LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¿Cuándo es necesaria la disciplina?
ambos misericordiosos, puros de corazón y pacificadores.
Y ciertamente, el Hijo divino fue perseguido
a causa de la justicia. Las iglesias también deben procurar
confirmar a los hijos que son todas esas cosas.
En un mundo caído, los hijos de Dios son también
aquellos que reconocen su pobreza espiritual, que lamentan
su pecado, que dejan sumisamente sus demandas
a un lado, que tienen hambre y sed de justicia, y
que reconocen que carecen de ella. Por tanto, las iglesias
no deben sorprenderse cuando sus miembros representantes
de Jesús pecan; pero deben interesarse
profundamente en cómo sus miembros responden a ese
pecado. ¿Lamentan su pecado? ¿Tienen hambre y sed
de justicia?
En otras palabras, los verdaderos seguidores de Jesús
son dos cosas: cada vez más puros y cada vez más
pobres en espíritu en medio de la impureza restante (cf.
2 Co. 7:11). Las iglesias, en su tarea de aplicar las llaves
del Reino, deben buscar ambas.
Una vez pedí consejo a un antiguo pastor mío
acerca de cómo actuar con un amigo que había dado
pasos cada vez más cercanos a tener una aventura sexual
adúltera, la cual, afortunadamente, fue interceptada
antes de que llegara a culminarse. El consejo de
mi pastor fue: “Lo sorprendente no es que este hombre
se sienta tentado hacia este pecado. Lo que importa es,
¿cómo responderá cuando se lo reproches? Será su respuesta
a la corrección lo que revelará donde está realmente
su corazón”.
75