Revista do II Encontro de Embarcacións Tradicionais de Galicia

Pers~ecfivas hisfóricas e acfualidade das embarcacións tradicionais
Galicia y sus embarcaciones tradicionales
GALICU Y SUS E2MBARCACIONES TRAICIONALES
"Algunos paisajes animan al desarrollo de embar- un peso inútil e improdudivo. La sección de1 casco reduce
caciones, mientras otros, una larga playa batida por Ia re- Ia tendencia a abatir. A esto contribuyen Ias propiedades
saca, por ejemplo, tienen un efedo contrario". Las pala- de Ia "vela de relinga", en su versión más sofisticada, típica
bras son de Eric McKee, en su obra "Barcos de trabajo en de Galicia. Es una vela de cruz asimétrica, y su corte
Gran Bretatía", y de Ia veracidad de su afirmación ofrece Ia trapezoidal es Ia figura que mejor se inscribe en Ia forma
costa gallega un ejemplo evidente. Desde Ribadeo hasta A ovalada de aerofolio. A Ia vez, el mástil, colocado muy a
Guarda, Ia sucesión de desembocaduras de ríos, de ense- proa y fuerternente inclinado hacia popa, baja el centro de1
nadas y abrigos y de numero-
sas rías, auténticos fiordos, han
inspirado Ia capacidad inven-
tiva de Ia gente de1 país a en-
contrar soluciones, con el fin
de desplazarse por el agua y
aprovechar Ias riquezas
pesqueras y marisqueras de1
entorno.
Las embar~aciones de-
sarrolladas en Galicia las hay
que ver en el marco de una tec-
nología específica. Una tecno-
logía determinanda, por un
lado, por 10s materiales
autódonos, como 10 eran ia
madera de 10s montes cerca-
nos y el lino producido por el
aqro. Por el otro lado, esta tec-
nología no dependía de estu-
dios teóricos ní de explicaciones semánticas, sino se desa-
rrollaba entre Ia atenta observación, Ia acertada conclu-
sión y Ia tradición prádica.
Entre estos fadores se cristalizó una gama de em-
barcaciones propiamente gallegas de caraderísitcas tan
perfeccionadas que parecen aplicaciones difícilmente
superables de Ias leyes de Ia Física. Esta última obaservación
Ia hace un catedrático de Ia Universidad de Oslo en refe-
rencia a Ias antiguas embarcaciones noruegas, y lo que
manifiesta (A. KLEPP: 1988. "Erfaringskunnskap - forholdet
mellom laering og forstaelse". Ducinad 213 - Volum 14, p.
5-191 tiene igual aplicación a Ias ernbarcaciones gallegas.
La hechura de estas, muchas veces de extremos simétricos
en Ia obra viva, hace posible que el movimiento por el agua
encuentre una resistencia mínima, a Ias velocidades que
imprimen el remo o Ia vela. La relación eslora/manga/pun-
tal le confieren a Ia embarcación tradicional el máximo de
estabilidad posible sin lastre. Recuérdese que el lastre es
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II ENCONTRO DE EMBARCACIÓNS TRADICIONAiS.ÇALICIA 95
Lu dornu, uriu flechu en e1 rnur: Muriuel Otero Hlunco, de lu
Isla de Ons. regresa de lu pescu de 10s pulpos en 1 Y 65
velamen a favor de Ia estabilidad.
Repetimos, que Ia embarcación tradicional Ia hay
qye ver dentro de1 marco ambienta1 que le es propicio. No
se puede exponer al grado de escora extrema que admite
el yate de quilla lastrada. Pero Ia embarcación tradicional
está pensada también para Ia necesidad de subirla a tie-
rra, sin más medios que 10s brazos de unos cuantos hom-
bres, y esto no es posible con el yate, el cual necesita de
complicados carros y grúas.
El saber marinero gallego, basado en Ia interpreta-
ción de 10s datos empíricos, Ilegó a formar parte de Ia
inculturación de cada nueva generación en Ias comunida-
des de Ia costa. Así se plasmaba en tradición de extraordi-
naria vitalidad. A Ia vez, Ia tradición local formaba parte de
Ia modalidad de vida de Ia comunidad local. Los mecanis-