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SEGUNDO AÑO DE BACHILLERATO| latinoamerica |<br />
gOTAS DE<br />
| 305<br />
ORTOgRAFíA<br />
Josefina Pineda<br />
<strong>de</strong> Márquez<br />
vOLvER A REITERAR<br />
ES REDUNDANTE<br />
la redundancia es un vicio <strong>de</strong> dicción que consiste en el uso <strong>de</strong> palabras<br />
innecesarias para la comprensión <strong>de</strong> lo que quiere expresarse. la<br />
redundancia es muy empleada en el habla popular, familiar y hace gracia<br />
muchas veces. «Yo misma lo he visto y con mis propios ojos». lo oímos<br />
tan natural.<br />
la redundancia es rechazable cuando no aña<strong>de</strong> algún matiz aclaratorio<br />
en expresiones formales y sobre todo en publicaciones o documentos<br />
elaborados para actos oficiales o <strong>de</strong> publicidad comercial. Ahí sí es un vicio<br />
<strong>de</strong> dicción, pero cuando lo usamos para engalanar nuestra expresión, darle<br />
énfasis o que se sienta más bonito, gracioso, o cuando hacemos poesía pues<br />
este vicio se vuelve una figura retórica que se llama PLEONASMO.<br />
El vicio es REDUNDANCIA. La figura retórica es PLEONASMO.<br />
¿Cuándo usamos el vicio y cuándo la figura retórica?<br />
Vicio: salí afuera. subí arriba. Mirar con los ojos. aplaudir con las manos,<br />
abracé con mis brazos al <strong>de</strong>sposeído, etc.<br />
En el habla popular se escuchan redundancias que ya son figuras retóricas.<br />
»Mírame con esos ojos tuyos que me tienen loco»<br />
»Vengan, miren, vean en medio <strong>de</strong> la calle ha caído una estrella»<br />
»un bruto energúmeno golpeaba a la mujer»<br />
¡cállese la boca, malcriado!<br />
Volaron por los aires infinidad <strong>de</strong> globos multicolores.<br />
no, no puedo estar contento <strong>de</strong> mí mismo.<br />
Pero son los poetas, por supuesto, los que emplean el PleonasMo y nos<br />
complacen con su belleza.<br />
el PleonasMo usa vocablos innecesarios da énfasis y expresividad a lo<br />
que se dice.<br />
ejemplos:<br />
Ciego que nada ve, ¿quiere hacer una merced? (Romance <strong>de</strong> La Virgen y el<br />
ciego.)<br />
Ya ejecuté, gran señor, tu justicia justa y recta». (El burlador <strong>de</strong> Sevilla,<br />
Tirso <strong>de</strong> Molina).<br />
Lo máximo en esta figura retórica llega al punto que hasta hubo <strong>de</strong><br />
cambiarle nombre. Ya es abuso <strong>de</strong> la figura retórica. Se llama satismo (por<br />
el sátrapa persa que lo dijo por primera vez y que combatió en Maratón) y<br />
consiste en la repetición <strong>de</strong> un término para darle fuerza a la expresión.<br />
«Hay que buscar el triunfo, la victoria, el renombre, la gloria, la fama…»<br />
Es por supuesto necesario recordar que el PLEONASMO es figura retórica.<br />
los poetas lo usan y hay belleza en ello. Veamos<br />
<strong>de</strong> Juan ramón Jiménez:<br />
Allá arriba <strong>de</strong> aquel cerro<br />
hay un lindo naranjal<br />
que lo cuida un pobre ciego,<br />
8 aula abierta<br />
Sábado <strong>12</strong> / agosto / <strong>2017</strong><br />
Hasta pronto.<br />
pobre ciego que no ve.