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Fantasio Cuentos para bailadores Por Fabio Martínez - Dirección de ...

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-Sí, lo recuerdo.<br />

- ¿Y que una vez casi te pescan por estar ayudándole a<br />

este negro bruto?<br />

- Sí.<br />

- <strong>Por</strong>que éste sí que era bien bruto, -y con su <strong>de</strong>do gordo y<br />

torcido que parecía una salchicha, señaló al negro que no se<br />

se<strong>para</strong>ba <strong>de</strong>l whisky-. Hey, negro, ¿por fin aprendiste a leer <strong>de</strong><br />

corrido y a escribir sin horrores <strong>de</strong> ortografía?<br />

Y el negro que había estado todo el tiempo en silencio,<br />

bebiendo whisky, dijo:<br />

-Si usted lo dice...<br />

Cuando el mesero llegó con la picada y la puso en el centro<br />

<strong>de</strong> la mesa, el disjockey suspendió la música y anunció la<br />

orquesta invitada que iba a tocar esa noche. La picada servida<br />

en una ban<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> aluminio, era como una vaca <strong>de</strong>spernancada<br />

con las tripas afuera, y traía un poco <strong>de</strong> todo: carne, bofe,<br />

chunchulo, papa amarilla, plátano, chicharrón <strong>de</strong> cerdo y trozos<br />

<strong>de</strong> rellena sangrantes. Quintero cogió una y, no se la había<br />

embutido en la boca, que era oscura y profunda como un tubo<br />

<strong>de</strong> brea, cuando la orquesta empezó a sonar los primeros<br />

acor<strong>de</strong>s.<br />

- Bueno, Carvajal -dijo con la boca llena- ¡ahora sí empezó<br />

la rumba! ¿Te gusta la orquesta?<br />

Carvajal que se sentía incómodo, miró por primera vez hacia<br />

el vacío que producía la baranda, y asintió con la cabeza.<br />

-Bueno, vamos a bailar, que aquí no te hemos traído <strong>para</strong><br />

que nos cantes el rosario. - Y con la boca que seguía tapada<br />

<strong>de</strong> trozos <strong>de</strong> rellena con papa amarilla, preguntó:<br />

- ¿Te gusta la muchacha?<br />

-¿Cuál?<br />

- Ay, Carvajal, ahora no te vengas a hacer el idiota. ¿Te<br />

gusta o no te gusta? <strong>Por</strong>que si no es así, ahora mismo te<br />

traemos a una hembra más bonita, que esa rubia <strong>de</strong>steñida<br />

con la que te vas a encartar mañana. ¿Cómo es qu’es, negro?<br />

«AMARILLA-BLANCA-DESTEÑIDA. COLOR: NALGA».<br />

-Y mientras ambos voceaban a coro, golpeándose las<br />

palmas <strong>de</strong> las manos <strong>para</strong> celebrar la lisonja, Quintero le hizo<br />

un guiño a la muchacha que había andado suelta por el baila<strong>de</strong>ro<br />

y que ahora estaba sentada al lado <strong>de</strong> Carvajal, <strong>para</strong> que se<br />

marchara y, enseguida, se paró y trajo <strong>de</strong> la mano a una mujer

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