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Revista Sala de Espera R. DOminicana, Nro. 52, mayo 2018

Editorial Ser madre es un rincón desconocido aun para mí. Sería absolutamente deshonesto que asumiera posibilidades, experiencias o que intentara determinar qué motiva a una mujer, que ha tenido la dicha de tener a un hijo, a actuar de determinada manera. Soy hija, eso sí, y por eso puedo hablarles de lo orgullosa que estoy de mi madre, de las veces que celebro en silencio su presencia y de lo difícil que es tenerla lejos. Cuando celebro algo, la celebro a ella; cuando me evalúo, la veo en mí y; cuando fallo, siento que le fallé. Es un sentimiento de conexión difícil de explicar. Últimamente he visto a mujeres de mi entorno crecerse ante la llegada de sus hijos, enfrentarse a lo que nunca pensaron y retarse a sí mismas a ser mejores personas con el componente físico, espiritual, mental trabajando al cien por ciento. Creo que se trata un poco de eso: la maternidad es una oportunidad única para entregar lo mejor que las mujeres tienen a la próxima generación, es el compromiso de saberse necesarias, útiles y genuinamente felices. La disyuntiva maternal sobre si se está haciendo lo correcto o no con sus hijos, pienso, es una de las más repetidas entre el género femenino, pero a su vez, es la permanente duda la que hace que el reto sea mágico. Hoy celebro a cada una de las mujeres que son madres, que se entregan en procura de que ese ser humano sea cada vez “más humano”, más noble, más sabio, más libre. A fin de cuentas, son ellas las grandes arquitectas de la humanidad. ¡Felicidades madres, las necesitamos más que nunca! Katherine Hernández Editora

Editorial
Ser madre es un rincón desconocido aun para mí. Sería absolutamente deshonesto que asumiera posibilidades, experiencias o que intentara determinar qué motiva a una mujer, que ha tenido la dicha de tener a un hijo, a actuar de determinada manera.
Soy hija, eso sí, y por eso puedo hablarles de lo orgullosa que estoy de mi madre, de las veces que celebro en silencio su presencia y de lo difícil que es tenerla lejos. Cuando celebro algo, la celebro a ella; cuando me evalúo, la veo en mí y; cuando fallo, siento que le fallé. Es un sentimiento de conexión difícil de explicar.
Últimamente he visto a mujeres de mi entorno crecerse ante la llegada de sus hijos, enfrentarse a lo que nunca pensaron y retarse a sí mismas a ser mejores personas con el componente físico, espiritual, mental trabajando al cien por ciento. Creo que se trata un poco de eso: la maternidad es una oportunidad única para entregar lo mejor que las mujeres tienen a la próxima generación, es el compromiso de saberse necesarias, útiles y genuinamente felices.
La disyuntiva maternal sobre si se está haciendo lo correcto o no con sus hijos, pienso, es una de las más repetidas entre el género femenino, pero a su vez, es la permanente duda la que hace que el reto sea mágico.
Hoy celebro a cada una de las mujeres que son madres, que se entregan en procura de que ese ser humano sea cada vez “más humano”, más noble, más sabio, más libre. A fin de cuentas, son ellas las grandes arquitectas de la humanidad. ¡Felicidades madres, las necesitamos más que nunca!

Katherine Hernández
Editora

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Portada<br />

Con los ojos bien abiertos esta<br />

profesional <strong>de</strong> la comunicación<br />

se ha entregado por<br />

completo a la educación<br />

sexual y a la construcción <strong>de</strong><br />

género <strong>de</strong> adolescentes, un reto que la ha<br />

llevado a <strong>de</strong>safiarse a sí misma y a empren<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> los suyos una serie <strong>de</strong><br />

proyectos que son tan necesarios como<br />

loables.<br />

“Sin café yo no puedo arrancar el día”<br />

fue la frase que siguió a un abrazo cariñoso<br />

que Elaine Feliz me dio cuando<br />

me recibió en su hogar un día <strong>de</strong> esos en<br />

los que el sol <strong>de</strong> Santo Domingo vibraba<br />

hasta en los rincones más oscuros.<br />

En esta entrevista, que fue más una<br />

conversación distendida, Elaine me revela<br />

episodios dolorosos, hay entre las líneas<br />

suspiros dolorosos, sonrisas acompañadas<br />

<strong>de</strong> comprensión y muchos puntos y<br />

seguido. Elaine es a una <strong>de</strong> esas personas<br />

que admiro, que valoro por su capacidad<br />

<strong>de</strong> trabajo y su mirada sensible sobre<br />

asuntos complejos.<br />

Con la naturalidad que la caracteriza,<br />

me contó durante aproximadamente<br />

una hora sobre distintos hitos y sobre<br />

todo, sobre los retos que la han llevado a<br />

“hackear el sistema”. No, no es un asunto<br />

<strong>de</strong> rebeldía ciega, es una convicción que<br />

cura porque el aprendizaje sana y como<br />

dicen algunos filósofos, el conocimiento<br />

nos hace libres.<br />

La experencia Rexpuestas<br />

Rexpuestas se inició en 2008 como<br />

una revista <strong>de</strong>dicada a abordar distintos<br />

temas sobre la sexualidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista educativo. Con una calidad muy<br />

cuidada Féliz y un equipo <strong>de</strong> profesionales<br />

gestionaron este medio impreso <strong>de</strong><br />

alcance nacional que trascendió la frontera<br />

<strong>de</strong>l papel y que invitó a muchos a<br />

reflexionar sobre lo que se consi<strong>de</strong>raba<br />

tabú.<br />

–¿Cómo surgió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Rexpuestas?<br />

–Nosotros cuando eramos agencia<br />

publicitaria y manejabamos sobre todo<br />

productos farmacéuticos no encontrábamos<br />

medios serios, idóneos para eso.<br />

Había mucha moda, entretenimiento,<br />

entoces dijimos que necesitábamos hacer<br />

un medio relacionado a salud. Hicimos<br />

un estudio <strong>de</strong> mercado y nos dimos<br />

cuenta que a la gente le interesaban tres<br />

www.revistasala<strong>de</strong>espera.com<br />

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