Antología de Literatura Contemporánea Española. - Ministerio de ...
Antología de Literatura Contemporánea Española. - Ministerio de ...
Antología de Literatura Contemporánea Española. - Ministerio de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
JUÁN MARSÉ (1933)<br />
ÚLTIMAS TARDES CON TERESA<br />
1 r fragmento<br />
Y hasta que no empezó a <strong>de</strong>spuntar el día (…) no pudo darse cuenta <strong>de</strong> su increíble, tremendo<br />
error (…). Estaba en el cuarto <strong>de</strong> la criada (…)<br />
Con que una vulgar marmota – murmuraba para si mismo- . ¡Una vulgar y cochina marmota!<br />
¡tiene gracia la cosa! (…) ¿De quién es esta villa? – preguntó él, volviéndose - ¿no me oyes?<br />
Maruja no contestó. Lanzaba rápidas y llorosas miradas al muchacho, miradas temerosas,<br />
somnolientas, llenas <strong>de</strong> una especial simpatía cuya naturaleza proponía algo, sugería algo<br />
profundo y sórdido que él conocía muy bien y que i<strong>de</strong>ntificó en seguida: la aceptación <strong>de</strong> la<br />
pobreza; era esa dulce mirada fraterna que implora la unión en la <strong>de</strong>sventura, el mutuo consuelo<br />
entre seres caídos en la misma <strong>de</strong>sdicha, en la misma miseria y en el mismo olvido(…): un vasto<br />
sentimiento <strong>de</strong> renuncia y <strong>de</strong> resignación que al Pijoaparte le aterraba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño y contra el cual<br />
habría que luchar durante toda su vida.<br />
- ¡Vaya trabajo el tuyo! – dijo - ¿Y qué hacen aquí, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bañarse y tocarse los huevos<br />
todo el día?<br />
- Nada…Veranean.<br />
- ¿Son muy ricos?<br />
- Sí… Creo que sí.<br />
- ¡Si, creo que sí! Ni siquiera sabes en que mundo vives, menuda estúpida estás tu hecha. (…)<br />
- Ricardo… - Susurró.<br />
- ¡Yo no me llamo Ricardo! Aquí vamos a aclarar muchas cosas, y tú la primera (…) Y ahora<br />
cuéntame, raspa, <strong>de</strong>sembucha, ¿Por qué has hecho esto?<br />
- ¿Qué te he hecho yo…? Si yo no he hecho nada.<br />
- Ya sabes a lo que me refiero. Me has mentido como una golfa.<br />
- No es verdad. La culpa ha sido tuya, te dije que no vinieras. Yo no sé que cosas pensarías <strong>de</strong><br />
mi, pero yo no te he engañado nunca. Creía que…<br />
- Qué.<br />
- Creí que te gustaba un poco… que me querías un poco (…)<br />
- ¡Pero bueno, tu estás chalada! ¿Qué te crees, que me chupo el <strong>de</strong>do? ¿Qué puñeta hacías tú<br />
en la verbena? (…) ¿Qué hacías tú allí, una marmota entre todas aquellas señoritas? ¡Contesta!<br />
- Ahora tengo mucho prisa – intentó levantarse-. ¡Por favor!<br />
El la obligó a volverse <strong>de</strong>l todo, y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> forcejear para que apartara los brazos, se<br />
disponía a golpearla en la cara con el revés <strong>de</strong> la mano. Pero la muchacha se abrazó a él llorando.<br />
64