Eve Lipchik - El Desarrollo Involucra Ganancias y Pérdidas
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Todos nos hemos sentido alguna vez abrumados por la<br />
cantidad de trabajo que teníamos por delante y que creíamos<br />
imposible de realizar. Por lo general, la mejor solución<br />
en estos casos es hacer una lista, establecer prioridades<br />
y comenzar a trabajar. De pronto la carga de trabajo<br />
nos parece manejable. ¡Un pequeño cambio puede llevar a<br />
un cambio más grande!<br />
11. No podemos cambiar el pasado, de modo que debemos<br />
concentrarnos en el futuro. Este supuesto es evidente,<br />
pero recordarlo en todo momento no es fácil. La aceptación<br />
del supuesto de que el lenguaje es una acción en el<br />
presente respalda la creencia de que también el cambio<br />
sólo puede ocurrir en el presente.<br />
Los clientes suelen decir que sabrán que ya no necesitan<br />
seguir en terapia cuando comprendan sus acciones<br />
pasadas que desembocaron en el problema. Parecen creer<br />
que la comprensión es necesaria para arribar a una solución.<br />
Algunos persisten incluso en tratar de entender «por<br />
qué» después de haber alcanzado su meta.<br />
En la terapia de parejas es habitual que, aun cuando<br />
ambos integrantes deseen permanecer juntos, no hagan<br />
progresos porque uno de ellos, o los dos, siguen hurgando<br />
en sucesos dolorosos del pasado. Los terapeutas centrados<br />
en la solución deben evitar quedar atrapados en ese fútil<br />
proceso y encontrar el modo de ayudar a sus clientes a<br />
perdonar, si no a olvidar, en bien de su futuro.<br />
Otro proceso sin ganadores frecuentemente observado<br />
en la terapia es el de los clientes obsesionados con el trato<br />
—percibido como injusto o agraviante— que recibieron de<br />
los padres en su niñez. Esos agravios no sólo no pueden<br />
modificarse, sino que quizá se trate del recuerdo de percepciones<br />
infantiles de hechos que en otra etapa de la vida<br />
tal vez se habrían considerado de diferente manera.<br />
Un modo útil de trabajar con los clientes que persisten<br />
en hurgar en el pasado es decirles «Comprendo que para<br />
usted sea difícil olvidar (o perdonar) el pasado (el dolor, la<br />
desilusión, etc.), pero ¿qué cree que necesitaría ahora, o en<br />
el futuro, para aceptar el hecho de que eso ocurrió o comenzar<br />
a dejarlo atrás?».<br />
Los supuestos dan forma a nuestras actitudes hacia los<br />
clientes y, por lo tanto, a nuestra relación con ellos. Nos<br />
ayudan a decidir qué debemos hacer. <strong>El</strong> supuesto de que<br />
los clientes tienen puntos fuertes nos inducirá a formular<br />
preguntas sobre estos. <strong>El</strong> supuesto de que todos los problemas<br />
y soluciones implican emociones nos recordará<br />
que debemos ser empáticos y alentadores. Cuando un<br />
cliente informa sobre una recaída después de varias buenas<br />
semanas, podemos sentir la tentación de unirnos a él<br />
en la búsqueda de las causas de que eso haya ocurrido. Pero<br />
los supuestos centrados en la solución nos ayudan a forjar<br />
una actitud positiva en nosotros y en nuestros clientes,<br />
al inducirnos a preguntar; «Desde que describió por primera<br />
vez el problema que lo trajo aquí, usted hizo algunos<br />
progresos. Eso tiene que haber producido, necesariamente,<br />
algún efecto sobre la situación actual. ¿Cuál es la diferencia<br />
entre la situación presente y la del comienzo de la<br />
terapia?». Estas conexiones entre la teoría, los supuestos<br />
y la práctica serán señaladas en todo el libro.<br />
Conclusión<br />
<strong>El</strong> hecho de que la TCS prescindiera cada vez más de la<br />
teoría hizo que el escepticismo, sobre todo respecto de la<br />
forma como se la practica, fuera en aumento (Efron y Veenendaal,<br />
1993; Kieckner, Frank, Bland, Amendt y Bryant,<br />
1992; <strong>Lipchik</strong>, 1994; S. D. Miller, 1994; Nylund y Corsiglia,<br />
1994). La teoría descripta en este capítulo se elaboró<br />
para proporcionar un modo alternativo de conceptualizar<br />
y practicar la TCS que suscitara menos interrogantes<br />
sobre su legitimidad y valor (Cecchin, Lane y Ray,<br />
1994). De acuerdo con la idea de que el cambio debe implicar<br />
la conservación, esta versión reintroduce aspectos<br />
del pasado de la TCS y los combina con otros anteriormente<br />
no relacionados con ella. <strong>El</strong> componente biológico allana<br />
el camino a la integración de futuros descubrimientos<br />
de la neurociencia y otras áreas de la medicina que<br />
pueden ayudarnos a tratar con mayor eficacia a nuestros<br />
clientes.<br />
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