Luis García Severino (Casinos, 1956) es director ... - Hello Valencia

Isabelle Mamadou
Lugar de nacimiento: Kinshasa
(República del Congo)
Edad: 30 años
Profesión: Trabajadora Social
Tiempo en Valencia: 19 años
Cristophe Coute
“En Valencia hay
mucha diversidad pero
no una verdadera
interculturalidad”
Lugar de nacimiento: Paris (Francia)
Edad: 24 años
Profesión: Modelo y Músico
Tiempo en Valencia: 1 año
“No me molesta que
me digan negro,
porque es lo que soy”
Isabelle Mamadou es una joven negra
de bellos rasgos africanos y occidentales,
poseedora de una franca sonrisa
y unas largas y preciosas pestañas, que
hace reflexionar acerca de lo hermoso
que puede llegar a ser la unión entre seres
humanos diferentes.
Sus progenitores se conocieron y se enamoraron
en Lausana (Suiza). Su madre Jesusa
Blanco, gallega de La Coruña era enfermera
en el hospital cantonal, y su padre,
Blaise Mamadou, trabajaba en la sede de la
OnU en Ginebra, pero viajaba mucho a Lausana.
Con el tiempo, a Blaise le ofrecieron
venir a España para hacer un estudio sobre
el SIDA, y eligieron Valencia, ciudad en la
que se establecieron, y en la que Isabelle
lleva 19 de sus 30 años de existencia.
La niña estudió en el Liceo Francés y más
tarde se convirtió en Trabajadora Social.
Su gran inclinación ha sido desde siempre
ayudar a los demás, y por ello es en
la actualidad responsable de acogida de la
OnG ‘Movimiento por la Paz, el Desarme
y la Libertad’. Su quehacer diario consiste
en cubrir las necesidades de personas que
han emigrado de África por circunstancias
económicas, “cuando llegan carecen de
todo tipo de información, sin papeles ni per-
Lleva muy poco tiempo residiendo
en Valencia y su castellano no está
nada mal. Antes habitaba en Londres,
pero Candela, una valenciana de
Rocafort que estudia para ser actriz, se
le cruzó en su camino y Christophe sucumbió
dócilmente a sus encantos. Así
que no tuvo más remedio que venirse
a vivir aquí y abandonar la capital británica.
Le encanta pasear por Valencia
porque todo está cerca, pero a la vez
cree que al ser una ciudad tan pequeña,
todo el mundo se conoce y eso, no
acaba de agradarle del todo. Nos ve a
los valencianos muy bromistas y tremendamente
amigables, pero un tanto
desorganizados si se nos compara con
los franceses.
Para él la música es su vida y está intentando
montar un grupo, “me apasiona
el rock, pero también soy un amante del
blues y especialmente de B.B. King”, dice.
Además, le entusiasma viajar y piensa en
vivir en muchos lugares, “soy muy joven
para establecerme en un solo sitio, quiero
estar un año más en Valencia y luego ver si
puedo irme a vivir a Berlín”. Le gusta la gente,
ver otros lugares, y vislumbrar la vida
sin que se la cuenten, “soy de la opinión
misos de trabajo en su gran mayoría. Les
damos formación, clases de español, alojamiento
y manutención hasta que pueden
ser un poco más independientes”, declara.
Ella piensa que la imagen que se proyecta
del continente africano en Europa está claramente
deformada, que las noticias que
recibimos acerca de la pobreza, las guerras
y el hambre se exageran, “sí es cierto que
en África hay dos mundos porque no existe
una clase media. O eres rico o eres pobre,
pero aquí se deforma la realidad”, sostiene.
Lo que más le inquieta a Isabelle son los
prejuicios de muchos españoles. “La semana
pasada estaba en una oficina del
ayuntamiento de Valencia y un funcionario
que sostenía mi DnI español entre sus
manos me preguntaba que de donde era.
Le miré sorprendida porque… ¿no era evidente
que yo era española?”.
Dice, que ella ha vivido situaciones incómodas
por la ignorancia de muchas personas,
pero jamás graves, “lo que si noto es
que en ocasiones inmigrantes y autóctonos
comparten prejuicios y estereotipos,
lo cual dificulta todavía más nuestra forma
de relacionarnos. Son ideas preconcebidas
que tienen que cambiar, porque en Valencia
hay mucha diversidad pero no una verdadera
interculturalidad”.
de que viajando se aprende tanto como en
los libros”.
no le molesta lo más mínimo que se refieran
a él como negro, y dice que ni en Francia
ni en Valencia ha notado racismo. Sólo
en una ocasión, paseando por el centro de
Valencia con su novia, unos rapados pertenecientes
a un grupo político de extrema
derecha le observaron de forma desafiante
sin que afortunadamente ocurriera nada
más.
En muchas ocasiones repara en las miradas
de la gente pero no le da importancia
porque cree que son fruto de la curiosidad,
“las chicas sí que noto que me miran mucho,
pero…ja, ja… ¡Esto quizás no debería
decirlo por si mi novia se enfada!”.
Se siente orgulloso de ser negro, y es
consciente de que la historia de su gente
no debe ser olvidada, “yo doy gracias por
no haber vivido esa etapa. Lo que conozco
de lo que pasó me lo han explicado mis
padres. También entiendo que mucha gente
negra ha sufrido penurias para que yo
pueda vivir hoy en día con la libertad como
persona que tengo. Sólo puedo expresarles
mi eterno agradecimiento”.
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