Curso practico de Tarot (Digitalizado)

ARCANOS MAYORES
«Me voy de vacaciones. Quiero ir a tal sitio. Bien. ¿Podré o no podré? No debería ir, aunque
quiero. Deseo hacerlo, aunque sea una locura. Ahora no es el momento, ahora no tengo
el dinero. Pero algún día, quizá dentro de un año... ¡Ya está decidido! Iré caiga quien caiga,
o mejor pensado, creo que no.»
El Arcano de El Carro habla de esos dilemas que nos abordan cada día. Pequeños discursos
internos que nos ponen a prueba obligándonos a tomar decisiones. El ejemplo de las vacaciones
puede cambiarse por una idea, una opción, un objetivo que sintamos como propio,
pues desde el Arcano anterior lo válido es aquello que nace del corazón. Decidimos solos. El
joven de El Carro siempre dice: ¡Quiero! Pero no es un joven caprichoso, cuenta con mucha
experiencia y un carro con el que corre hacia adelante.
Se halla en una confluencia de muchos factores. En su haber tiene cuanto ha aprendido
anteriormente de su entorno y su familia, ahora necesita ser escuchado pero sin ser tan protegido.
Obviamente, no resulta tan fácil. Aún no se siente del todo seguro. Puede que se haya
precipitado al decidir tan vigorosamente. En el camino se encontrará con baches, curvas
cerradas, sorpresas, hadas, brujas, amigos y enemigos. Más de una vez querrá abandonar, pero
sabe que puede perderlo todo si lo hace. Aprenderá que los objetivos requieren un compromiso,
que todo tiene su precio, que la tranquilidad y la felicidad cuestan, en definitiva, que
no se puede tener todo cuanto se quiere a la vez y que «el hombre propone y Dios dispone».
Esta carta te anima a
correr hacia el futuro,
sin dudas ni miedos.
No olvidemos sin embargo que este joven sabe lo que quiere. Ya no tiene que esperar a
un ángel, ni tampoco preguntárselo a El Papa. El Enamorado ya no duda para ponerse en
marcha, ha aprendido a identificar lo que quiere, aunque a veces se identifique con el deber
y otras veces con el querer.
Continúan apareciendo figuras dobles (los dos caballos, las dos caras de los hombres, las
dos ruedas, las dos pares de columnas) que siguen haciendo referencia a nuestras partes internas
que tiran cada una en direcciones opuestas. Quizá se trata del deber y el querer, el querer
y el no querer, el sacrificarse y el entregarse, el quiero y no puedo, o el puedo y no quiero,
el consciente y el inconsciente...
Este personaje ha escuchado su destino, se ha propuesto alcanzar un objetivo y lo quiere
de verdad. Es joven, tiene energía, ideas nuevas y poder. Mira hacia adelante y nada le
detendrá a excepción de él mismo y sus impulsos internos simbolizados por las figuras dobles
y sobre todo por los caballos. Se trata de impulsos difíciles de controlar, se necesita una mente
fuerte y poderosa para lograrlo. A nuestro personaje le empuja la fuerza de la vida como un
río que no se puede detener. Es una gran fuerza que tanto puede ser arrolladora como firme
y mansa. Este personaje tiene ganas de hacer cosas, de salir adelante, de vivir, de moverse, de
materializar lo que su espíritu necesita, en definitiva, de ponerse en marcha. Quizá llegue
hasta el mar con su carro, quizá lo esté viendo ahora desde su pequeña atalaya, pues puede
contemplar la Tierra con la visión de su espíritu.
A este Arcano le
impulsa la gran fuerza
de la vida.
65
CURSO PRÁCTICO DE TAROT