"La vega de Granada: pasado y presente". - Agrega - Junta de ...

Proyecto de Investigación Educativa:
“La Vega de Granada: pasado y presente”.
Para el dolor de barriga y para los bebés se les daba manzanilla, y para el mal de
ojo, torvisco”. F.C.C. 195 explica que para la gripe se empleaba leche con miel, o bien se
calentaban dos tejas y se las ponían en el pecho liadas con papel de estraza. R.M.P. 196 nos
dice que para “purgar” o limpiar el aparato digestivo se utilizaba el aceite de ricino o bien
hojas de “sen”.
Muchos niños de corta edad morían debido a la falta casi total de atención médica
que sufrían, así que habitualmente morían de fiebres, tuberculosis, meningitis, hambre y
deshidratación. Lo normal era tener entre 8 y 12 hijos, pero muchos de ellos fallecían antes
incluso de que les pudiera ver un médico.
Los hospitales que había en Granada eran el de San Juan de Dios (Beneficencia) y
el de Gran Capitán. Pero también existían los curanderos, que decían podían curar el cólera
y otras enfermedades habituales, como la culebrina.
b) La alimentación
El menú diario, dependiendo del nivel económico, constaba básicamente de tres comidas
que solían repartirse de la siguiente manera:
* Desayuno: tostadas, arroz, migas, leche, huevos, pan y aceite, e incluso las sobras
de los “señoricos”.
* Almuerzo: potaje, patatas fritas, cocido y sopa.
* Cena: Potaje, puchero, tortilla, y tortas de pescado.
La carne sólo se comía una vez al año y en ocasiones especiales, y solía ser de
pollo y de conejo; sin embargo el consumo de pescado sí era más habitual, normalmente
basado en las sardinas, los boquerones y los jureles. A.S.R. 197 nos comenta que “el
desayuno consistía en café de cereales endulzado con cascos de remolacha, o leche con
cebada tostada; cuando no había, no se desayunaba nada. El almuerzo consistía en cocido,
lentejas, lo que se obtenía del campo: sopas, migas y gachas. En la cena se comía lo que
sobraba del almuerzo y si no, pues nada. Casi nunca se consumía carne; si tenían gallinas
matabas una, pero esto era muy poco frecuente. Se comían los gatos y los conejos que se
conseguían cazar en el campo, pero era muy de vez en cuando. Lo que se comía eran
verduras y hierbas cocidas, como amapolas. El pescado también era poco frecuente,
aunque a veces conseguíamos sardinas secas, jureles, etc.”. Los productos básicos como el
pan, el aceite, la harina, etc. no eran muy caros, pero a veces resultaban difíciles de
obtener: era habitual no encontrar este tipo de comida, ya que en el pueblo solía haber sólo
una tienda y no siempre bien ni suficientemente abastecida.
Durante la Guerra Civil se pasó mucha hambre, pero sobre todo fueron las mujeres
las que más la sufrieron. Durante esta época mucha gente no conoció ni las cartillas de
racionamiento, como se deduce del hecho de que sólo una persona de entre las
entrevistadas hable de ellas y lo haga en los siguiente términos: “te daban un papel donde
195
Entrevista 14: F.C.C.
196
Entrevista 15: R.M.P.
197
Entrevista 12: A.S.R.
- 153 - I.E.S. “Hispanidad”. C/ Celestino Mutis, 1. Santa Fe, 18320 – Granada -. Tlf.: 958893945, Fax: 958893950. - 153 -