You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Paz y felicidad 75
puede estar seguro de que eso dure. Porque un buen
día, mientras que el vencedor se duerme en sus
laureles, el país vencido intentará desquitarse. Lo
mismo ocurre con la naturaleza inferior, la personalidad
: ni siquiera cuando en ciertas circunstancias
lleguéis a vencer alguna de sus manifestaciones, la
victoria no está nunca definitivamente asegurada;
en un momento dado puede alzarse de nuevo, dar
coces, y caeros otra vez.
¿Qué hay que hacer pues? Suplicar a vuestra
naturaleza divina, el principio erístico, que venga
a instalarse en vosotros. Así, en lugar de ser siempre
como un vencedor que nunca está seguro de su victoria,
tendréis un socio poderoso, omnisciente, con
el que podréis contar. E incluso si a veces estáis un
poco fatigados, un poco adormecidos, él continúa
por su parte dominando la naturaleza inferior.
¡ Cuántas personas parecían haber vencido ciertas
debilidades, ciertos vicios, y al cabo de poco tiempo
han recaído en esos vicios, e incluso peor que antes !
La única solución es, pues, preparar el terreno
ganando victorias sobre la naturaleza inferior en
diversos ámbitos pero suplicando también al Cielo,
a la naturaleza superior para que venga a instalarse
y manifestarse en nosotros.
Y cuando la naturaleza superior se haya instalado
verdaderamente en vosotros, entonces sí, gozaréis
de una felicidad inexpresable. Seréis felices y
no sabréis siquiera por qué. Esa felicidad y esto