Curso practico de Tarot (Digitalizado)

ARCANOS MAYORES
A
veces resulta más sencillo comprender algo si puede relacionarse con su opuesto. Esto
parece evidente al observar este Arcano: dos opciones muy diferentes, ambas cálidas y
conocidas, quizá no experimentadas, pero al menos conocidas. Pero hay otro personaje:
un ángel disparando una flecha directa a tu corazón. El regalo de la certeza interna te será dado
si sientes ese flechazo. Si falla, te dolerá el corazón y el alma. Entonces es cuando a veces decimos:
«Con todo el dolor de mi alma tengo que decirte que...» ¿Pero qué dirá el personaje central?
¿Tú que estás leyendo estas líneas qué imaginas que está pensando? ¿Por qué? ¿Acaso es
por algo que le ha dicho el ángel? ¿O la mujer de la izquierda? No debe resultar nada fácil estar
en el lugar del joven tirado por diferentes fuerzas y sin tomar una decisión. Este Arcano es
como una foto disparada justo en el momento de la indecisión. ¿Y qué sugiere esta carta en
una situación de esta índole?
En primer lugar, habla sobre la sensación de soledad ante algunas decisiones. Aquella que
sufre el que está tirado por demasiadas fuerzas antes de que el cielo se proclame. En el momento
de la foto, el ángel todavía no ha disparado su flecha, así que no hay ninguna ayuda. ¿Qué te
falta? El personaje central se detiene y mira en una dirección desconocida, parece que está más
allá de todo. Hay una gran tensión. El personaje central incluso parece ensimismado. ¿Qué te
queda por hacer? El Arcano te impulsa a pedir ayuda al cielo porque de allí surgirá la fuerza de
una flecha que apuntará en una dirección única. Puesto que no es hora de ponerse a pensar en
los pros y los contras, todo eso entorpece y hace ruido. Antes que nada, pídele a tu ángel de la
guarda o al cielo un poco de ayuda. Luego espera en silencio. La respuesta llegará de golpe, exactamente
como si una flecha se clavara en tu piel, como un estallido. No es un deseo, no es una
emoción, se trata de una certeza interna.
En el anterior Arcano había dos figuras masculinas. Y aquí aparecen dos femeninas. En
simbología, las figuras masculinas apuntan hacia cuestiones del consciente y las femeninas,
al inconsciente. Así que lo masculino apunta a los éxitos intelectuales y espirituales, mientras
que lo femenino señala las emociones, el cuerpo y el alma. ¿Comprendes ahora con más profundidad
cuál es la lucha del protagonista del Arcano? El pasado quedará atrás pero como una
vivencia interna que quizá podremos rememorar en fotos o cartas. El futuro será cuanto quieras
imaginar. ¿Nos convertiremos en la lechera del famoso cuento?
Este Arcano presenta otro aspecto del largo viaje vital, cuando la parte emocional y la
espiritual se unen gracias a nuestra mirada, a nuestro ángel.
¿Y por qué una imagen que hace referencia a las elecciones de la vida está tan relacionada con
el amor? Porque el amor nos impulsa hacia el futuro. Esta carta nos habla del amor, de la amabilidad,
la gentileza, las caricias, la belleza (forma sublimada de la bondad) y también la creatividad,
que es una manera de regalar el amor a los demás. Y precisamente gracias al amor, podemos elegir
un camino mientras descartamos otros. Esta carta indica que a lo largo de la vida podemos
encontrar muchos amores, pero siempre uno sólo a la vez. Y precisamente ese amor es el que nos
impulsa a entregarnos completamente a uno de esos caminos y a dejar atrás todos los demás. No
abandonamos del todo los otros caminos si los interiorizamos, los conocemos y a veces podemos
mirarlos sin añoranza. Las posibilidades están abiertas para el personaje central de la carta, libre
para recibir un flechazo de amor divino.
No nos quejemos entonces cuando las cosas «no tienen lógica» porque en ello radica
nuestro impulso de movimiento hacia territorios aún inexplorados. ¿Desde cuándo la vida
tiene lógica? Esa fe en el logos es lo que mantiene inmovilizado al personaje de nuestra carta.
Esta carta nos habla
del amor, las caricias
y la belleza.
Es el momento de
arriesgarse y luchar
por lo que quieres.
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CURSO PRÁCTICO DE TAROT