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Es inútil. Sé que no voy a poder adelgazar. Y louise me comprende, sabe lo terrible que es para<br />
mí no comer, por eso ha vuelto a preparme sus comidas, con la única diferencia de que ha<br />
suprimido la carne. Dice que tal vez eso sea lo que me hace mal, porque se digiere muy<br />
lentamente. También me aconsejó que mastique despacio, porque eso ayuda a una buena<br />
digestión.<br />
Hoy me preguntó si quería que me cortara el cabello. Me pareció una buena idea, así que<br />
después de tomar el té, apareció con unas tijeras y una toalla. No me quedó muy bien, pero no me<br />
animé a decirle nada, pobre.<br />
19 de mayo<br />
Se me ha hecho una costumbre no salir a la calle. y lo más extraño de todo es que a Mark y a<br />
Louise<br />
parece no importarles. Ellos hacen todo lo que requiera salir y sin la más mínima queja; al<br />
contrario, es como si lo disfrutaran. Y tal vez sea así. Si en la agencia supieran que mis patrones<br />
hacen las compras por mí... Pero no siento a los Kitteredge como patrones, y creo que ellos<br />
tampoco me consideran una simple empleada.<br />
Hoy estábamos con Mark en la sala. Tratábamos de sacar un poco de polvo, yo de unos jarrones<br />
que trajeron de la India o uno de esos países y Mark acomodaba y limpiaba las vaquitas de piedra.<br />
En un momento le pregunté qué había sucedido con la mucama anterior a mí, si fue despedida o si<br />
ella los había dejado. No se dio vuelta para responderme. Seguía mirando las vaquitas cuando me<br />
dijo: “Nuestras chicas no nos dejan, no nos dejan nunca”. No entendí la respuesta, pero algo en su<br />
voz hizo que no quisiera seguir preguntando.<br />
25 de mayo<br />
Casi no puedo levantarme. <strong>De</strong>finitivamente tengo algo. Todos estos días estuve en la cama y, a<br />
veces, dormía todo el día excepto para comer. Quiero ver a un médico, pero ni Mark ni Louise van a<br />
llamar a nadie. Por las noches tengo pesadillas y transpiro mucho. Sigo aumentando de peso; a<br />
veces me cuesta darme vueltas en la cama. Esto no es normaL no se puede engordar tanto en tan<br />
poco tiempo, pero los Kitteredge no lo entienden así. A veces me siento su prisionera, y creo que<br />
hasta que no me suceda algo grave no vaya poder salir de esta casa.