Colaboraciones - Personal Telefónica Terra

móvil a la zona o poner en marcha una oficina para pasar
las pruebas psicotécnicas del carnet de conducir, ¿por qué
no va a ser capaz, en el presente y en el futuro, de encarar
con garantías de éxito los problemas que tiene planteados?
Coincidiréis conmigo en que atravesamos un
momento en el que necesitamos sensibilizarnos y movilizarnos
ante los graves problemas de desarrollo de las
infraestructuras y de prestación de servicios que tiene
nuestra zona y ante el no grave, sino gravísimo problema
de la despoblación. Esto no podemos resolverlo nosotros
solos: nos faltan competencias y apoyo económico, al
menos al mismo nivel que el que se presta a otras organizaciones
supramunicipales en CLM. Hoy por hoy, no tenemos
todavía elaborado un programa alternativo que ofrezca
una salida global a la crítica situación existente en infraestructuras,
servicios y despoblación, pero sí tenemos
debatidas y aprobadas en las Asambleas de los últimos
semestres unas cuantas propuestas para ir dando solución
a los problemas más acuciantes, algunos de los cuales
ya los hemos puesto en conocimiento de la Junta, sin
que hasta el momento se nos haya prestado demasiada
atención, a pesar de su necesidad y urgencia. ¿No es
necesario y urgente dar una solución a la bancarrota económica
de todos los que pequeños municipios que ni tan
siquiera pueden realizar las tareas de cuidado y mantenimiento
de sus pueblos por carecer de medios? ¿No lo es
tampoco el dar un cambio radical a las telecomunicaciones
de la comarca para que pueda escucharse la radio, verse
los canales de televisión más importantes, utilizar la conexión
a Internet sin quedarse colgados, disponer de cobertura
en la telefonía móvil y dar un cambio radical a las tercermundistas
instalaciones de telefonía fija donde, a cada
instante, se producen averías que nos dejan sin teléfono y
cuyo tiempo medio de reparación está entre cinco y siete
días? ¿No lo será también el reparar el mal estado de
nuestras carreteras con un criterio objetivo de prioridades
y acabar con la comunicación entre pueblos a través de
pistas de zahorra o de caminos de tierra? ¿Y qué diremos
de la reparación y mantenimiento de los caminos rurales,
la mayoría de los cuales presentan cada vez un estado
más lamentable porque nadie los repara: los ayuntamientos
porque no tienen con qué y el Gobierno Regional porque
ni siquiera tiene una línea de ayudas abiertas para este
menester? Y nadie me negará que, si alguno de nuestros
problemas requiere una respuesta necesaria y urgente,
ése es el de la despoblación, tal como ya nos planteamos
en la última Asamblea de la Comunidad; vimos que cabían
muchas respuestas, pero que, una de ellas, podría ser el
invertir el actual proceso de la inmigración, facilitando la
llegada e instalación entre nosotros de aquellas personas
que prefieran vivir en los pequeños pueblos del mundo
rural antes que en la ciudad, evitando así convertirnos en
lugar de paso hacia los grandes núcleos urbanos.
Desde el punto de vista democrático, representativo
y organizativo, la Comunidad del Real Señorío de
Molina y su Tierra es una institución que ofrece unas
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Comarca
garantías óptimas, porque cuenta con una Junta de
Sexmeros, un Administrador y un Presidente que se reúnen
todos los meses y con una Asamblea General que
celebra dos sesiones anuales ordinarias en la que están
representados todos los pueblos, lo que significa que
tiene la estructura adecuada para combinar la representatividad
en el momento de debatir y acordar con la capacidad
y la eficacia a la hora de actuar.
Debería añadir que esta Comunidad se rige por las
leyes y normas de régimen local y cuenta con la ventaja de
disponer de ciertos recursos patrimoniales que le permiten
funcionar sin necesidad de buscarlos donde no los hay, es
decir, en las vacías arcas municipales de los pueblos que
representa; aspecto éste de poco relieve en circunstancias
normales, pero de la máxima trascendencia en la
situación actual, en que los ayuntamientos, aunque quieran,
no disponen de dinero para sufragar los gastos que
conlleva una organización supramunicipal.
Formulando, pues, de modo más concreto nuestras
propuestas, diríamos que: