Colaboraciones - Personal Telefónica Terra

La cultura y la enseñanza por
los suelos. Novelistas, poetas, pintores,
científicos, profesores... Nadie
se queda. Es imposible. Los intelectuales
se exilian en casi su totalidad.
Permanece la España triste, la España
silenciada.
Se hace un cambio radical en
el currículo de la escuela, desapareciendo
cualquier mención histórica de
hechos y personas no sólo de la
República sino de otras épocas sospechosas
de izquierdismo. Los poetas
y, en general, los escritores de la
generación del 98 y del 27 desaparecen.
Sólo permiten los textos de
m e d i o c res escritores adscritos al
régimen, tipo José Mª Pemán y de los
poetas y dramaturgos del Siglo de
Oro Español, Pérez Galdós y sus
Episodios Nacionales, poco más.
La castración intelectual llega
también a las escuelas de Alustante.
Como muestra sirve la relación de los
libros de lecturas que formaban el
inventario de la escuela nº 2 de niños:
12 Lotananzas, 10 Glorias Imperiales,
12 Horizontes Abiertos, 6 España es
así, 10 Progreso y 5 Quijotes. Si
exceptuamos el Quijote los demás
libros están totalmente preparados
para la manipulación ideológica. El
lenguaje de la mayoría de ellos era
totalmente falangista, de exaltación
del régimen y del nacional catolicismo
imperante. Un pequeño ejemplo: en la
dedicatoria de Glorias Imperiales reza
“Al Caudillo invicto que nos ha
devuelto España Una , Grande y Libre
y comenta “…no triunfará la nueva
España si no conquista la escuela”.
La depuraciones. El larg o
invierno franquista sigue “enderezando”
la Enseñanza. La persecución de
los maestros no cesa.
La Comisión Depuradora continúa
solicitando informes de los maestros
al alcalde, al cura, al comandante
de puesto y a algunos padres de probado
comportamiento. José María
Pemán, presidente de la Comisión
Depuradora a nivel nacional, fue muy
claro: “la depuración no sólo debe ser
punitiva, también preventiva”.
En el colmo del refinamiento, a
todos los maestros se les obliga a
solicitar su propia depuración. Se les
pedía que declarasen sus actividades
antes y después del 18 de julio, el
grado de entusiasmo con el alzamiento,
sus filiaciones políticas y sindicales,
su vida privada y que delataran a
sus propios compañeros. La idea fue
castigar a la cultura, “la madre de
todos los males”, desmoralizar a sus
transmisores y convertirlos en meros
p ropagandistas del adoctrinamiento
político-religioso. A los maestros fusilados
se deben añadir los 15.000
expulsados y los 60.000 depurados.
Las vacantes producidas son ocupadas
en un porcentaje import a n t e
(sobre el 30%) por los excombatientes
alféreces provisionales, tras
breve cursillo. La gran mayoría sin
preparación ni intelectual ni pedagógica
hicieron de la escuela un verdadero
martirio para los niños. La pedagogía
de “la letra con sangre
entra” se “normaliza”, llegando
a impregnar la lógica de
una sociedad militarizada.
Alustante tuvo mucha
s u e rte en estos primero s
años de la postguerra , pues
la mayoría de los maestros
destinados a sus escuelas
eran profesionales de la enseñanza
desterrados por el
Régimen, es decir, maestros
de verdad, maestros preparados,
maestros sensibles,
maestros de vocación. Para
los niños y niñas de nuestro
pueblo supuso un verdadero
regalo, una bendición.
Después de haber sido
suspendidos por dos años de
empleo y sueldo, la Comisión
Depuradora de Cultura y
Enseñanza destierra en
Alustante con destinos forzosos
de cinco años a tres de
ellos: al manchego D. Emilio
Jara Carralero, a la catalana
Dña Jacinta Pi Barceló y a la
gallega Dña Felipa Andrade
González. Al primero se le
hace el nombramiento de la
escuela de niños nº 2 en octubre
de 1940, aunque no toma
posesión hasta abril de 1942,
una vez que ha cumplido la
sanción de suspensión de
empleo y sueldo; la segunda
se posesiona de la escuela de
niñas nº 1 en mayo del 41 y la
t e rcera fue nombrada en
8
1.940 y cesada en 1.948. Nunca llegó
a tomar posesión en Alustante. Se
desconoce que fue de ella.
Sirva como ejemplo la maestra
gallega Dña Felipa Andrade
González para conocer el funcionamiento
de los mecanismos de la
depuración realizada con los miles de
m a e s t ros desterrados a pro v i n c i a s
alejadas de sus destinos y que descolocó
a un alto porcentaje de los
mismos (en la comarca de Molina
sólo el 23 % de los maestros continuaron
en sus escuelas). Esta maestra
era titular de la escuela de párvulos
de la población de Teijeiro en la
Coruña. En julio de 1936 en esta provincia
triunfa el golpe militar y ya el 31
de este mes las autoridades militares