Colaboraciones - Personal Telefónica Terra

Que no siempre es oro todo lo que reluce que verdad
es. Basta con mirar a tu alrededor con detenimiento y
veras como ese brillo tan intenso a veces se convierte en
plomo camuflado, o lo que es lo mismo te pueden dar gato
por liebre. Digo todo esto porque a veces me siento extraño
en mi tierra.
Dice nuestra consensuada Constitución que todos
los españoles sean del origen que sean pueden vivir libremente
ejerciendo su profesión, religión o estado civil en
cualquier punto de la nación. Por eso no vienen a cuento
esas apreciaciones gratuitas y de alguna forma ofensivas
de aquellos que haciendo de su “patriotismo”un símbolo
de pureza ejerzan sin el mas mínimo rubor como fiscales
baratos a todos los que nos hemos acogido a este artículo.
Digo todo esto porque a veces me siento extraño en
mi tierra.
Esta forma de pensar que denota un estilo neandertal
al verse invadidos en su ego claustrofóbico no les
deja ver la viga en sus ojos y sí la mota en el ajeno, pero
por un momento deberían pensar quien no ha cogido
carretera y manta alguna vez en su vida para conseguir su
bienestar personal. Seguramente se puede pensar que lo
mismo se hubiera podido conseguir desde dentro. Pueden
que tengan razón, pero no justifica los hechos. Digo todo
esto porque a veces me siento extraño en mi tierra.
Casi siempre estos personajes adictos al menosprecio
suelen sentirse solos aunque la algarabía sea manifiesta
en algunos momentos determinados del año. En una
palabra, que les revienta ver feliz a la gente yendo y viniendo
a su tierra natal. Con esto sólo consiguen caer a la altura
del betún, huir de ellos y mirarlos de reojo. Pensar que
todas las personas son iguales en esta forma de ser sería
lamentable. Nunca caeré en semejante error. Digo todo
Los Gamones son una planta muy extendida por todo el término de Alustante.
En primavera, cuando florecen nos damos cuenta de su existencia porq u e
hacen una flor blanca muy bonita. Preguntando a las gentes del lugar de más
edad, nos cuentan que antes las recogían en la primavera y se utilizaban las
hojas. Estas las ponían a secar y luego las picaban para mezclarlas con la harina
de cebada y servía para echarles de comer a los gorrinos (es decir a los
c e rd o s ) .
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por Félix Sanz Gómez
esto porque a veces me siento extraño en mi tierra.
Quizás alguien puede pensar que esto es una fantasía
o un cuento chino. Nunca más lejos de la realidad,
pues estas mentes privilegiadas presumiendo de ser
puros y castos seguirán con su erre que erre sin recapacitar
por un momento que incluso pueden estar hiriendo la
sensibilidad del más pintado. No quiero suponer que está
hecho con premeditación, aunque lenguas viperinas siempre
existirán. Digo todo esto porque a veces me siento
extraño en mi tierra.
La tierra no tiene que ser exclusivamente para
quien la trabaja o vive en ella. Eso es un tópico que en su
momento tuvo su impacto, pero nada más, sino del que la
quiere y la sufre el día a día, de los que regresan a sus orígenes
con la motivación del reencuentro con el paisano,
con el amigo, el pariente: en definitiva, el lugar donde cada
uno de nosotros hemos dado los primeros pasos. Ojalá
mis deseos no cayeran en saco roto. Digo todo esto porque
ya no me sentiría extraño en mi tierra.
Gamones en el término de Alustante.