivió en “la abundancia,<br />

con siete resi<strong>de</strong>ncias en lugares elegantes <strong>de</strong><br />

cinco países distintos”, y que en las últimas<br />

décadas llegó a tomarse la libertad <strong>de</strong><br />

“pedir cincuenta mil dólares por una entrevista<br />

<strong>de</strong> media hora”.<br />

Según la tesis <strong>de</strong> Martin, todo el<br />

genio <strong>de</strong> Gabo radica –como se señaló<br />

antes– en los años <strong>de</strong> su infancia, la cual<br />

el escritor vivió <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> su abuelo<br />

el coronel Nicolás Márquez, dado que<br />

no había cumplido un año <strong>de</strong> vida cuando<br />

su madre lo <strong>de</strong>jó con él y no fue hasta<br />

los 7 años <strong>de</strong> edad que volvió a buscarlo.<br />

Este personaje, el abuelo <strong>de</strong> García<br />

Márquez, que peleó una guerra que perdió<br />

–en la que incluso combatieron contra<br />

él dos <strong>de</strong> sus hijos ilegítimos–, que se<br />

casó con su prima hermana y que llegó a<br />

matar al hijo <strong>de</strong> su amante, cuyo oficio<br />

era la orfebrería y cuya muerte se produjo<br />

al intentar bajar un loro <strong>de</strong> un árbol<br />

<strong>de</strong>l patio <strong>de</strong> su casa, fue central en la vida<br />

<strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> La increíble y triste historia <strong>de</strong><br />

la cándida Eréndira y <strong>de</strong> su abuela <strong>de</strong>salmada.<br />

El coronel se convirtió en el cordón<br />

umbilical con la historia y la realidad,<br />

dos <strong>de</strong> los prismas fundamentales para<br />

que Gabo creara <strong>de</strong>spués el interminable<br />

arco iris literario que se conoce como<br />

realismo mágico, un estilo que marcaría<br />

el rumbo <strong>de</strong> la narrativa en Colombia.<br />

Luego <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l abuelo, la otra<br />

figura central en la vida <strong>de</strong> Gabo fue su<br />

padre, Gabriel Eligio García, un hombre<br />

acusado dos veces <strong>de</strong> violación, quien se<br />

olvidaba <strong>de</strong> darle <strong>de</strong> comer a su hijo –a<br />

los 11 años <strong>de</strong> edad Gabo fue un niño<br />

enfermizo y <strong>de</strong>snutrido–, que planeó<br />

su iniciación sexual con una prostituta<br />

–algo que García Márquez recordaría<br />

como lo más horrible que le pasó en toda<br />

su vida– y que en una oportunidad quiso<br />

perforarle la cabeza “en el lugar don<strong>de</strong> se<br />

ubican la conciencia y la memoria” para encaminarlo<br />

en su vida, dado que en su adolescencia<br />

García Márquez ya mostraba su<br />

genio atormentado. Ese joven, cuyo don<br />

para inventar historias no fue el mismo<br />

que para la ortografía, es quien más tar<strong>de</strong><br />

se convierte en un periodista estrella,<br />

escribiendo inicialmente para el diario<br />

El Universal <strong>de</strong> Cartagena, más tar<strong>de</strong> para<br />

El Heraldo <strong>de</strong> Barranquilla y finalmente,<br />

en 1954, por petición <strong>de</strong> Álvaro Mutis,<br />

ingresa en El Espectador como reportero<br />

y crítico <strong>de</strong> cine. Entre 1955 y 1957, García<br />

Márquez viaja a Europa como corresponsal<br />

y allí pier<strong>de</strong> su trabajo, conociendo<br />

el hambre y llegando a pedir limosna,<br />

hasta que en 1960, tras el triunfo <strong>de</strong><br />

la revolución cubana, fue a La Habana<br />

y trabajó para Prensa Latina, la agencia<br />

creada por el gobierno <strong>de</strong> Fi<strong>de</strong>l Castro,<br />

con quien el autor <strong>de</strong> De viaje por los países<br />

socialistas trabó una amistad que perduró<br />

hasta su muerte, ocurrida en Ciudad <strong>de</strong><br />

México el 17 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2014.<br />

En el punto anterior Martin muestra<br />

que la más notoria <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> Gabo fue<br />

su atracción por quienes <strong>de</strong>tentan el po<strong>de</strong>r<br />

político en el mundo, lo que le granjeó<br />

<strong>de</strong>tractores que supieron aprovecharse <strong>de</strong><br />

la única grieta <strong>de</strong> su imponente personalidad:<br />

su fi<strong>de</strong>lidad a Castro y su con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia<br />

con muchos otros lí<strong>de</strong>res po<strong>de</strong>rosos<br />

como François Mitterrand, Felipe González<br />

y Bill Clinton, entre otros. Según el<br />

biógrafo, la coherencia política <strong>de</strong> García<br />

Márquez era notable, ya que para él “solo<br />

hay dos sopas en el menú: el socialismo y el capitalismo<br />

y siempre prefiere el socialismo”.<br />

De este modo, <strong>de</strong>smitificando los<br />

aspectos más controvertidos <strong>de</strong> la personalidad<br />

<strong>de</strong> García Márquez y <strong>de</strong>jando<br />

en claro que su vida es tan extraordinaria<br />

como sus novelas –en las que según el<br />

británico Gabo ha hecho sus confesiones<br />

más íntimas–, Martin logra que la vida<br />

<strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> Memoria <strong>de</strong> mis putas tristes,<br />

un hombre mágico, tropical, fabulador,<br />

diligente, tenaz y divertido, palpite en<br />

cada una <strong>de</strong> las páginas, en las que a<strong>de</strong>más<br />

palpita la historia <strong>de</strong> América Latina<br />

y sus ricas miserias.<br />

Julio - Agosto 2017 | www.revistasala<strong>de</strong>espera.com<br />

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