Trobairitz 5 - 2023 AGO
El 19 de agosto se cumplirán 87 años del asesinato de Federico García Lorca. Ese día, perdimos una voz que clamaba libertad desde una palabra privilegiada de belleza, fuerza y es-tilo indispensables no solo para la Literatura sino también para el alma de nuestra cultura. Acallar la voz de un poeta siempre es tan terrible como matar una paloma de una pedrada. Quisieron que dejara de existir, y lo hicieron eterno.
El 19 de agosto se cumplirán 87 años del asesinato de Federico García Lorca. Ese día, perdimos una voz que clamaba libertad desde una palabra privilegiada de belleza, fuerza y es-tilo indispensables no solo para la Literatura sino también para el alma de nuestra cultura. Acallar la voz de un poeta siempre es tan terrible como matar una paloma de una pedrada. Quisieron que dejara de existir, y lo hicieron eterno.
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—Mi padre le dirá mi nombre, y antes de
llegar al pueblo, es mía la segunda casa, con tres
ventanas verdes y paredes siempre blancas.
Muchas lunas encontraron al hombre en
la ventana, hasta que una noche la criada, sin
temor, enfrentó a su ama.
—No me gusta ese joven, ni en la sombra
que proyecta. Demasiadas carreras ocultan,
ese hombre y su bestia.
amor!
—¡Calla por favor! ¡Qué sabrás tú de
—No he conocido hombre, pero vida
tengo larga. Tantas palabras bonitas pueden tener
doble vara.
—¡Pájaro de mal agüero! Eso eres.
¡Mira! Leonardo allí viene.
— Tenga cuidado niña, que hoy su sombra
más que ayer espanta.
Recostada en la ventana, la joven murmuró
su nombre, enamorada.
—Baja mujer, que hoy quiero disfrutar la
noche sin distancias.
—No tientes al pecado… aún no
puedo… nunca sin sortija en mi dedo.
—Baja mujer, baja.
—No puedo.
—Hoy no me basta, mujer. ¡No me
basta! No transformes en hastío, en necesidad
que desangra.
La criada, ingresando a la habitación de
su ama, habla:
—Se lo dije mi niña, ese Leonardo mala
sombra proyectaba.
—Por favor ¡calla! ¿No ves que me consume
la pena? ¿No ves que soy toda llagas?
—En el pueblo dicen que ya es esposo y
que otra mujer lo abraza.
—Tus palabras son dagas. ¡Por favor, calla!
—Prepárese para el mañana, que las lenguas
que hoy lo cuentan no olvidan ni callan.
nada.
—Mis siete vidas le di y ya no tengo
—Busque la calma ahora, y llore mucho
hasta que no duela. ¡Que las lágrimas se lleven
tanta pena!
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