Curso practico de Tarot (Digitalizado)

ARCANOS MENORES
A
quí está el héroe por excelencia, el Adam Kadmon de los cabalistas, el Adán como ejemplo
de la espiritualidad hecha carne. Es también símbolo del fundador, el padre, el
poder que genera y cuida.
Es un Rey el que destaca, tiene contacto con los dioses, está más cerca del cielo que nadie
y es el digno embajador de lo terreno ante poderes más altos. La dignidad real corresponde a
ciertos elegidos que han alcanzado el grado más alto de evolución o grandeza dentro de una
especie, como el león, el rey de la selva. Su corona simboliza la realización universal, la obra
concluida y la culminación de una búsqueda dentro de la trayectoria individual.
El Rey tiene seguridad y aplomo porque ha llegado a la madurez. Es responsable de los
valores sociales, de mantener la paz con sensatez y juicio. Mantiene sus compromisos, es
alguien de fiar. Como ha llegado a lo más alto no tiene nada que demostrar, sólo se ocupa de
sus quehaceres que consisten en dirigir, organizar y regular la armonía.
La primera diferencia que se nota entre los cuatro Reyes es que dos son jóvenes y otros
dos, mayores. Sus coronas denotan la manera en que viven su dignidad real. Los más activos
(Espadas y Bastos) no pueden permitirse una corona que les estorbe en sus actividades.
Mientras que los otros dos, más receptivos, pueden lucirla como hace el Rey de Copas que se
presenta como una gran Neptuno. O como el Rey de Oros, que parece disfrutar de la vida
campestre que le ofrece su elemento. Todos llevan el atributo de su palo, pero sólo el de Oros
parece mirarlo. Todos, incluido éste, miran hacia el futuro.
No olvidemos que el concepto que expresa una figura es completamente independiente
de su sexo. Así, el Rey alude a un final, a la conclusión y maestría de un tema. Aparece cuando
nos estamos deshaciendo de viejas posturas y encarando el futuro con más dinamismo
(Espadas y Bastos) o más receptividad (Oros y Copas).
Este Arcano aparece
cuando estás encarando
bien el futuro.
EN LA AVENTURA DEL CAMINO... Nos hemos realizado y somos maestros en nuestro
hacer. Damos impulso a todo lo que sabemos y creamos nuestra descendencia. Ahora es el
momento de generar las semillas que se plantarán con el As.
EL MOMENTO PROPICIA. Cuidar de nuestro reino y seguir expandiéndolo.
ES IMPORTANTE. Seguir evolucionando, escribir aquel libro pendiente, cuidar de los nietos,
posibilitar que reine la paz y la armonía en nuestro reino.
El Rey hace que te
sientas realizado con
la vida que llevas.
PREGUNTA. ¿Qué puedo hacer por mi reino?
CONSEJO. Cuido de mi reino, de mi cuerpo, de mi gente, de mi calle, mi barrio, el lugar
donde vivo, mi casa, mi tierra y mi planeta.
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CURSO PRÁCTICO DE TAROT