BDI-International Magazine - Issue-3

luego llevar a cabo los minuciosos detalles
con un trozo de cuero mojado con una
mezcla de agua y arena con cristales de
silicio. El autor de esta hipótesis calcula
que una obra de exquisita delicadeza como
ésta no pudo tardar menos de ciento
cincuenta años para crearse, lo que
demostraba la gran importancia que tenía
esta calavera para la civilización Maya.
Fue así como, con este argumento, las
calaveras de cristal alcanzaron una
sorprendente fama en el mundo de lo
paranormal.
Para abril de 2007, fecha en la que murió
Anna Mitchell, las calaveras de cristal ya
tenían miles de adeptos provenientes de
la Nueva Era y otras sectas esotéricas que
aseguraban sus propiedades espirituales.
Sin embargo, la ciencia no detuvo su lucha
en tratar de encontrar nuevas pistas para
develar la verdad.
PIEZAS QUE NO ENCAJAN
Con el ánimo de profundizar en el
conocimiento de estas calaveras, el
Instituto Smithsoniano llevó a cabo un
estudio más minucioso gracias al
microscopio electrónico de barrido
(MEB). El hallazgo dejó al descubierto
marcas de herramientas de joyería que
empezaron a ser usadas solo hasta finales
del siglo XIX, lo cual desmentía su
fabricación por los ancestros mayas.
Pero el análisis científico fue más allá. Un
estudio del origen del cuarzo utilizado
para la fabricación de las calaveras
determinó que este tipo de cristal
solamente podría ser encontrado en las
minas de Madagascar o de Brasil, muy
lejos de la zona de las civilizaciones Maya,
Azteca u Olmeca.
Historiadores indicaron que este tipo de
cristal fue exportado comúnmente desde
Madagascar a toda Europa, precisamente
a finales del siglo XIX y principios del siglo
XX. Este hecho coincide con la
comercialización de otras calaveras de
cristal comercializadas en Europa y
Estados Unidos por el anticuario de
elementos precolombinos Eugene Boban
en los años treinta.
A pesar de que el misterio de estas no tan
mágicas calaveras de cristal ha sido
develado, su valor histórico continúa
intacto, no solamente por su impresionante
calidad en el tallado, sino por toda la
historia y el fanatismo que ha causado en
el último siglo.
Es una lástima que el autor de estas
hermosas piezas de joyería haya quedado
en el anonimato. Un claro ejemplo de
cómo la obra puede llegar a superar en
fama a su autor.
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