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Edicion 20200708

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14 Página SIETE M i é rc o l e s 8 de julio de 2020<br />

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o p i n i o n @ p a g i n a s i e te . b o Opinión<br />

w w w. f a c e b o o k . c o m / p a g i n a s i e te @ p a g i n a _ s i e te<br />

Frase célebre<br />

Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este<br />

m u n d o”. Charles Dickens, escritor y novelista británico (1812-1870)<br />

C at a l e j o /Iván Finot<br />

Dejemos de ser dependientes de los recursos del subsuelo<br />

Fernando Calderón sostiene,<br />

y con mucha razón,<br />

que “si Potosí no hubiera<br />

existido, el mundo sería<br />

diferente” (Página Siete<br />

2020/6/19). Y nosotros también<br />

seríamos diferentes. Como bien<br />

concluye H.C.F. Mansilla, Potosí<br />

nos ha marcado tanto que estamos<br />

convencidos de que la única<br />

riqueza, y que siempre trataron de<br />

arrebatarnos, es la que hay en<br />

nuestro subsuelo.<br />

Pero estamos completamente<br />

equivocados: la única verdadera<br />

riqueza es la inteligencia, de la<br />

que estamos dotados todos los<br />

humanos. Y la única forma de<br />

progresar sostenidamente es<br />

que cada boliviana y cada boliviano<br />

pueda desarrollar al máximo<br />

esa capacidad. Así lo demuestra<br />

la historia del desarrollo<br />

económico y social a partir de<br />

la revolución industrial iniciada<br />

en algunos rincones de Europa.<br />

En algunos rincones de Europa,<br />

y no precisamente en España,<br />

que era la nación que explotaba y<br />

aprovechaba directamente las<br />

La única<br />

verdadera riqueza es<br />

la inteligencia, de la<br />

que estamos dotados<br />

todos los humanos.<br />

riquezas de Potosí. Pero no por<br />

haberse aprovechado del mineral<br />

de la plata, y de las vidas de<br />

los nativos que la extraían, llegó<br />

a ser una sociedad desarrollada<br />

antes que los demás. Al contrario,<br />

en 1950 el PIB de España sólo<br />

era un 29% superior al de Bolivia,<br />

pero el de Holanda era 2,6 veces<br />

superior al de España (Maddison<br />

Project 2016).<br />

Nos hemos hecho completamente<br />

dependientes de la demanda<br />

-y consiguientemente de los<br />

precios- de las materias primas<br />

que provee nuestro subsuelo, demanda<br />

que va variando según evoluciona<br />

la tecnología, al ritmo impuesto<br />

por más y más países que<br />

descubren que el progreso de los<br />

humanos depende de su inteligencia<br />

y no de las materias primas.<br />

¿Cuál es el precio que pagamos por<br />

un buen celular? Y en ese precio<br />

¿cuánto ponderan los metales y<br />

plástico con que fue fabricado?<br />

¿Un 10%? ¡Y el resto es tecnología!<br />

El error del MAS, de no haber<br />

aprovechado la última alza de los<br />

precios de nuestras materias primas<br />

para empezar a abandonar<br />

esa dependencia y más bien aumentarla,<br />

debe ser una oportunidad<br />

que debemos aprovechar<br />

para que ello no ocurra nunca<br />

más. Para empezar, el funcionamiento<br />

del Estado no debe depender<br />

de esos precios sino del<br />

aporte que hagamos los bolivianos,<br />

cada uno en función de su<br />

respectivo nivel de ingreso. Y, según<br />

ya lo hemos propuesto en<br />

otra oportunidad, invertir la<br />

renta de los recursos naturales<br />

en abandonar el extractivismo,<br />

es decir, exclusivamente en recursos<br />

humanos e infraestructura<br />

de máximo nivel.<br />

Lo primero que tenemos que<br />

hacer es unirnos, dejar de pensar<br />

que unos son explotados por<br />

otros y cada uno aportar al bien<br />

común en la medida de nuestras<br />

posibilidades. Dejemos atrás los<br />

tiempos en que había muchas<br />

Bolivias: las de los descendientes<br />

de los nativos, por un lado; la<br />

de los herederos de los conquistadores,<br />

por otro, y la de los provenientes<br />

de la mezcla de ambos,<br />

por otro. Eso fue superado gracias<br />

al encuentro entre bolivianos<br />

en la Guerra del Chaco, a la<br />

subsecuente Revolución Nacional<br />

y a la Participación Popular.<br />

Bolivia ya es otra, basta de partidos<br />

cuya identidad se base en<br />

las diferencias étnicas, el MAS<br />

debe democratizarse. Y ponernos<br />

todos de acuerdo en lo fundamental:<br />

que efectivamente todos<br />

tengamos los mismos derechos<br />

e igualdad de oportunidades<br />

para progresar, que no dependamos<br />

nunca más de la casualidad<br />

de que existan materias<br />

primas en el subsuelo.<br />

Para eso, basta de experimentos<br />

estatistas, los políticos no<br />

por ser gobernantes van a ser mejores<br />

empresarios que cada uno<br />

de los que se ganan la vida, y progresan,<br />

innovando. Y para innovar<br />

el mejor camino es la competencia.<br />

Y que el Estado regule los<br />

mercados para que estos funcionen<br />

en beneficio de todos.<br />

Para promover la innovación, la<br />

autonomía de los gobiernos subnacionales<br />

es clave, pero una autonomía<br />

que se base en una autonomía<br />

fiscal: que los ciudadanos<br />

puedan decidir democráticamente<br />

con cuánto de su ingreso contribuirán<br />

a que sus gobiernos locales<br />

provean aquello que ellos no puedan<br />

proveer privadamente, y que<br />

las transferencias del gobierno<br />

central estén destinadas a que, a<br />

igual esfuerzo fiscal medido en relación<br />

al ingreso de los respectivos<br />

habitantes, corresponda igual<br />

provisión.<br />

MSc en Economía, posgrados en<br />

planificación y ciencias políticas y<br />

sociales. Experto en<br />

descentralización y desarrollo.<br />

Rolando Morales Anaya<br />

Urge un acuerdo de gobernabilidad<br />

Alguien alguna vez dijo<br />

que los bolivianos tenemos<br />

la habilidad de darnos<br />

la vuelta cuando estamos<br />

a punto de caer al precipicio.<br />

Yo lo creo también. Estamos<br />

frente a una terrible crisis en varios<br />

frentes: sanitario, económico, político<br />

e institucional con la característica<br />

que la solución política es<br />

imprescindible para enfrentar con<br />

éxito las otras crisis. Pero creo que<br />

podremos evitar el precipicio.<br />

La reciente convocatoria a las<br />

elecciones esclarece el panorama<br />

político: la población manifestará<br />

su preferencia por las<br />

agrupaciones políticas y dos de<br />

ellas podrán pugnar por llegar a<br />

la presidencia. Posiblemente<br />

sean Comunidad Ciudadana y<br />

MAS quienes se enfrentan ante el<br />

desafío de llegar a un acuerdo<br />

para asegurar la gobernabilidad,<br />

alejándose de los que quieren<br />

empujarlos a la confrontación,<br />

en particular de los que convocan<br />

a una alianza “anti-masista”<br />

juntando a pequeños partidos.<br />

Guardo la esperanza que los líderes<br />

de ambas agrupaciones<br />

son suficientemente inteligentes<br />

para darse cuenta que se necesita<br />

ese acuerdo.<br />

El Acuerdo de Gobernabilidad<br />

que propongo podría tener los<br />

siguientes puntos: 1) El respeto<br />

al resultado de las elecciones, 2)<br />

Un esfuerzo común para hacer<br />

frente a la crisis sanitaria, 3) Un<br />

consejo de consulta entre los poderes<br />

de estado para evitar conflictos,<br />

4) El respeto a los derechos<br />

humanos, a la libre expresión<br />

y al derecho al trabajo, 5) La<br />

absoluta transparencia de los actos<br />

públicos. No es mucho pedir,<br />

por lo que pienso que es posible<br />

ese acuerdo.<br />

Este acuerdo necesita acompañarse<br />

de esfuerzos para la modernización<br />

de las agrupaciones<br />

políticas. Estas requieren: 1)<br />

Descentralizar los niveles de<br />

mando compartiendo responsabilidades<br />

con otros dirigentes,<br />

2) Mostrar a la población que tienen<br />

capacidad de gobierno y que<br />

tienen los cuadros políticos y<br />

técnicos necesarios para ello, 3)<br />

Propagar la<br />

idea de la necesidad<br />

de un acuerdo de gobernabilidad<br />

y evitar<br />

insultos y discursos<br />

llamando a la guerra<br />

civil.<br />

Depurar su militancia de miembros<br />

con antecedentes de corrupción<br />

y/o de violación de derechos<br />

humanos, 4) Actualizar<br />

sus propuestas políticas introduciendo<br />

criterios modernos de<br />

gestión, 5) Asegurar que sus políticas<br />

sean inclusivas y de amplio<br />

espectro.<br />

En los dos meses que faltan para<br />

las elecciones será muy difícil<br />

que las agrupaciones políticas<br />

que tercien en ellas puedan introducir<br />

todas estas reformas,<br />

pero pueden adoptar algunas de<br />

ellas y dar mensajes de que estarían<br />

dispuestos a introducir las<br />

otras en el futuro. Deberían mostrar,<br />

por lo menos, que tienen capacidad<br />

de formar un gobierno<br />

con políticos y técnicos capacitados<br />

para enfrentar las crisis actuales<br />

y con suficiente sensibilidad<br />

para atender las demandas<br />

de las poblaciones relegadas. Estoy<br />

consciente que la tarea de seleccionar<br />

a las personas para<br />

acompañar a los candidatos no<br />

es fácil, pues una parte importante<br />

de la gente que calificaría<br />

para ello tiene miedo de participar<br />

en el gobierno porque se ha<br />

hecho costumbre enjuiciarlos<br />

por cualquier razón, y no son numerosos.<br />

Por otra parte, será necesario<br />

vencer los prejuicios políticos<br />

invitando a participar a líderes<br />

con ideas diferentes pero<br />

que armonicen con las ideas centrales<br />

de los candidatos. Los<br />

candidatos tienen que dar señales<br />

que muestren su voluntad de<br />

despejar en la población la imagen<br />

que son caballeros solitarios<br />

invitando a los miembros de sus<br />

equipos a dirigirse a la opinión<br />

pública para explicar sus propuestas.<br />

Suponiendo se logre posicionar<br />

el debate político, es normal<br />

y deseable que hay confrontación<br />

de ideas, incluso de acusaciones,<br />

pero se deberá velar para<br />

que tengan fundamentos. Acusaciones<br />

imprecisas sobre corrupción,<br />

narcotráfico, tráfico<br />

de influencias, etc., solo pueden<br />

envenenar el ambiente, mientras<br />

si son acompañadas de pruebas<br />

o fundamentos suficientes permitirán<br />

dar un paso hacia el castigo<br />

justo a quien comete delitos<br />

y servirán para limpiar la política<br />

de delincuentes.<br />

Las agrupaciones deberán<br />

instruir a sus militantes propagar<br />

la idea de la necesidad de un<br />

acuerdo de gobernabilidad y<br />

evitar insultos y discursos llamando<br />

a la guerra civil o con<br />

contenido racista.<br />

Rolando Morales Anaya es<br />

economista.

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