"La vega de Granada: pasado y presente". - Agrega - Junta de ...

Proyecto de Investigación Educativa:
“La Vega de Granada: pasado y presente”.
Noticia curiosa es el ingenio se agudizó y en enero de 1941 se anuncia en primera
página que “Se han fabricado conglomerados de bacalao y ahora se harán tabletas de
legumbres” 269 .
El Estado organizó las cartillas de racionamiento, para tratar que todas las
familias tuvieran acceso a productos básicos de primera necesidad. La cartilla era en
realidad un talonario formado por varios cupones, en la que se hacía constar la cantidad y
el tipo de mercancía. Las había de primera, segunda y tercera categoría, en función del
nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del cabeza de familia. Los alimentos se
podían adquirir durante un determinado período de tiempo en establecimientos sujetos al
control de la Administración. Los funcionarios adscritos a esta tarea eran bautizados
popularmente como «los de abastos». En agosto de 1939 se implantó el racionamiento de la
población y pronto se comprobó que los alimentos suministrados carecían del mínimo
valor nutritivo necesario para la subsistencia, ya que estaban compuestos de forma
predominante por garbanzos, patatas, boniatos, pastas para sopas, bacalao y muy de tarde
en tarde por carne de membrillo, chocolate (terroso e incomestible) y jabón. Como se
puede comprobar, el déficit en hidratos de carbono y grasas, así como la carencia de
vitaminas, calcio y hierro era evidente. El pan, que antes era el alimento base de las
familias modestas, se convirtió en otro apreciado artículo de lujo ya que su racionamiento,
en el mejor de los casos, para aquellos que tenían una cartilla de tercera, las cantidades
oscilaban entre los 150 y 200 gramos. Finalmente podemos agregar que, a pesar de las
buenas intenciones de la Delegación de Abastos y de las disposiciones del Decreto (y en las
que sé prevé que la ración diaria de un adulto era de 400 gramos de pan, 250 gramos de
patatas, 100 gramos de legumbres secas-arroz, lentejas, garbanzos o judías, 5 decilitros de
aceite, 10 gramos de café, 30 gramos de azúcar, 125 gramos de carne, 25 gramos de tocino,
75 gramos de bacalao y 200 gramos de pescado fresco), nunca se pudieron cumplir por
parte del gobierno del general Franco, ya que el hambre llegó a causar estragos en la
población. Por ejemplo, en el periódico IDEAl aparece la noticia el 15 de diciembre de
1939, de que “Mañana comienza la venta de azúcar por racionamiento” 270 , a razón de 500
gramos por ración (2,10 pesetas el azúcar pilé, por ejemplo). Otra noticia es la de 25 de
febrero de 1940: “Mañana comienza la venta de arroz por racionamiento” 271 , con un
precio al público de 1,25 pesetas el kilo, donde se cita también los establecimientos que
ponen a la venta el producto. Hemos escogido como referencia la venta racionada de aceite
con fecha de 16 de abril de 1940 272 , en el que se anuncia la venta de aceite a 800 gramos la
ración, con un precio de 3,42 pesetas el kilo. Desde la capital se hacía el reparto por los
pueblos de determinados productos racionados, como en esta noticia sobre el reparto de
garbanzos a los pueblos, entre ellos Santa Fe, de julio de 1941 273 . En diciembre de 1940 se
anunció que “Medio kilo de azúcar y uno de aceite por persona. Es el racionamiento
extraordinario de Navidad. Dentro de pocos días y procurando que coincida con los días de
Navidad, la Jefatura de Abastecimientos procederá a hacer un racionamiento extraordinario
de azúcar y otro de de aceite en cantidad de medio de la primera y un kilo de aceite por
269
Ibid., 19 de enero de 1941, p. 1
270
Ibid., 15 de diciembre de 1939, p. 5
271
Ibid., 25 de febrero de 1940, p. 6
272
Ibid., 16 de abril de 1940, p. 6
273
Ibid., 20 de julio de 1941, p. 2
- 171 - I.E.S. “Hispanidad”. C/ Celestino Mutis, 1. Santa Fe, 18320 – Granada -. Tlf.: 958893945, Fax: 958893950. - 171 -