crónicas tf jul-ag. 2022

ENTREVISTA
& CÉSAR SAR
JUL - AGO 2022
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–¿Dónde te encuentras en este momento
en el que te estoy realizando la entrevista?
–En este momento que hacemos la entrevista
estoy en Manhattan, en Nueva York,
una ciudad que conozco muy bien, pero que
no deja de sorprenderme y que me encanta
visitar una y otra vez. Así es que ahora, además,
lo hago con los seguidores de la serie
“El Turista”. A mí me gusta llamar a los seguidores
de la serie “la comunidad”, porque
todos somos comunidad y porque además
me caracterizo por responder siempre a
todo el mundo cada vez que me escriben por
redes sociales. A veces puedo tardar más,
otras menos, pero siempre respondo a todo
el mundo. Así es que estoy en Manhattan,
viajando con la comunidad.
–¿Cuándo decidiste dejar atrás tu carrera
como reconocido periodista político
para emprender el viaje alrededor
del mundo? ¿De qué manera esa decisión
cambió tu vida?
–Durante 16 años de mi vida hice entrevistas
políticas y después de hacer un poquito
de ejercicio personal y mirar para mí y ver
qué era lo que realmente me gustaba, descubrí
que lo que me apasionaba en la vida
era viajar y contarlo. Así es que cambié las
entrevistas políticas por ser un profesional
dedicado a viajar por el mundo, contarlo y
plasmarlo en una serie de televisión. Esa
decisión cambió por completo mi vida. De
hecho, yo llamo al Sar que hacía entrevistas
políticas el viejo Sar. Ahora me siento mucho
más joven. Evidentemente, tengo más años,
pero yo me siento rejuvenecido y además
tengo un aspecto más joven. Antes era un
hombre con 90 kilos, corbata, chaqueta y
estaba todo el día maquillado delante de una
pantalla de televisión realizando entrevistas
políticas. Ahora soy una persona que va con
unos pantalones vaqueros, con un pantalón
corto, muy poco equipaje y recorro el mundo
contándolo y compartiendo experiencias.
–¿Cuánto tiempo pasas en casa y cuánto
fuera de ella?
–Pues mira, paso mucho tiempo fuera de
casa cuando hago vueltas al mundo. En la
primera vuelta al mundo pasé trece meses;
en la segunda, quince meses. Y luego, pues
entre vuelta al mundo y vuelta al mundo
no paro de viajar. Por ejemplo, en el 2021,
que fue año de pandemia, solo estuve 65
días en casa.
–¿Cuál es el lugar más caluroso del
mundo que has visitado? ¿Y el más frío?
–Pues no sé. Posiblemente en algún desierto
americano o el de Atacama podría ser
el lugar más caluroso. También he estado
pasando mucho calor, 52 grados, en un cruce
de caminos en Túnez, en pleno verano. Y el
lugar más frío que he visitado posiblemente
sea la Antártida, aunque no sé si es el lugar
en el que yo he sufrido más frío, porque la
verdad es que fui en verano. Posiblemente
en el norte de Noruega, o en Finlandia, que
estuve a -18 grados.
–¿Dónde has encontrado a la población
más amable?
–Pues mira, es difícil determinar cuál es
la población más amable que he encontrado.
En general, la gente que encuentro por el
mundo es muy amable. Posiblemente en
los países de habla hispana, porque además
coincido más con ellos, con la cultura, la idiosincrasia
de la gente, he encontrado mucha
amabilidad. Dentro de ellos, posiblemente
los países andinos, Bolivia, Perú, también
Ecuador, son países en los que he encontrado
una amabilidad extraordinaria. Saliendo de
ahí, yéndonos a Asia, pues hay una gran
amabilidad cuando vas a Indonesia, a la
zona de Bali, la gente es súper amable, pero
también es muy amable en Vietnam y en
Camboya la gente es encantadora. También
lo son en Nepal, en Kirguistán o en Mongolia
y en los países de Asia Central. Como ves,
cuesta mucho quedarse con uno solo.
–¿Dónde te pilló el estado de alarma
sanitaria?
–El estado de alarma me pilló estando en
la capital de Georgia, antigua Unión Soviética,
en Europa del Este. Recuerdo que mis
amigos me dijeron que el presidente Pedro
Sánchez había anunciado que iba a cerrar
el país y yo no daba crédito. Puse internet,
busqué por mí mismo las declaraciones
del presidente Sánchez y escuché, directamente,
cómo decía que sí, que el sábado
iba a hacer un Consejo de Gobierno para
declarar el estado de alarma. Así es que
me busqué la vida para volver como pude y
conseguí llegar el mismo sábado. Y, a partir
de ahí, estuve, como prácticamente todos
los españoles, encerrado en casa durante
13 semanas seguidas.
–¿Cómo viviste el tiempo de confinamiento?
¿Te impactó ver el mundo paralizado?
¿Calles como la Gran Vía en Madrid o
Times Square desierto de coches?
–Sí, la verdad es que creo que a todos nos
impactó esta situación, sobre todo por ver
las calles vacías de tantos lugares que yo
había visitado. En la televisión no paraban
de aparecer y ofrecer imágenes de sitios emblemáticos
que siempre están arrebatados de
personas, repletos de gente, y que no había
nadie, ni un alma. Yo tengo un apartamento
bonito, pequeño, en La Orotava, con una
terraza y más o menos el confinamiento lo
llevé bastante bien, aunque claro, después
de haber estado tantos años viajando sin
parar, de repente quedarte en casa 13 semanas
seguidas es un impacto. Yo no paraba
13 semanas en Tenerife, en Canarias, sin
salir desde el año 2010. Así es que, bueno,
pues para mí, fue durillo. Afortunadamente
no tuve ningún problema ni de salud, ni
económico, ni de ningún otro tipo.
–¿Tienes alguna anécdota inolvidable
de estos viajes?
Bueno, anécdotas inolvidables de los viajes
podríamos decir que tengo unas cuantas.
La mayoría de ellas tienen que ver con la
relación con los humanos, que son fantásticos.
Yo soy muy fan de los humanos y
creo que los humanos somos capaces de lo
mejor. También de algunas cosas malas, que
son las que luego salen en los informativos,
porque es lo que nos llama la atención. Pero
los humanos somos capaces de hacer cosas
auténticas, maravillosas y sensacionales.
Por ejemplo, cuando salgo por un aeropuerto,
veo a toda esa gente con esas pancartas,
con esos globos, con esas flores esperando a
personas que quieren a hermanos, a padres,
a hijos, a sus amores. A mí eso me parece
GRABAR LA SERIE DE
“EL TURISTA”, HA SIDO
LA MAYOR REALIZACIÓN
PROFESIONAL DE
TODA MI VIDA. SU
PROYECCIÓN ME HA
CONVERTIDO EN UN
RECONOCIDO TURISTA
ALLÁ DONDE VOY