Hitos históricos - Mercedes-Benz

16 SOCIOS • UNIMOG 1 • 2011
Labor pionera berlinesa
El 60 aniversario del Unimog de Mercedes-Benz también es celebrado por la firma Endres,
ya que ha estado presente desde los comienzos. La Revista Unimog vuelve la vista atrás.
Texto: Susanne Löw
CON EL NACIMIENTO del Unimog de
Mercedes-Benz el objetivo era lograr una organización
que contase con los conocimientos técnicos
y la experiencia necesarios para aproximar al
cliente al producto y ponerlo a su alcance. Para ello
se seleccionaron las siguientes empresas: Henne
Unimog en Múnich, Knoblauch GmbH en Immendingen
y Autohaus Schmalz + Sohn GmbH en
Oberndorf, por lo que la colaboración empezó ya
el 1 de enero de 1951. El 29 de noviembre de 1951,
además de concluir la firma del contrato con la
empresa Hans-Henning Endres, comenzó una representación
general en Berlín del Unimog que ya
dura más de 60 años. “Un momento estelar para
mi padre”, comenta Hans-Rüdiger Endres recordando
al fundador de la empresa, Hans-Henning
Endres. Desde 1971 los hermanos Hans-Rüdiger
Endres y Angelika Meyer-Grant participan
activamente en la empresa familiar. El año pasado
la empresa celebró su 65 aniversario, un año para
celebrar que se encadena directamente para Endres
con el siguiente. Existen motivos suficientes
para volver la vista atrás.
Durante los primeros años, la zona de ventas de
Endres se limitaba al antiguo Berlín Oeste, donde
se ofrecían escasas posibilidades de aplicación en
la agricultura. Como consecuencia de ello, Endres
tuvo que buscar y encontrar otros grupos de clientes.
“Se puede considerar a mi padre como el
pionero que logró el éxito del Unimog como cabeza
tractora”, recuerda Hans-Rüdiger Endres.
Gracias a su elevada fuerza de tracción y a la
posibilidad de enganchar y tirar de dos remolques,
el Unimog resultó ser adecuado como cabeza tractora
para el comercio del carbón y de las patatas,
más tarde para el comercio de combustibles y
acero, en la construcción de andamios, así como
para empresas de transporte y en la industria.
Pero el Unimog resultó también ser idóneo para su
utilización sobre todo con implementos en el
sector de los servicios públicos municipales.
En 1955 los servicios de limpieza de la ciudad de
Berlín realizaron el primer gran pedido de vehículos
para servicios quitanieves. Hasta la caída del
muro Endres vendió más de 2.000 Unimog.
Nuevos tiempos después de la caída del muro
Con la caída del muro comenzó en Berlín un
enorme cambio estructural: se produjo una
transformación de sectores completos, incluso la
construcción de andamios, por ejemplo, se trasladó
a zonas de los alrededores más baratas. Esto
hizo que los trayectos fuesen más largos, por lo
que creció la competencia por medio de los camiones.
Y por este motivo, Endres amplió su zona de
trabajo hasta todo Berlín, incluidas las zonas de los
alrededores, y buscó nuevos objetivos en forma de