Vol. 4 - Instituto Politécnico da Guarda

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[Atas do XI Congresso da Sociedade Portuguesa de Ciências da Educação, Instituto Politécnico da Guarda, 30 de junho a 2 de julho de 2011]
- Conocer y apreciar los valores y
las normas de convivencia, aprender a
obrar de acuerdo con ellas, prepararse
para el ejercicio activo de la ciudadanía
y respetar los derechos humanos, así
como el pluralismo propio de una
sociedad democrática.
- Desarrollar hábitos de trabajo
individual y de equipo, de esfuerzo y
responsabilidad en el estudio, así como
actitudes de confianza en sí mismo,
sentido crítico, iniciativa personal,
curiosidad, interés y creatividad en el
aprendizaje.
- Conocer, comprender y respetar
las diferentes culturas y las diferencias
entre las personas, la igualdad de
derechos y oportunidades de hombres
y mujeres y la no discriminación de
personas con discapacidad.
- Conocer y valorar su entorno natural,
social y cultural, así como las posibilidades
de acción y cuidado del mismo.
- Utilizar diferentes representaciones y
expresiones artísticas e iniciarse en la
construcción de propuestas visuales
- Desarrollar sus capacidades afectivas
en todos los ámbitos de la personalidad
y en sus relaciones con los demás,
así como una actitud contraria a la
violencia, a los prejuicios de cualquier
tipo y a los estereotipos sexistas.
Pablo Álvarez, en breves palabras,
ha comentado de manera certera el
nuevo escenario educativo que se
está dibujando, al decir que “es el
momento de cambiar las tradicionales
prácticas educativas, contribuyendo en
la construcción de un nuevo modelo
educativo regenerador de cambios,
competencias y actitudes. Cualquier
institución educativa ha de aspirar
a convertirse en un espacio perfecto
para el desarrollo de la interdisciplinariedad”
(Álvarez, 2009-10). Continúa
diciendo que en todo aprendizaje
es esencial la actividad y la sensibilidad,
y en este sentido, está más que
justificada la necesidad de posibilitar
situaciones de interacción con el medio
sociocultural que nos rodea y, consecuentemente,
con la realidad patrimonial
histórico-educativa. Esa es, por
tanto, la misión encomendada a los
museos pedagógicos en relación a los
niños. Se trata de iniciar su conciencia
de patrimonio histórico y el de sensibilizarlos
positivamente hacia el concepto
de museo (en general) como un lugar de
aprendizaje lúdico e interactivo.
No se debe olvidar que los primeros años
de la vida de un niño se caracterizan
por su moldeabilidad. Es el tiempo de
enseñarle a crecer de manera armónica,
tanto personal como socialmente. El
ámbito de la familia, los amigos, los
compañeros es lo que conoce y a través
de los cuales va a ir interiorizando
emociones y sentimientos en relación
con los demás, aprendiendo normas de
convivencia, de respeto y tolerancia. En
la escuela también va a ir asumiendo
responsabilidades con respecto al grupo,
a respetar y aceptar otras opiniones, a
desarrollar actitudes de diálogo, a asumir
progresivamente valores de cooperación,
compromiso y participación, que
encauzarán su desarrollo pleno a lo largo
de toda su vida. Y es en esta propuesta
donde los museos pedagógicos pueden
llegar a ser escenarios en que los niños
aprendan conocimientos, pero también se
favorezca una educación emocional y en
valores.
5. LA EXPERIENCIA DEL
CEMUPE. (CENTRO MUSEO
PEDAGÓGICO DE LA
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA)
El Museo Pedagógico de la Universidad
de Salamanca se inaugura oficialmente
el 15 de mayo de 2007, adquiriendo
un reconocimiento a su trayectoria por
parte de la Universidad en julio de 2010,
al avalarlo como Centro Propio con
cobertura institucional (CEMUPE). El
Centro Museo custodia un importante
patrimonio de carácter histórico
educativo, tanto de carácter tangible
(mobiliario, enseres y utillaje escolar,
manuales, cuadernos, fotografías, etc.)
como intangible (las voces de los
docentes y los recuerdos escolares)
que nos habla por sí mismo si somos
capaces de detenemos tranquilamente
a realizar un ejercicio de reflexión
e interpretación. Conjuga razón y
sentimiento, memoria y recuerdos,
historia y escuela. En sus espacios se
presentan recorridos diferentes: figuras
ilustres de la educación, el estudio
de las principales leyes educativas;
homenaje a los maestros; épocas y
aulas. Los diferentes programas se
dirigen a colectivos distintos, cada uno
con sus características particulares. Los
intereses y motivaciones que acercan a
las personas al museo no tienen por qué
ser coincidentes. No es igual dirigirse al
alumnado de la Escuela Universitaria
de Magisterio o de la Facultad de
Pedagogía, que a los escolares de
Educación Primaria, o al alumnado de
máster o tercer ciclo; no es lo mismo
enfocar las actuaciones a los maestros o
a los profesores universitarios que a los
ciudadanos en general; las expectativas
son diferentes si rememoran la escuela
vivida como les sucede a los mayores,
que cuando les sorprende por inédito
lo que ven, como a los alumnos de
Educación Secundaria.
En el caso de los escolares de Primaria,
las nuevas propuestas curriculares nos
permiten abrir los espacios escolares
hacia instituciones no formales educativas,
entre las que se encuentran los
museos. Así se puede avanzar desde el
conocimiento hasta el sentimiento, o
al revés, pero siempre con el alumno
como protagonista de su propio aprendizaje
personal. En este sentido, una de
las líneas de actuación del CEMUPE
se dirige a la colaboración activa con
los centros educativos de enseñanza
primaria. Se trata, pues, de iniciar un
itinerario programado museo- escuela
a partir de las competencias básicas
y desarrollarlo después en actividades
y contenidos, en la línea apuntada por
la OCDE (2001, 2006a, 2006b, 2007).
Los programas escolares del Museo
Pedagógico de la Universidad de
Salamanca se desarrollan en diferentes
fases tanto en la escuela -antes y después
de la visita-, como en el museo, con el
fin de que los alumnos de enseñanza
primaria disfruten y aprendan. Los
colaboradores del museo trabajan con
los maestros para establecer conjuntamente
el contenido y actividades que
apoyen el desarrollo de las competencias
del currículum escolar.
La primera fase consiste en la formación
de grupos de alumnos de la Escuela
Universitaria de Magisterio, futuros
maestros, para que sean los responsables
de realizar las actividades con los
niños. El curso que deben realizar se
titula “Visitas guiadas y realización de
talleres prácticos en el CEMUPE” y
consiste en sensibilizar al alumnado de
Magisterio en la importancia del estudio,
recuperación y difusión del patrimonio
histórico-educativo; en el conocimiento
de los modelos de enseñanza del siglo
XX (la cultura material, escrita y oral
de la escuela); en favorecer su creatividad
en la elaboración de actividades
para los niños; en darles a conocer