Colaboraciones - Personal Telefónica Terra
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(3ª parte)<br />
LA ESCUELA EN LOS<br />
AÑOS DEL RACIONA-<br />
MIENTO Y DEL ESTADO<br />
DE GUERRA.<br />
Un millón de muertos.<br />
Franco manda, España obedece<br />
y punto. Esta frase resume lo<br />
que fue la Dictadura en sus treinta y<br />
cinco años de duración.<br />
La paz no se hizo al final de la<br />
Ve rgonzosa Guerra Fraticida. Los<br />
vencedores no aplicaron la paz, continuaron<br />
con su guerra. “Remataron<br />
la faena”. Miles de españoles ejecutados.<br />
Miles, al exilio de fuera.<br />
Millones, al interior. “Endere z a r ”<br />
c o m p o rtamientos y vida.<br />
P roscripción social para muchos.<br />
Algunos cobran, la mayoría paga. Sin<br />
piedad. España como un gran cuartel.<br />
Estado de guerra hasta 1.948.<br />
Ningún gesto de re c o n c i l i a c i ó n<br />
nacional.<br />
Una economía maltrecha: El<br />
Nuevo Estado hizo retroceder económicamente<br />
a España a niveles del<br />
siglo anterior: Cae la renta per cápita;<br />
la peseta se devalúa en un 50%<br />
del valor de 1936; los precios de<br />
Hambre, demasiados hambres<br />
Miseria, mucha miseria<br />
Alustantinos tan pobres<br />
por esta maldita guerra<br />
Por el Cerro o la calle Alta<br />
por el Royo o el Arrabal<br />
El alustantino de a pie<br />
lo está pasando fatal<br />
Un corrusco de pan es<br />
un manjar en muchas bocas<br />
que acompañado de vino<br />
mata el hambre en muy pocas<br />
consumo se encarecen<br />
en un 180 y 234<br />
por cien en 1940 y<br />
1941, respectivamente;<br />
las carre t e r a s ,<br />
ferrocarriles y centrales<br />
eléctricas están<br />
i n s e rvibles o muy<br />
dañadas; la cabaña<br />
ganadera reducida un<br />
33% y la agricultura en<br />
un 20; más de medio<br />
millón de obre ro s<br />
industriales al paro; la<br />
vivienda de las ciudades se encuentra<br />
inhabitable e inaccesible; se<br />
detiene la emigración a las ciudades,<br />
muchos emigrados vuelven; los precios<br />
agrícolas son intervenidos; se<br />
crean puestos de trabajo para algunos<br />
excombatientes, para el resto,<br />
nada. Cae el poder adquisitivo, cae la<br />
alimentación, caen las condiciones<br />
sanitarias. Surgen epidemias de<br />
tuberculosis, tifus y disenterías. Se<br />
implantan las cartillas de racionamiento,<br />
aumenta el mercado negro.<br />
Años de estraperlo.<br />
Hambre en Alustante: Se iniciaba<br />
la postguerra con más miseria<br />
7<br />
Gachas, pan y tocino,<br />
todo poquito y escaso.<br />
Garbanzos para el cocido<br />
y el hueso del espinazo<br />
Al vencedor de la hambruna:<br />
El gorrino gamonero,<br />
de patatos de rebusca.<br />
De las gentes sin dinero.<br />
Absentismo escolar,<br />
trabajando los menores.<br />
Recolectar la miseria,<br />
el recurso de los pobres<br />
Historia<br />
por Francisco Catalán López<br />
Hontanar nº 34 del mes de abril continúo narrando la historia de las escuelas de Alustante, contando<br />
los hechos acaecidos en el periodo de Guerra Civil y abundando en las biografías de dos<br />
de sus maestros: D. José Burgos de Miguel y Dña Purificación Sicilia Moré.<br />
y más hambre. En Alustante, mucho.<br />
La mendicidad era una necesidad<br />
para algunas personas. El pan duro,<br />
un manjar. Un huevo para varios,<br />
escena habitual. El caldo de las morcillas,<br />
la “salsa” y la güeña, productos<br />
solidarios. Muchos hogares de<br />
Alustante no tenían luz eléctrica o<br />
como máximo contaban con una<br />
bombilla. El jabón escaso. Las<br />
gachas. Las sopas de ajo. El cerdo,<br />
el rey, pero sólo el tocino, los perniles<br />
se venden.<br />
Los niños desde corta edad<br />
dejan la escuela. Tienen que trabajar.<br />
Primero es comer.