LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA
taba preparada para excomulgar a alguien, y por eso
actuaron lentamente (quizá demasiado lentamente).
Cuando los ancianos por fin recomendaron su excomunión,
la congregación básicamente respondió: “Ya
era hora. Se supone que debemos hacer algo en casos
como éste”. Dicho de otra manera, los ancianos habían
hecho un buen trabajo cultivando correctamente la cultura
de la disciplina en la iglesia.
La disciplina eclesial formal funciona mejor cuando
los miembros ya saben cómo dar y cómo recibir una
corrección amorosa. Porque lo hacen en sus casas. Porque
lo hacen con una invitación a comer. Porque lo hacen
con dulzura, con cuidado y siempre con el bien de
la persona en mente. Porque no lo hacen con palabras
afiladas y egoístas, como si solo necesitaran escupirlas.
A continuación, voy a exponer otros cinco principios
basados en el Nuevo Testamento de cómo dirigir
la disciplina de la iglesia.
EL PROCESO DEBE INVOLUCRAR
LAS MENOS PERSONAS POSIBLES
Un principio claro que emana de Mateo 18:15-20 es
que Jesús desea que el proceso de corrección del pecado
involucre tan pocas personas como sean necesarias
para conseguir el arrepentimiento. Si un encuentro entre
los dos solos produce arrepentimiento, ¡bien! Si es
suficiente que sean dos o tres, ¡que no sean más! El
asunto debe ser llevado ante la iglesia cuando todos los
otros caminos se han agotado.
78