Curso practico de Tarot (Digitalizado)

ARCANOS MAYORES
existe entre el condicionamiento y la libertad? Sólo La Torre. A veces el mundo se
¿Qué
desmorona como si llegara un rayo. Otras veces, uno mismo es quien abandona el mundo
conocido. Sea como fuere, por nuestro propio pie o por una conmoción exterior, nos sentimos
agotados y sin fuerzas. El esfuerzo ha sido realmente importante. En realidad, nos estamos
pariendo a nosotros mismos.
Teníamos un paraíso y una escalera por la que subir hasta el paraíso celestial. Pero llegó
un momento en que la escalera no era lo suficientemente firme, así que empezamos a construir
una más sólida de ladrillos. Más adelante, esta escalera ya no era suficiente, necesitábamos
vivir en ella. Y empezamos a construir La Torre. Una Torre segura, firme, con una base
indestructible. Toda ella sería indemne, dándonos completa seguridad. Pasó el tiempo y llegaron
dos acontecimientos a la vez. Primero empezamos a añorar aquello que siempre habíamos
querido ser. Bajar por La Torre no fue fácil, llegamos rendidos abajo. Más adelante, la
corona de La Torre cedió bajo las inclemencias del tiempo. No tuvimos tiempo a reaccionar
y caímos en picado.
Mirando hacia atrás contemplamos lo que fue. Quizá nos preguntemos si en realidad no
era más frágil de lo que parecía. El poema De la arena, de Bernardo Atxaga, podría ser pronunciado
por uno de los dos personajes de esta carta:
«Cada noche no queda más arena
bajo la luz cruel. Arena.
Arena la tierra más anónima,
hechas de arena las columnas del desparaíso.»
La carta indica que se había acumulado mucha tensión y que era necesaria la intervención
del rayo para que lloviera finalmente. Ha sido difícil, pero necesario. En realidad, hemos
tenido suerte al poder salir de La Torre. Un cubículo estrecho con tres pequeñas ventanas
para ver el cielo, el mar y las montañas lejanas, y por donde apenas entraba el aire. La Torre,
en efecto, no ha sido completamente destruida, sólo le faltaba un poco de aire, estábamos
quedando prisioneros sin apenas darnos cuenta.
Cuando sucede algo imprevisto, solemos estar bajo los efectos de este Arcano. Hay algo
primordial en las construcciones de los hombres que se ha quedado grabado en el saber
humano y que revela que a veces estas fortalezas no son eternas ni irrompibles. Al principio,
la sensación que acompaña durante este periodo puede ser de angustia, pero enseguida se
convierte en alivio si no nos quedamos enganchados durante la caída. Parece que finalmente
El Colgado se haya desprendido de su soga, alcanzando una gran comprensión: es el regalo
que trae la experiencia de La Torre.
Se puede esperar el rayo porque, tal como dice la canción Dreams, de The Corrs:
«a thunder allways happens when is raining 6 ...» («el rayo siempre acontece cuando está lloviendo...»),
se da el clima favorable a esta explosión de color. Es como un latigazo en la espalda
que nos hace gritar quiénes somos a los cuatro vientos. O como una pluma que recorre la
espinilla provocando que un escalofrío nos recorra todo el cuerpo. El Tarot señala que a veces
cambiar puede ser una gran fiesta, una liberación. Que será ventajoso abandonar la visión
panorámica que teníamos desde lo alto para acercarnos a tocar la vida, caminar por el césped
e involucrarnos un poco más en todo lo que nos rodea. Quizás aún sea un poco pronto, los
personajes de la carta están agotados y apenas caminan a rastras intentando comprender lo
que les ha sucedido. Démonos un tiempo hasta la próxima carta.
Este Arcano anuncia
una ruptura repentina
y necesaria.
La Torre indica que
no todo está perdido,
sólo es un cambio.
6) «El rayo siempre llega cuando está lloviendo», N. de la A.
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CURSO PRÁCTICO DE TAROT