El caballero de la carreta - Ladeliteratura.com.uy
El caballero de la carreta - Ladeliteratura.com.uy
El caballero de la carreta - Ladeliteratura.com.uy
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
sarracenos.»<br />
<strong>El</strong> <strong>caballero</strong> respon<strong>de</strong>:<br />
www.<strong>la</strong><strong>de</strong>literatura.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong><br />
«No he venido por ninguna otra razón. No sé dón<strong>de</strong> está encerrada mi<br />
señora. Pero vengo <strong>de</strong>cidido a rescatar<strong>la</strong>, y para ello he menester<br />
gran<strong>de</strong> consejo. Aconsejadme, si sabéis.»<br />
Dice el otro:<br />
«Señor, habéis emprendido un m<strong>uy</strong> duro camino. La senda que seguís os<br />
lleva todo recta hacia el Puente <strong>de</strong> <strong>la</strong> Espada. Os convendría seguir mi<br />
consejo. Si me hicierais caso, iríais al Puente <strong>de</strong> <strong>la</strong> Espada por un camino<br />
más seguro, que os haría indicar.»<br />
Pero él, que sólo ansiaba el más corto, respondió:<br />
«¿Va esa senda tan <strong>de</strong>recho <strong>com</strong>o este camino <strong>de</strong> aquí?<br />
-No, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego. Es más <strong>la</strong>rga pero más segura.<br />
-Entonces -dijo- no me interesa. Aconsejadme sobre ésta, pues estoy<br />
dispuesto a seguir<strong>la</strong>.<br />
-Señor, en verdad, no vais a conseguir en el<strong>la</strong> el éxito. Si avanzáis por tal<br />
camino, mañana llegaréis a un paso don<strong>de</strong> al pronto podréis recibir<br />
gran daño. Su nombre es el Paso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Rocas. ¿Queréis que os diga <strong>de</strong><br />
modo sencillo cuan peligroso es tal paso? No pue<strong>de</strong> pasar más que un<br />
solo caballo. No cruzarían por él dos hombres <strong>de</strong> frente. Y a<strong>de</strong>más el<br />
pasaje está bien guardado y <strong>de</strong>fendido. No se os ce<strong>de</strong>rá el paso en<br />
cuanto lleguéis. Recibiréis muchos golpes <strong>de</strong> espada y <strong>de</strong> <strong>la</strong>nza, y<br />
tendréis que <strong>de</strong>volverlos en abundancia antes <strong>de</strong> haberlo traspuesto.»<br />
Cuando hubo concluido el re<strong>la</strong>to, avanzó uno <strong>de</strong> los <strong>caballero</strong>s hijos <strong>de</strong>l<br />
vavasor hasta su padre y dijo:<br />
«¡Señor, con este <strong>caballero</strong> me iré, si no os contraria!»<br />
A <strong>la</strong> vez uno <strong>de</strong> los hijos menores se levanta y dice:<br />
«Del mismo modo iré yo.»