"La vega de Granada: pasado y presente". - Agrega - Junta de ...

Proyecto de Investigación Educativa:
“La Vega de Granada: pasado y presente”.
Entre ellos, debemos reseñar un grupo de anuncios no
muy destacados, es decir, que no están muy visibles por
cuestiones morales y religiosas, pero que resultan importantes
en este apartado porque se refieren a médicos especializados
en enfermedades de la piel muy comunes en la época por falta
de higiene, como “venéreo y sífilis” 188 .
Asimismo y para solucionar tanta enfermedad, abunda
toda una serie de remedios “milagrosos” en forma de elixires
contra todo tipo de males: diarreas de los niños, como el
“Elixir estomacal SAINZ DE CARLOS” 189 , o un “Purificador
de la sangre y rejuvenecedor del organismo” 190 , junto a “Sales
de Frutas Laxantes FRUTALINA, a 4,20 pesetas” 191 , o el
analgésico más anunciado del momento, “DOLORETAS. El
antidoloroso preferido de la mujer”, de la casa alemana Bayer.
Otro remedio muy utilizado en la época eran los purgantes
“¡Miles de madres lo aseguran!...Con el PURGANTE
RHODER tenemos resuelto el problema de purgar a nuestros
hijos” 192 .
V. Entrevistas
a) Salud e higiene
Periódico “Ideal”, 25
octubre de 1935
A la vista de su importancia, quisimos conocer de primera mano el tema de las
fiebres de malta a través de una entrevista realizada a C.T.C, mujer de 87 años cuya
familia, durante generaciones, ha tenido como única actividad la de cabrero. Ya hemos
constatado el número de este tipo de trabajadores que existía en Santa Fe durante la década
de los años 30 y la incidencia nefasta que tuvieron las fiebres de malta entre la población
de Santa Fe, hasta el extremo de poder afirmar que fue una enfermedad de carácter
endémico. También hemos comprobado la preocupación que, ya desde la época de la IIª
República, demostraron las autoridades médico-sanitarias por erradicar esta enfermedad y
el decálogo de consejos que daban los profesionales para no contraerla. Pues bien, al
parecer la realidad era otra: C.T.C. nos cuenta que los corrales de cabras estaban dentro y
en la parte trasera de las casas, así que para llegar hasta ellos entraban por la puerta,
pasando por el comedor y la cocina. Junto a esta dependencia había otra con un mulo, en la
que se aseaban y hacían sus necesidades todos los miembros de la familia. En la planta
superior de estas casas se encontraban los dormitorios en la parte delantera, y el pajar en la
de atrás. El rebaño oscilaba entre 50 ò 60 cabras, que era el número necesario para poder
mantener a una familia, muchos de cuyos miembros sufrieron las fiebres de malta. El
veterinario solía acudir cuando una cabra enfermaba y anualmente hacía una revisión
sanitaria del ganado y del estado de las cuadras. Cada cierto tiempo se sacaba de ellas el
188
Ibid., 22 de septiembre de 1937, p. 8.
189
Ibid., 20 de octubre de 1935, p. 6.
190
Ibid., 8 de diciembre de 1939, p. 5.
191
Ibid., 23 de febrero de 1937, p. 3
192
Ibid., 19 de mayo de 1938, p. 6.
- 151 - I.E.S. “Hispanidad”. C/ Celestino Mutis, 1. Santa Fe, 18320 – Granada -. Tlf.: 958893945, Fax: 958893950. - 151 -
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