El caballero de la carreta - Ladeliteratura.com.uy
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www.<strong>la</strong><strong>de</strong>literatura.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong><br />
di<strong>la</strong>ción. Y tras <strong>de</strong> él sus <strong>com</strong>pañeros. De éstos dijo el uno al otro:<br />
«Jamás vi tal <strong>caballero</strong>, ni hay ninguno que a él pueda igua<strong>la</strong>rse. ¿No ha<br />
realizado un gran prodigio al cruzar por aquí por <strong>la</strong> fuerza?<br />
-Querido hermano, por Dios, apresúrate -dijo el mayor a su hermano-<br />
hasta encontrar a nuestro padre, e infórmale <strong>de</strong> esta aventura.»<br />
Pero el más joven se resiste y jura que no irá a <strong>de</strong>círselo; que no se<br />
apartará <strong>de</strong> aquel <strong>caballero</strong> hasta que le dé el espaldarazo y lo arme<br />
<strong>caballero</strong> a él. Que su hermano vaya a dar el mensaje si tiene tan gran<br />
interés.<br />
De modo que continúan <strong>la</strong> marcha los tres en grupo. Hasta que ya sería<br />
<strong>la</strong> hora nona, al atar<strong>de</strong>cer, cuando encontraron a un hombre, que les<br />
pregunta quién son. Respon<strong>de</strong>n:<br />
«Caballero somos, que a nuestros asuntos vamos.»<br />
<strong>El</strong> individuo se dirigió al <strong>caballero</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>carreta</strong>, que le pareció ser el<br />
señor y jefe <strong>de</strong> los otros dos:<br />
«Señor, me gustaría albergaros a vos y a vuestros dos <strong>com</strong>pañeros<br />
también.»<br />
Él contestó:<br />
«No me sería posible retirarme a un albergue a esta hora. Pues infame es<br />
quien se <strong>de</strong>mora o a su gusto reposa, cuando ha a<strong>com</strong>etido tan gran<br />
empresa <strong>com</strong>o <strong>la</strong> mía. Tamaña es <strong>la</strong> que yo persigo que aún por <strong>la</strong>rgo<br />
tiempo no tomaré hospedaje.»<br />
Replicó <strong>de</strong>spués el hombre:<br />
«Mi mansión no está aquí cerca, sino a una gran distancia en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />
Podéis venir a el<strong>la</strong> con <strong>la</strong> seguridad <strong>de</strong> que recibiréis albergue a una<br />
hora justa, pues será m<strong>uy</strong> tar<strong>de</strong> cuando allí lleguéis.<br />
-Entonces -contestó- allí iré.»<br />
De ese modo se ponen en ruta; el hombre por <strong>de</strong><strong>la</strong>nte, para<br />
conducirlos, y ellos tras él por el camino l<strong>la</strong>no. Después <strong>de</strong> cabalgar así