Vaixell de paper XXIII PDF (14.4 Megas) - Escola TECNOS
Vaixell de paper XXIII PDF (14.4 Megas) - Escola TECNOS
Vaixell de paper XXIII PDF (14.4 Megas) - Escola TECNOS
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
38 <br />
Una mica frustrat, però a mi quasi mai em passa. On sobretot es moren a<br />
la taula, és en casos <strong>de</strong>l politraumàtic. La majoria <strong>de</strong> vega<strong>de</strong>s la gent mor<br />
al postoperatori, però al quiròfan és poc freqüent. Els ferits en acci<strong>de</strong>nts<br />
<strong>de</strong> trànsit o baralles no els veus ni la cara <strong>de</strong> vega<strong>de</strong>s, però saps que estàs<br />
operant un noi jove i sap molt greu, i sents una frustració <strong>de</strong> veure que no<br />
has pogut tirar-ho endavant. Però bé, és així.<br />
Hi ha algun dia com Sant Joan, o Cap d’any, amb més urgències?<br />
No especialment, però en els últims anys notem molt el Ramadà, perquè<br />
els àrabs, quan arriben a casa a la nit <strong>de</strong>sprés <strong>de</strong> no menjar res en tot el dia,<br />
comencen a menjar com <strong>de</strong>sesperats i passa<strong>de</strong>s les sis <strong>de</strong> la tarda quan fan<br />
l’última pregària vénen amb distensions d’estómac i amb mals <strong>de</strong> panxa,<br />
moltes vega<strong>de</strong>s per perforacions d’estómac a causa d’haver estat tot el dia<br />
sense menjar i produint àcid. A la banda contrària, comparat amb un dia<br />
qualsevol, el dia que juga el Barça no ve ningú excepte el que ha tingut un<br />
acci<strong>de</strong>nt <strong>de</strong> trànsit. Deuen estar tots a casa aguantant els seus dolors per<br />
quan s’acabi el partit anar a l’hospital, i es nota moltíssim.<br />
Quin creus que és el nivell que tenen els cirurgians catalans respecte<br />
<strong>de</strong>ls seus homòlegs europeus?<br />
Molt bo. En general, la sanitat i la cirurgia en particular a Catalunya a nivell<br />
d’Espanya és bastant puntera en tot.<br />
Quant temps et <strong>de</strong>diques a posar-te al dia <strong>de</strong> noves tècniques?<br />
Bastant, hi <strong>de</strong>diquem molt <strong>de</strong> temps. A dintre <strong>de</strong> l’hospital ja estan<br />
establertes cada setmana unes sessions en què, <strong>de</strong> forma rotatòria, algú et<br />
posa al dia d’un tema. També sorti<strong>de</strong>s a fora tant a cursos <strong>de</strong> formació com<br />
a congressos és una activitat constant durant tot l’any. Després, entren en<br />
joc la infinitat d’articles que es publiquen. D’altra banda tens molta pressió<br />
<strong>de</strong> la indústria que contínuament està innovant i creant dispositius que et<br />
porten perquè els provis.<br />
Però, a banda <strong>de</strong>ls cursos i totes aquestes coses, la meva vida laboral és com<br />
la <strong>de</strong> qualsevol altre. Jo faig les meves hores aquí i si puc marxo ben d’hora<br />
per anar a buscar els nens a l’escola, com moltes <strong>de</strong> les persones que estan<br />
en una situació semblant. Però sí que és veritat que les meves hores aquí<br />
són molt més intenses que les d’una altra feina.<br />
¡ESPABILA, QUE HAY QUE VIVIR!<br />
Laia Marín y Judith Pérez (4t ESO)<br />
Entrevista a Juana Isabel Haba <strong>de</strong>l Rey<br />
Juana Isabel Haba <strong>de</strong>l Rey, nacida en Peraleda <strong>de</strong>l Zaucejo (Badajoz) el<br />
5 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1955, es, por encima <strong>de</strong> todo, una mujer luchadora y<br />
gran amante <strong>de</strong> la lectura. Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> bien pequeña, cuando jugueteaba por<br />
las calles <strong>de</strong> su pueblo, sabía que sus estudios estarían marcados por la<br />
literatura, su gran pasión. Al cumplir los 18 años, sus padres tuvieron la<br />
necesidad <strong>de</strong> emigrar a Alemania por motivos económicos, pero ella <strong>de</strong>cidió<br />
venir a Cataluña para iniciar su formación académica. Juana se licenció en<br />
Filología Española en la Universidad <strong>de</strong> Barcelona y, actualmente, ejerce<br />
como profesora en el IES Nicolau Copèrnic <strong>de</strong> Terrassa.<br />
A los 51 años <strong>de</strong> edad, en diciembre <strong>de</strong> 2005, un suceso inesperado puso<br />
en juego la vida <strong>de</strong> Juana. Des<strong>de</strong> ese mes empezó a conmemorar el 19 <strong>de</strong><br />
octubre: Día Internacional <strong>de</strong> Lucha contra el Cáncer <strong>de</strong> Mama.<br />
Durante su infancia, ¿el cáncer se le antojaba una enfermedad muy<br />
lejana?<br />
La verdad es que sí. Cuando era pequeña nunca oía hablar sobre el<br />
tema: quizá por <strong>de</strong>sinterés, quizá por falta <strong>de</strong> información. El único caso<br />
que conocí fue el <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong> mi tío, que sufría el llamado “cáncer<br />
galopante”. Recuerdo que le apareció un bulto oscuro en la planta <strong>de</strong>l pie y<br />
le fue subiendo por la espalda hasta llegar a la garganta. Fue mortal. A pesar<br />
<strong>de</strong> eso, yo siempre tuve la corazonada <strong>de</strong> que jamás pa<strong>de</strong>cería cáncer, yo no.<br />
Años más tar<strong>de</strong>, una mamografía me <strong>de</strong>mostró justo lo contrario.<br />
¿Cómo le <strong>de</strong>tectaron el cáncer? ¿Le costó asumir la enfermedad?<br />
En realidad, fui yo quién notó un extraño bulto, <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un garbanzo<br />
aproximadamente, en el pecho izquierdo. Cada Navidad, acostumbro a<br />
sentarme en el sofá y hacer un poco <strong>de</strong> una bufanda roja que tengo. Cuando<br />
aquel día palpé el bulto con el brazo mientras hacía punto, comprendí que<br />
<strong>de</strong>bía ir al médico.<br />
Allí me extrajeron algunas muestras <strong>de</strong>l tejido para analizarlas. Unos días<br />
<strong>de</strong>spués, el doctor me comunicó <strong>de</strong>licadamente que se trataba <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong><br />
mama. Me aseguró que el 90% <strong>de</strong> las mujeres sobrevivían, y me tranquilizó<br />
como mejor pudo. Yo soy <strong>de</strong> pueblo, y los <strong>de</strong> pueblo creemos mucho en los<br />
médicos: si él <strong>de</strong>cía que me iba a curar, me iba a curar. El doctor también<br />
me dijo que era hormonal, que no tenía nada que ver con la genética. Mis<br />
propias hormonas lo habían <strong>de</strong>sarrollado.<br />
Ahora, en cierto modo, agra<strong>de</strong>zco haber <strong>de</strong>tectado yo el bulto. De lo<br />
contrario, habría sido <strong>de</strong>masiado impactante para mí acudir a la revisión<br />
anual y recibir la noticia sin esperarla. Aparte, fue una suerte po<strong>de</strong>r<br />
ir acompañada. Sentí un apoyo infinito, más seguridad… Notaba una<br />
protección añadida que me ro<strong>de</strong>aba, aunque sabía que el problema estaba<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí, en mis células.<br />
Tras la aparición <strong>de</strong>l bulto, a muchas mujeres se les <strong>de</strong>be extirpar uno<br />
o ambos pechos mediante un proceso llamado mastectomía. ¿Fue éste<br />
su caso?<br />
Por suerte no. El tumor no estaba muy <strong>de</strong>sarrollado y aún no había alcanzado<br />
las costillas ni infectado otros órganos. El primer paso para vencer el cáncer<br />
fue operar el bulto. Antes <strong>de</strong> la intervención, el cirujano creyó a<strong>de</strong>cuado<br />
revisar ambos pechos, por seguridad. Al final, resultó que aunque en el<br />
izquierdo tenía el bulto, en el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>tectaron micro células cancerígenas.<br />
Una vez extirpado el tumor, me preguntaron si estaba dispuesta a donarlo a<br />
la ciencia; si eso servía <strong>de</strong> ayuda a alguien, ¿por qué no? Ahora, tengo dos<br />
cicatrices en el busto pero no me molestan en absoluto. Son parte <strong>de</strong> mi<br />
vida, el recuerdo <strong>de</strong> que está superado.<br />
Según las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada caso, los tratamientos a seguir<br />
pue<strong>de</strong>n variar. ¿A cuáles se sometió usted?<br />
Después <strong>de</strong> la operación, <strong>de</strong>bí asistir a sesiones <strong>de</strong> quimioterapia y<br />
radioterapia para tratar la enfermedad. La quimioterapia se basa en<br />
la inyección <strong>de</strong> sustancias químicas para erradicar el cáncer y las<br />
posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> reaparición. En mi caso, acudía cada 15 días a la clínica,<br />
don<strong>de</strong> me administraban un líquido vía intravenosa durante cinco horas<br />
aproximadamente. El tratamiento se adapta a la situación <strong>de</strong> cada paciente<br />
y, en la mía, solamente me sometí a la quimio unos tres meses.<br />
Por otro lado, recibí 33 sesiones <strong>de</strong> radioterapia: un tratamiento que actúa<br />
solamente sobre la zona infectada mediante radiaciones. Aunque éstas<br />
duraban entre dos y tres segundos, me <strong>de</strong>jaban agotada.<br />
Des<strong>de</strong> entonces, me han ido realizando controles médicos a intervalos<br />
regulares. Los tres primeros años <strong>de</strong> tratamiento, las revisiones eran<br />
trimestrales. Luego, pasaron a ser cada seis meses. Como no he presentado<br />
ningún síntoma <strong>de</strong> recaída, en mayo ya me darán el alta.<br />
¿Qué efectos secundarios comportaron la quimio y radioterapia?<br />
A pesar <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> sesiones, la radioterapia tan sólo me<br />
producía cansancio y fatiga durante unos días. En cambio, el tratamiento <strong>de</strong><br />
quimioterapia fue mucho más duro <strong>de</strong> sobrellevar. La primera semana fue la<br />
más difícil: no podía salir <strong>de</strong> casa <strong>de</strong>bido a las fuertes náuseas y la continua<br />
sensación <strong>de</strong> malestar en el estómago. La quimio es lo peor, es terrible. A<br />
veces, y aunque no me gusta, beber un poco <strong>de</strong> Coca-Cola me ayudaba a<br />
sentirme mejor.<br />
Otro efecto secundario fue la pérdida <strong>de</strong>l cabello y la posibilidad <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r