Fernando Castro Flórez. Iros todos a tomar por - Biblioteca Centro ...
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como el arte, una enorme relevancia simbólica, al mismo tiempo, que tiene<br />
características singularmente ambivalentes: “Dice un viejo sofisma que “lo que<br />
para un hombre es un terrorista, para otro es un guerrero de la libertad”. La<br />
frase es cierta en tanto criminales y víctimas raras veces coinciden en la<br />
naturaleza de un crimen” 94 . A la ambigüedad y falta de definición del terrorismo<br />
se añade el rasgo, decididamente contem<strong>por</strong>áneo, de que muchísimos<br />
atentados carecen de explicación, nadie los reivindica, no aparece ninguna<br />
declaración: atentados (literalmente) vacíos. Podría encontrarse, en los<br />
estratos de la historia del crimen organizado un precedente de estos<br />
com<strong>por</strong>tamientos en el grupo independentista del Caucaso denominado los<br />
Bezmotivniki (los sin motivo) que actuaron durante la revolución de 1905 95 .<br />
Nosotros somos contem<strong>por</strong>áneos de la monstruosidad de un terrorismo,<br />
insisto, sin ritual, meta ni móviles, “un acto terrorista que podría haber sido<br />
cometido <strong>por</strong> cualquiera y del que cualquiera hubiera podido ser víctima” 96 .<br />
Tenemos el caso del asesinato de Olof Palme, pero sobre todo el atentado de<br />
las Torres Gemelas que, en principio, no fue reivindicado <strong>por</strong> nadie, aunque<br />
rápidamente fue “adjudicado” a Bin Laden, el maquiavélico líder de Al Qaeda<br />
que añadió, más tarde, a la mediatización del terror una letanía de<br />
“justificaciones” 97 . El absurdo es connatural a víctimas y verdugos. Cuando se<br />
tiene la pistola en la mano es fácil imponer el discurso. Recordemos el extraño<br />
parlamente que coloca Samuel L. Jackson, en Pulp Fiction de Quentin<br />
Tarantino, al chapucero y nervioso delincuente que está atracando el bar en el<br />
contra el Terrorismo” es una fórmula carente de sentido” (Peter Sloterdijk: Temblores de aire.<br />
En las fuentes del terror, Ed. Pre-textos, Valencia, 2003, p. 57).<br />
94 Walter Laqueur: La guerra sin fin. El terrorismo en el siglo XXI, Ed. Destino, Barcelona, 2003,<br />
p. 364.<br />
95 “Durante la revolución de 1905 y después de ella, hubo mucho terrorismo independiente en<br />
el Cáucaso. Los grupos anarquistas predicaban “la crueldad y una completa venganza<br />
popular”. Una de las facciones, los Bezmotivniki (los sin motivo), al grito de “muerte a la<br />
burguesía”, urdían, y ocasionalmente cometían actos de terror indiscriminado como el<br />
lanzamiento de bombas en los cafés, los restaurantes y los teatros” (Walter Laqueur: Una<br />
historia del terrorismo, Ed. Paidós, Barcelona, 2003, p. 81).<br />
96 Hans Magnus Enzensberger: “El vacío en el seno del terrorismo” en Mediocridad y delirio,<br />
Ed. Anagrama, Barcelona, 1991, p. 224.<br />
97 “Al Qaeda, la red terrorista cuyos dirigentes planificaron y ordenaron aquellos atentados, se<br />
preocupó incluso de tener dispuesto un video que difundir a la prensa internacional, a través de<br />
un canal qatarí de televisión, cuando se cumpliera el primer aniversario de los hechos. El video<br />
en cuestión es una grabación propagandística en la que Osama Bin Laden ensalza a los<br />
terroristas suicidas que llevaron a cabo los atentados, los cuales apareen en una localidad<br />
afgana ultimando preparativos antes de trasladarse a Estados Unidos, donde ejecutaron las<br />
órdenes recibidas” (<strong>Fernando</strong> Reinares: Terrorismo global, Ed. Taurus, Madrid, 2003, pp. 56-<br />
57).