Edicion 17 de agosto 2019
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IN MEMORIAM AL HERMANO JULIO GAITAN<br />
MARLON CHICAS,<br />
El tecleño memorioso<br />
¿Cuál es la esencia <strong>de</strong> la vida? Servir a<br />
otros y hacer el bien. -Aristóteles.<br />
A lo largo <strong>de</strong>l tiempo la historia presenta a<br />
hombres y mujeres connotados que por sus<br />
acciones en pro <strong>de</strong> la humanidad <strong>de</strong>scollan<br />
en áreas como: política, artes, cultura,<br />
religión entre otras. Des<strong>de</strong> su fundación,<br />
Santa Tecla se caracterizó por dar a luz, o<br />
acoger en su seno, a una pléya<strong>de</strong> <strong>de</strong> notables<br />
que marcaron un hito en la Ciudad <strong>de</strong> las<br />
Colinas.<br />
Imposible no reconocer el legado <strong>de</strong> un gran<br />
ser humano, que sin ser salvadoreño, adoptó<br />
a esta ciudad y a este país, en lo profundo <strong>de</strong><br />
su corazón, nos referimos al Hermano Julio<br />
César Gaitán Camarena (+), quien <strong>de</strong>splegó<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el famoso Oratorio San Luis Gonzaga,<br />
una labor invaluable en pro <strong>de</strong> la juventud<br />
necesitada <strong>de</strong> Santa Tecla.<br />
Originario <strong>de</strong> Dolega (Panamá). Una<br />
localidad que, en el idioma <strong>de</strong> las tribus<br />
doraces, significa: “Lugar <strong>de</strong>l Colibrí”.<br />
Julio Gaitán vio la luz un 12 <strong>de</strong> <strong>agosto</strong> <strong>de</strong><br />
1920, hijo <strong>de</strong> don José María Gaitán y doña<br />
Catalina Camarena <strong>de</strong> Gaitán.<br />
El cura párroco <strong>de</strong> su pueblo lo motivó<br />
a <strong>de</strong>scubrir su vocación <strong>de</strong> servicio a sus<br />
semejantes. De esta manera, atendiendo el<br />
llamado <strong>de</strong> los Padres Salesianos en Ciudad<br />
<strong>de</strong> Panamá, el 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1936 ingresa a<br />
la Congregación, bajo el cuidado <strong>de</strong>l Padre<br />
Martelli SDB, quien le asigna el rol <strong>de</strong><br />
acólito, al tiempo <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r el oficio <strong>de</strong><br />
sastrería. Más tar<strong>de</strong> es enviado a Costa Rica<br />
y posteriormente a El Salvador. Con tan<br />
sólo <strong>17</strong> años ingresa a la casa salesiana <strong>de</strong><br />
Ayagualo en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> La Libertad.<br />
Inicia el noviciado el 15 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1940.<br />
Y en 1941 profesa como Coadjutor Salesiano,<br />
<strong>de</strong>sempeñando el cargo <strong>de</strong> Asistente <strong>de</strong><br />
Artesanos, seguidamente será nombrado<br />
Asistente a Coadjutores Salesianos. El 6 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1944 es enviado a Cartago Costa<br />
Rica, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeña diversos cargos. En<br />
1949 regresa a Santa Tecla para <strong>de</strong>dicarse<br />
junto al Padre Ama<strong>de</strong>o Sugliani SDB en la<br />
tenería <strong>de</strong> la localidad durante veintinueve<br />
años. Viaja a Italia en 1965, don<strong>de</strong> visita la<br />
tumba <strong>de</strong> Don Bosco en la Basílica <strong>de</strong> María<br />
Auxiliadora en Turín.<br />
Los salvadoreños y en especial, los tecleños,<br />
lo recordamos entrañablemente porque el<br />
6 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1950, inicia su infatigable<br />
misión <strong>de</strong> trabajar con niños y jóvenes <strong>de</strong><br />
zonas pobres <strong>de</strong> Santa Tecla, en el Oratorio<br />
San Luis Gonzaga, en la que fue visto como<br />
un padre por muchos que provenían <strong>de</strong><br />
hogares <strong>de</strong>sintegrados. Des<strong>de</strong> entonces, el<br />
Hermano Julio se convierte en el amigo, en<br />
el consejero y en el protector <strong>de</strong> los jóvenes<br />
<strong>de</strong>samparados. Aficionado a las anonas,<br />
la semita con horchata, disfrutaba entonar<br />
con orgullo las notas <strong>de</strong>l Himno Nacional,<br />
sin olvidar nunca su misión pastoral <strong>de</strong><br />
transmitir las enseñanzas <strong>de</strong> su padre y<br />
maestro San Juan Bosco.<br />
El Hermano Julio Gaitán se reunió con Don<br />
Bosco, el <strong>17</strong> <strong>de</strong> <strong>agosto</strong> <strong>de</strong> 2006, <strong>de</strong>jando<br />
un legado en generaciones <strong>de</strong> infantes y<br />
adolescentes, haciendo <strong>de</strong> ellos “hombres<br />
<strong>de</strong> bien”. Incluso, algunos, ocupan en la<br />
actualidad, importantes cargos en diversos<br />
rubros <strong>de</strong> la sociedad tecleña, y fuera <strong>de</strong> las<br />
fronteras patrias, siendo observados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
Cielo, por la tierna mirada <strong>de</strong>l querido “Papá<br />
Julio”.<br />
En el treceavo aniversario <strong>de</strong> su partida física<br />
a la casa <strong>de</strong> Dios. “Gracias Hermano Julio<br />
Gaitán”, por sus nobles enseñanzas. ¡Honor<br />
a quien honor merece! ¡Requiescat in pace!<br />
BITÁCORA<br />
4 TRESMIL Sábado <strong>17</strong> / <strong>agosto</strong> / <strong>2019</strong><br />
ESCRITOR Y EDITOR<br />
SUPLEMENTO TRES MIL<br />
ÓNIX Y LOS LIMONES<br />
Tenía una corbata <strong>de</strong> pelos en el pecho<br />
que lucía con elegancia. Le gustaba<br />
observar a los insectos paseando en el<br />
jardín y dormir por largas horas en el<br />
sillón <strong>de</strong> la sala o en las sillas <strong>de</strong>l comedor.<br />
Ónix era su nombre y le hacía<br />
honor pues era casi todo negro, exceptuando<br />
la corbata <strong>de</strong> pelos. Como estaba<br />
castrado era enorme y gordo. Era<br />
mi gato, nuestro gato.<br />
Mi mamá lo trajo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> San<br />
Luis Talpa en una caja <strong>de</strong> cartón. Estaba<br />
esquelético y parecía que no había<br />
comido en días. Esa misma tar<strong>de</strong> mi<br />
abuela y yo habíamos ido a recoger<br />
otro gato negro al que bauticé Bruno.<br />
No podía tener dos gatos, así que elegí<br />
a Ónix.<br />
Ónix era todo un caso, parecía<br />
más un perro que un gato y se<br />
encariñó tanto con la familia que era<br />
imposible no quererlo. Un día nos trajeron<br />
una perra (Siba) y unos perros<br />
quisieron entrara la casa para mor<strong>de</strong>rla.<br />
Nuestro gato no lo permitió y salió<br />
en su <strong>de</strong>fensa. Se enfrentó a los canes,<br />
que atemorizados huían.<br />
Claro que no todos estimaban<br />
a Ónix, pues mi padrastro, don<br />
Yaco, lo odiaba. Creo que el sentimiento<br />
era mutuo. Cuando cenábamos<br />
mi padrastro se sentaba en la disque<br />
cabecera <strong>de</strong> nuestra mesa redonda y<br />
allí con sus piernas <strong>de</strong>snudas <strong>de</strong>voraba<br />
los frijoles con huevo. Justo en el momento<br />
en que llevaba el tenedor a la<br />
boca el gato, con sus uñas al máximo,<br />
MAURICIO VALLEJO MÁRQUEZ<br />
se arrojaba para aruñarle las piernas<br />
-!HAY GATO HIJUEPU-<br />
TA! -gritaba.<br />
Y se levantaba para perseguir<br />
al felino, quien se escondía bajo<br />
las gradas, completamente inalcanzable.<br />
En otras ocasiones don Yaco<br />
dormía la siesta en el sofá, entonces<br />
el gato subía al respaldo <strong>de</strong>l mueble,<br />
entrecerraba los ojos y con sus tiernas<br />
patitas avanzaba hasta tener una buena<br />
posición y arrojarse para aruñar la cabeza<br />
cana <strong>de</strong> don Yaco.<br />
-!HAY GATO CEROTE!<br />
-aullaba el individuo.<br />
El gato <strong>de</strong> inmediato <strong>de</strong>saparecía<br />
<strong>de</strong> su vista y mi padrastro arrojaba<br />
espuma por la boca.<br />
La relación entre Ónix y<br />
Yaco se fue erosionando hasta el punto<br />
que él enfrentó a mi madre.<br />
-Bueno Patty, <strong>de</strong>cidí: ¿el<br />
gato o yo?<br />
-Ha sido un gusto conocerte<br />
Yaco. ¿Cuándo te vas?<br />
El tipo al oír esa respuesta<br />
omitió lo que dijo y guardó silencio.<br />
Al poco tiempo Yaco se fue <strong>de</strong> la casa<br />
y Ónix siguió maullando y durmiendo<br />
en las sillas <strong>de</strong>l comedor.<br />
Con el tiempo me fui <strong>de</strong> la<br />
casa <strong>de</strong> mi mamá y el gato me acompañó<br />
un par <strong>de</strong> años en la resi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> mi abuela materna, hasta que me<br />
casé. Entonces Ónix regresó don<strong>de</strong> mi<br />
mamá. Era lindo mi gato.<br />
Una noche mi mamá or<strong>de</strong>nó<br />
pizza a domicilio <strong>de</strong> NASH (razón<br />
por la que nunca voy a ese comercio)<br />
que indigestó a mi hermana y a nuestra<br />
progenitora. Ambas le dieron <strong>de</strong><br />
comer al gato. Lamentablemente Ónix<br />
no tuvo tanta suerte y murió. Llegué<br />
ese día y lo encontré acurrucadito en el<br />
jardín. Estaba pesado e inmóvil. Abrí<br />
un agujero cerca <strong>de</strong>l limonero para enterrarlo,<br />
justo a un metro don<strong>de</strong> estaba<br />
enterrada Rami, mi primera gatita. Mis<br />
dos gatos siguen en casa, aunque no<br />
maullan, una surge en las flores <strong>de</strong> Mirra<br />
cada cierto tiempo y Ónix en miles<br />
<strong>de</strong> limones casi todo el año.<br />
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Mauricio Vallejo Márquez<br />
mauriciovallejomárquez<br />
@vallejomarquez