Revista CENTRAL 66

MDPALEONTOLÓGICA
Fig. 4 - Fósiles del “Tigre dientes de sable” y del
“Ave hermosa”, expuestos en el Museo Municipal de
Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia
LOCALES E INMIGRANTES
El intercambio biótico americano desencadenó
graduales cambios en la fauna Sudamérica.
Podemos reconocer una fauna sudamericana
local, autóctona, previa al gran intercambio,
compuesta por armadillos terrestres gigantes,
como los gliptodontes y dasipódidos (Eleutherocercus,
Eosclerocalyptus, Plohophorus y
Macroeuphracthus), perezosos terrestres gigantes
como Megatherium, Proscelidodon, Glossotheridium;
marsupiales como el tigre dientes de
sable marsupial (Thylacosmilus atrox), ungulados
nativos sudamericanos como los notoungulados
Toxodon y Pseudotypotherium y litopternos
con las Promacrauchenias y una gran cantidad
y variedad de roedores caviomorfos como
los gigantes Telicomys y Phurgatherium. Esta
extraña fauna sudamericana comenzó durante
tiempos del Chapadmalalense a enriquecerse
con inmigrantes nortearicanos, entre los que se
destacan los prociónidos, como el mapache
gigante Chapalmalania (similar aspecto a un oso
panda gigante) y los roedores cricetidos que
comúnmente se denominan lauchas. Con el
transcurrir del tiempo, esta fauna sudamericana
se fue enriqueciendo con sucesivos arribos de
inmigrantes norteamericanos como camélidos
(guanacos), felinos (tigres diente de sable
placentario), cánidos (zorros), úrsidos (osos de
las pampas), metidos (zorrinos), proboscídeos
(mastodontes), cérvidos (morenelaphus),
perisodáctilos (tapires y caballos) y tayasuidos
(pecaríes), entre otros. Muchos de estos
inmigrantes comenzaron una nueva ruta evolutiva
en Sudamérica, Y un caso especial es el de los
gigantes osos de cara corta u osos de las
pampas, que se convirtieron en los mamíferos
terrestres carnívoros más grandes que hayan
caminado sobre la faz del planeta Tierra y de
cuya especie el Museo Scaglia se enorgullece de
poseer los registros más completos.
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