06.05.2013 Views

Tema 3 - OCW Usal

Tema 3 - OCW Usal

Tema 3 - OCW Usal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 2<br />

<strong>Tema</strong> 3<br />

ESPECTROFOTOMETRIA DE ABSORCION ULTRAVIOLETA-VISIBLE<br />

La espectrofotometría de absorción en las regiones ultravioleta y visible del<br />

espectro electromagnético es, posiblemente, la más utilizada en la práctica del análisis<br />

cuantitativo de todas las técnicas espectroscópicas. Asimismo, puede resultar de<br />

utilidad como técnica auxiliar para la determinación de estructuras de especies<br />

químicas.<br />

Se basa en la absorción de radiación ultravioleta y visible por el analito, como<br />

consecuencia de lo cual se origina un estado activado que posteriormente elimina su<br />

exceso de energía en forma de calor, en un proceso que esquemáticamente puede<br />

representarse así:<br />

X + hυ —> X* —> X + calor<br />

La cantidad de calor disipado es muy pequeño, por lo que el método tiene la<br />

ventaja de originar un trastorno mínimo en el sistema que se estudia.<br />

El término generalmente empleado en la medida de la radiación absorbida es el<br />

de absorciometría, si bien, normalmente se utiliza la denominación de colorimetría<br />

cuando se trabaja en la region visible del espectro electromagnético y se emplean<br />

aparatos que utilizan filtros (ver más adelante) para seleccionar la radiación utilizada * .<br />

Por otra parte, el término espectrofotometría suele aplicarse cuando la radiación<br />

utilizada se extiende a las regiones ultravioleta e infrarroja, y además, se utilizan<br />

monocromadores en lugar de filtros, así como sistemas de detección más sensibles,<br />

como tubos fotomultiplicadores.<br />

* En sentido estricto, un colorímetro es un instrumento que compara el color de una sustancia con el de<br />

una disolución de referencia usando el ojo humano como detector, si bien, en la práctica, esta denominación<br />

suele aplicarse a muchos fotómetros de filtro con sistemas de detección eléctricos.


Claudio González Pérez 3<br />

En cuanto a la región ultravioleta, hay que indicar que la zona de mayor interés en<br />

la práctica analítica ordinaria es la denominada como ultravioleta próximo (longitud de<br />

onda entre 200 y 400 nm), pues el ultravioleta lejano o ultravioleta de vacío (de 10 a<br />

200 nm) presenta el inconveniente de que oxígeno atmosférico absorbe en esa región,<br />

siendo necesario eliminarlo del instrumento de medida. Debido a ello, la<br />

espectrofotometría en esa región espectral no se ha desarrollado suficientemente.<br />

LEYES DE LA ABSORCION DE RADIACION<br />

Cuando un haz de radiación monocromática de una determinada longitud de onda<br />

atraviesa una capa de disolución conteniendo una especie absorbente, la potencia<br />

(energía por unidad de tiempo y unidad de área) del haz incidente Po se atenúa,<br />

disminuyendo hasta P (figura 3.1.)<br />

Se define la transmitancia, T, como la fracción de radiación incidente que<br />

consigue atravesar la muestra. Varía de 0 a 1 y puede expresarse también como<br />

porcentaje:<br />

T= P<br />

; % T=<br />

P o<br />

P<br />

x 100<br />

P o<br />

Un parámetro de mayor utilidad práctica es la absorbancia, A, definida como<br />

A=–logT=log P o<br />

P<br />

Po P P–dP<br />

P<br />

db<br />

b<br />

Figura 3.1. Absorción de radiación<br />

Obsérvese que cuando no hay absorción de radiación, P=Po y entonces, A=0,<br />

mientras que si se absorbe el 99 %, solo se transmite el 1%, con lo que A=2.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 4<br />

Para una capa de disolución absorbente de espesor infinitamente pequeño, db,<br />

(Figura 3.1.) la disminución de la potencia radiante, dP, es proporcional a la propia<br />

potencia incidente, P, a la concentración de la especie absorbente, C, y al espesor db:<br />

dP = – k P C db<br />

donde k es una constante de proporcionalidad. Reagrupando la ecuación anterior e<br />

integrando, se obtiene:<br />

donde, ε = k/2.3. La expresión,<br />

ln P<br />

P o<br />

P o<br />

log P<br />

P o<br />

P<br />

dP<br />

P =–kCdb<br />

dP<br />

P<br />

b<br />

=– kCdb<br />

0<br />

=–kCb=2.3log P<br />

P o<br />

=–logT=A=ε bC<br />

A = ε b C<br />

se denomina ley de Beer. Es fundamental en análisis cuantitativo al relacionar la<br />

absorbancia con la concentración.<br />

La constante ε recibe el nombre de absortividad molar, cuando la concentración<br />

se expresa en moles/litro y el camino óptico, b, en centímetros. La absortividad es<br />

una propiedad característica de la sustancia absorbente y depende de la longitud de<br />

onda. Por ello, para aplicar la ley de Beer debe seleccionarse una determinada longitud<br />

de onda, y para este propósito se utiliza el espectro de absorción, siendo éste una<br />

gráfica que indica la variación de la absorbancia, o de la absortividad, con la longitud<br />

de onda.<br />

DESVIACIONES DE LA LEY DE BEER<br />

La proporcionalidad entre la absorbancia y la concentración únicamente se cumple<br />

para disoluciones muy diluidas, observándose desviaciones más o menos acusadas al<br />

aumentar la concentración (figura 3.2.).


A<br />

Claudio González Pérez 5<br />

Desviaciones<br />

positivas<br />

Desviaciones<br />

negativas<br />

Figura 3.2. Desviaciones de la ley de Beer<br />

Las desviaciones de la ley de Beer pueden clasificarse de la forma siguiente:<br />

Reales<br />

Instrumentales<br />

Químicas<br />

Personales<br />

Radiación no monocromática<br />

Radiación parásita<br />

Errores de lectura<br />

Dimerizaciones<br />

Influencia del equilibrio Acido-base<br />

Complejos<br />

Influencia del disolvente<br />

Influencia de la temperatura<br />

Impurezas en los reactivos<br />

Interacción entre especies absorbentes<br />

DESVIACIONES REALES. En la deducción de la ley de Beer que se hizo<br />

anteriormente, no se ha considerado que la absortividad depende del índice de<br />

refracción, n, según la expresión:<br />

ε = ε verdadero<br />

n<br />

n 2 +2<br />

Como, a su vez, el índice de refracción varía con la concentración, la absortividad<br />

no es rigurosamente constante para cualquier concentración, provocando desviaciones<br />

2<br />

C


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 6<br />

negativas. De todas formas, en la práctica, para concentraciones inferiores a 10 –3 M<br />

puede prescindirse de la influencia de este factor, al ser el índice de refracción<br />

esencialmente constante.<br />

DESVIACIONES INSTRUMENTALES. Las fluctuaciones producidas en la<br />

corriente eléctrica, la inestabilidad de algunas fuentes de radiación o la respuesta no<br />

lineal del detector pueden originar el funcionamiento incorrecto de un determinado<br />

aparato. Además de éstos, pueden considerarse los siguientes factores de tipo<br />

instrumental como causas de desviaciones de la ley de Beer:<br />

a) Uso de radiación no monocromática. La deducción de la ley de Beer se hizo<br />

sobre la base de utilizar radiación monocromática, lo cual, en sentido estricto, nunca<br />

se cumple, pues en la práctica, todos los dispositivos seleccionan una banda más o<br />

menos ancha en torno a una determinada longitud de onda. La influencia de la radiación<br />

policromática sobre la ley de Beer puede mostrarse del siguiente modo:<br />

Supóngase un haz formado por las longitudes de onda λ1 y λ2 (banda M en la<br />

figura 3.3.a.).<br />

A<br />

λ 1<br />

M<br />

λ 2<br />

N<br />

A<br />

λ<br />

a) b)<br />

Figura 3.3. Influencia de la radiación policromática sobre la ley de Beer.<br />

Aplicando la ley de Beer a cada una de ellas, se tiene:<br />

A 1 =log P 01<br />

P 1<br />

A 2 =log P 02<br />

P 2<br />

= ε 1 bC; P 1 =P 01 10 –ε 1b C<br />

= ε 2 bC; P 2 =P 02 10 –ε 2b C<br />

N<br />

C<br />

M


Claudio González Pérez 7<br />

Cuando este haz constituido por las dos radiaciones atraviesa una disolución<br />

conteniendo especies absorbentes, la potencia del haz emergente es P1+P2, mientras<br />

que la del haz incidente sobre la muestra es P01 + P02. Según esto, la absorbancia<br />

medida será:<br />

a<br />

A M =log P 01 +P 02<br />

P 1 +P 2<br />

P 01 +P02 =log<br />

P 01 10 –ε 1b C<br />

+P02 10 –ε 2b C<br />

AM = log (P01 + P02) – log (P01 10 –ε 1 b C + P02 10 – ε 2 b C )<br />

En el caso particular de que ε1 = ε2 la ecuación anterior se simplifica, reduciéndose<br />

AM = ε1 b C<br />

que es la ley de Beer. Sin embargo, cuando ε1 es distinto de ε2, la relación entre AM y<br />

la concentración deja de ser lineal. Evidentemente, cuanto mayor sea la diferencia<br />

entre ε1 y ε2, mayores serán las desviaciones de la linealidad. Por eso mismo, aún<br />

cuando la anchura de banda sea relativamente grande, si las diferencias en los valores<br />

de la absortividad son pequeños, la utilización de un haz policromático no implica<br />

diferencias significativas respecto a uno monocromático (ver Fig. 3.3.a., banda N).<br />

b) Presencia de radiación parásita. El haz de radiación que sale de un<br />

monocromador suele estar contaminado con pequeñas cantidades de radiación parásita<br />

o dispersada originada por reflexión de los distintos componentes ópticos, dispersión<br />

por partículas de polvo atmosférico, etc. Por otra parte, la propia muestra puede<br />

originar dispersiones.<br />

Con frecuencia, la radiación dispersada tiene una longitud de onda diferente<br />

respecto a la radiación principal, pudiendo además, en ocasiones, llegar al detector sin<br />

haber atravesado la muestra. Por todo ello, la absorbancia medida en presencia de<br />

radiación parásita es:<br />

A M =log P 0 +P s<br />

P+P s<br />

donde Ps es la potencia del haz dispersado. Al aumentar la concentración de<br />

sustancias absorbentes, disminuye P, con lo que este término puede ser lo<br />

suficientemente pequeño respecto a Ps como para que la expresión anterior se<br />

transforme en:<br />

A M =log P 0 +P s<br />

P+P s<br />

- log P 0 +P s<br />

P s


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 8<br />

lo cual indica la presencia de desviaciones negativas en la ley de Beer debido a este<br />

factor.<br />

c) Errores de lectura. Los errores indeterminados en la lectura de la<br />

transmitancia o absorbancia son errores que potencialmente siempre están presentes<br />

y es necesario tenerlos en cuenta. En ocasiones, pequeños errores en la lectura de la<br />

transmitancia o de la absorbancia pueden ocasionar errores grandes en la<br />

concentración cuando se opera en los extremos de la escala. Esto se ilustra en la<br />

figura 3.4.<br />

% T<br />

1 2 3<br />

Figura 3.4. Errores de lectura.<br />

En 1, figura 3.4., el error absoluto cometido en la determinación de la<br />

concentración, para un cierto error de lectura de transmitancia, es pequeño, pero al<br />

ser pequeña la concentración, el error relativo puede ser grande. En 3, la<br />

incertidumbre en la determinación de la concentración es alta, y en 2, hacia la mitad<br />

de la escala, parece que se trata de la situación más favorable.<br />

Puede demostrarse, como se indica a continuación, que el mínimo error relativo<br />

se obtiene para una absorbancia de 0.434.<br />

La primera derivada de la ley de Beer es:<br />

A = ε b C = – log T ;<br />

ε bdC=–logedT<br />

T<br />

donde dT representa el error indeterminado en la lectura de la escala de<br />

transmitancia y dC indica la incertidumbre en la concentración. Como log e = 0.434 y ε<br />

b = – log T/C, se obtiene,<br />

dC<br />

C<br />

= 0.434<br />

T(log T) dT<br />

Derivando esta ecuación de nuevo e igualando a cero, se obtiene que la<br />

transmitancia óptima corresponde a 36.8 %, que equivale a una absorbancia de 0.434.<br />

C


Claudio González Pérez 9<br />

DESVIACIONES QUIMICAS<br />

Se incluyen en este apartado toda una serie de desviaciones aparentes de la ley<br />

de Beer producidas como consecuencia de procesos químicos en los que participan las<br />

especies absorbentes.<br />

a) Influencia del equilibrio. Cuando la sustancia problema interviene o forma<br />

parte de un sistema en equilibrio con otras especies, el desplazamiento del equilibrio<br />

implica una modificación en la concentración, y, en consecuencia, en la absorbancia.<br />

Algunas situaciones que pueden producirse son las siguientes:<br />

Dimerizaciones. Cuando una disolución de dicromato potásico no tamponada se diluye, ocurre una<br />

transformación parcial en cromato, como consecuencia del equilibrio dímero-monómero:<br />

Cr2O7 2– + H2O 2 CrO4 2– + 2 H +<br />

(λ max = 350, 450 nm) (λ max = 372 nm)<br />

Acido–base. En la figura 3.5. se muestran los espectros de absorción de un indicador ácido-base.<br />

4<br />

1<br />

A<br />

2<br />

3<br />

1<br />

punto<br />

isosbéstico<br />

2<br />

3<br />

4<br />

– +<br />

HIn In + H<br />

rojo amarillo<br />

λ<br />

Figura 3.5. Espectros de absorción de un indicador ácido-base.<br />

Es evidente que cuando las especies absorbentes están implicadas en un equilibrio ácido-base, la<br />

ley de Beer no se cumple, al menos que el pH o la fuerza iónica sean constantes, o se opere a la<br />

longitud de onda del punto isobéstico, esto es, la longitud de onda a la cual las dos especies<br />

absorbentes en equilibrio presenten la misma absortividad. En este sentido hay que mencionar<br />

que los puntos isosbésticos se toman frecuentemente como criterio para la existencia de dos<br />

especies absorbentes interconvertibles de un compuesto determinado.<br />

Complejos. Cuando se mide la absorbancia de un complejo, por ejemplo Fe(SCN) 6 3– , para que se<br />

cumpla la ley de Beer hay que mantener constante la concentración de ligando libre, lo cual se<br />

consigue frecuentemente operando en gran exceso de ligando respecto al metal.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 10<br />

b) Influencia del disolvente. Como consecuencia de las interacciones soluto–<br />

disolvente se originan con frecuencia desplazamientos espectrales, ensanchamientos<br />

de bandas y otros fenómenos que pueden provocar desviaciones en la ley de Beer. En<br />

este sentido, no es posible hacer predicciones de forma general. Unicamente<br />

mencionar algunos términos relacionados con los desplazamientos espectrales:<br />

desplazamiento batocrómico o desplazamiento hacia el rojo, consiste en un<br />

desplazamiento del máximo de absorción hacia longitudes de onda mayores (este<br />

efecto suele producirse en disolventes de alta constante dieléctrica). Desplazamiento<br />

hipsocrómico o desplazamiento hacia el azul, es el desplazamiento hacia longitudes de<br />

onda más cortas.<br />

c) Influencia de la temperatura. La temperatura puede influir modificando el<br />

equilibrio químico de algunos sistemas, así como, en ocasiones, dar lugar a<br />

desplazamientos batocrómicos. De todas formas, la temperatura no suele ser un<br />

factor a considerar en la mayor parte de los sistemas absorbentes sencillos.<br />

d) Presencia de impurezas en los reactivos. Muchos métodos<br />

espectrofotométricos son lo suficientemente sensibles como para detectar<br />

cantidades a nivel de trazas, por lo que la presencia de impurezas absorbentes en los<br />

mismos reactivos pueden originar errores considerables. Debido a ello, en la práctica<br />

analítica ordinaria, las medidas espectrofotométricas se llevan a cabo frente a un<br />

blanco constituido por la propia célula, el disolvente y los reactivos. En este sentido<br />

interesa que la absorbancia del blanco sea pequeña, pues si es grande, un pequeño<br />

error en su medida puede implicar un gran error relativo en el resultado final.<br />

e) Interacciones entre especies absorbentes. Cuando en una disolución existen<br />

varias especies absorbentes, la ley de Beer se cumple para cada una de ellas, si todas<br />

actúan independientemente. Sin embargo, la interacción entre ellas puede producir<br />

alteraciones en la distribución de cargas, como consecuencia de lo cual puede<br />

modificarse la energía requerida para la absorción y, en consecuencia, variaciones en<br />

la posición, forma y altura de las bandas de absorción. Por otra parte, estas<br />

alteraciones en la distribución de cargas también pueden ser originadas por la<br />

presencia de sales inertes, con el consiguiente aumento de la fuerza iónica de la<br />

disolución.


Claudio González Pérez 11<br />

f) Interacciones soluto–radiación electromagnética. Aunque en sentido estricto<br />

no son factores de tipo químico, también deben considerarse otros tipos de<br />

interacción entre la radiación y la materia, distintos de los que intervienen en el<br />

proceso de absorción. Así, la posible emisión de resonancia y la presencia de<br />

fenómenos fluorescentes y fosforescentes pueden originar desviaciones aparentes en<br />

la ley de Beer.<br />

ERRORES PERSONALES<br />

En este sentido, los mayores errores suelen cometerse por el uso inadecuado de<br />

las cubetas de absorción. Resultan de utilidad las recomendaciones siguientes:<br />

* Es necesario asegurarse de que las cubetas están perfectamente limpias, no<br />

rayadas y exentas de huellas o adherencias en las paredes por las que ha de<br />

pasar la radiación.<br />

* Las cubetas de vidrio y cuarzo pueden limpiarse con ácido nítrico o con agua<br />

regia en frío, pero no con mezcla crómica.<br />

* Una vez limpias, las cubetas deben enjuagarse con agua destilada y con varias<br />

porciones de la disolución a medir.<br />

* No deben secarse interiormente, mientras que el exterior debe secarse con<br />

papel suave, comprobando, además, que, una vez llena con la disolución problema,<br />

no contiene burbujas de aire.<br />

* Aunque se debe trabajar con cubetas idénticas para la muestra y la referencia<br />

(blanco), es buena práctica utilizar siempre la misma disolución en cada una de<br />

ellas.<br />

ABSORCION DE RADIACION<br />

Como se indicó en el capítulo anterior, cuando una molécula absorbe un fotón, se<br />

incrementa su energía, pasando a un estado excitado. En relación con esto, pueden<br />

hacerse las siguientes preguntas: ¿qué pasa con la energía absorbida? ¿en qué se<br />

invierte?, etc. Seguidamente se intentará dar respuesta a ellas.<br />

La absorción de radiación ultravioleta y visible origina transiciones entre<br />

distintos niveles de energía electrónicos, así como simultáneamente transiciones


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 12<br />

vibracionales y rotacionales, de forma que el cambio en la energía molecular de una<br />

determinada especie como consecuencia de la absorción de energía radiante puede<br />

representarse así:<br />

∆E = ∆Eelectrónica + ∆Evibracional + ∆Erotacional + ∆Etraslacional<br />

De todos los términos que figuran en la expresión anterior, el más importante es<br />

∆Eelectrónica, pues la diferencia de energía entre dos estados vibracionales es unas 10<br />

veces menos, y ∆Erotacional es, a su vez, entre 10 y 100 veces menor que ∆Evibracional.<br />

Por otro lado, el último término es tan pequeño que prácticamente puede prescindirse<br />

de su influencia.<br />

Debido a lo anteriormente expuesto, suele ser de utilidad clasificar las especies<br />

absorbentes en base al tipo de transiciones electrónicas que pueden tener lugar.<br />

Asimismo, esto permite correlacionar el comportamiento espectral de una<br />

determinada especie con sus características químicas, lo cual es importante en orden<br />

a determinar estructuras moleculares y para la identificación de ciertos grupos<br />

funcionales.<br />

Tipos de transiciones electrónicas<br />

Las moléculas orgánicas, y una gran cantidad de aniones inorgánicos, contienen<br />

electrones en orbitales moleculares σ y π, así como en orbitales no enlazantes, n, por<br />

lo que cuando estas especies absorben fotones de contenido energético adecuado se<br />

pueden producir transiciones a los correspondientes orbitales moleculares<br />

antienlazantes, σ* y π*, tal como se indica en la figura 3.6., donde se muestra la<br />

estructura de Lewis para una molécula orgánica sencilla y las transiciones electrónicas<br />

correspondientes.<br />

H<br />

H<br />

C O ++ + +<br />

+<br />

σ<br />

π<br />

n<br />

σ*<br />

*<br />

π<br />

n<br />

π<br />

σ<br />

Figura 3.6. Transiciones electrónicas entre niveles de energía moleculares.


Claudio González Pérez 13<br />

Como se representa en la figura 3.6., pueden tener lugar cuatro tipos de<br />

transiciones: σ—>σ*, π—>π*, n—>σ* y n—>π*. Asimismo, también pueden producirse<br />

transiciones denominadas de transferencia de carga y de campo ligando.<br />

Seguidamente se comentarán algunas peculiaridades de cada una de las transiciones<br />

mencionadas.<br />

Transiciones σ—>σ*. Estas transiciones entre orbitales moleculares sigma<br />

enlazantes y antienlazantes implican energías relativamente grandes (ver fig. 3.6.), de<br />

forma que las bandas de absorción se observan en el ultravioleta lejano, a longitudes<br />

de onda inferiores a 200 nm (Figura 3.7.). Esta región del espectro se denomina<br />

frecuentemente ultravioleta de vacío, debido a que los constituyentes normales del<br />

aire, nitrógeno y oxígeno, absorben fuertemente a 160 y 200 nm respectivamente, por<br />

lo que los espectros en esta zona deben obtenerse operando en el "vacío".<br />

Intensidad<br />

UV lejano UV próximo Visible<br />

σ —> σ*<br />

π —> π *<br />

n —> σ*<br />

transferencia de carga<br />

n —> π*<br />

campo ligando<br />

200 400 750<br />

λ, nm<br />

Figura 3.7. Bandas de absorción originadas por diferentes transiciones electrónicas.<br />

En los hidrocarburos saturados, en los que solamente hay enlaces sencillos C–H<br />

se producen estas transiciones; así el metano presenta máximos de absorción a 125 nm<br />

y el etano a 135 nm. Desde el punto de vista analítico, estas bandas tienen poco<br />

interés, debido a dificultades de tipo instrumental.<br />

Transiciones n—>σ*. Las especies químicas saturadas que contengan átomos con<br />

pares electrónicos en orbitales no enlazantes pueden dar lugar a que se produzcan<br />

transiciones n—>σ*. Esto sucede, por ejemplo, en compuestos saturados conteniendo<br />

heteroátomos de oxígeno, azufre y halógenos.<br />

.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 14<br />

Estas transiciones requieren bastante energía, si bien en menor grado que las σ—<br />

>σ*, por lo que las bandas correspondientes se presentan fundamentalmente en el<br />

ultravioleta lejano. Por otra parte, la intensidad de las absorciones asociadas con<br />

estas bandas suelen ser de pequeña magnitud.<br />

Los máximos de absorción correspondientes a esta transiciones n—>σ* tienden a<br />

desplazarse hacia longitudes de onda menores al aumentar la electronegatividad del<br />

heteroátomo. De hecho, la mayor parte de los compuestos saturados que contienen<br />

oxígeno absorben a longitudes de onda inferiores a 200 nm, lo cual hace posible que<br />

compuestos tales como el agua, o los alcoholes, puedan utilizarse como disolventes en<br />

el ultravioleta próximo.<br />

Transiciones n—>π* y π—>π*. Estas transiciones se consideran juntas debido a<br />

que muchos grupos químicos contienen electrones en orbitales π y no enlazantes. Como<br />

se aprecia en la Figura 3.6., las transiciones π—>π* requieren la absorción de una<br />

cantidad de energía relativamente grande, por lo que suelen aparecer en el<br />

ultravioleta lejano, mientras que las n—>π* necesitan menor cantidad de energía, como<br />

consecuencia de lo cual se originan bandas en las zonas ultravioleta próximo y visible.<br />

En lo que respecta a la intensidad de la absorción, las absortividades molares de<br />

los picos asociados a las transiciones n—>π* son generalmente bajos, mientras que los<br />

correspondientes a los π—>π* son considerablemente mayores. De cualquier forma, el<br />

comportamiento mencionado puede alterarse, como se verá posteriormente, por la<br />

presencia de determinadas agrupaciones atómicas, o por el tipo de disolvente.<br />

Para que tengan lugar las transiciones consideradas en este apartado, es evidente<br />

que la especie química tendrá que contener algún grupo funcional con enlaces π, esto<br />

es, la estructura molecular deberá presentar centros absorbentes no saturados. A<br />

estos grupos de átomos responsables de la absorción en las regiones ultravioleta y<br />

visible se les denomina grupos cromóforos (por extensión, se considera que los<br />

sistemas con electrones s son cromóforos en el ultravioleta lejano). En la tabla 3.1. se<br />

muestran algunos grupos cromóforos y las transiciones implicadas en<br />

espectrofotometría ultravioleta-visible.<br />

Por otra parte, existen determinadas agrupaciones atómicas que por sí mismas no<br />

comunican color a la molécula que pertenecen, pero son capaces de reforzar la acción<br />

de un cromóforo. Estos grupos se denominan auxocromos.


Claudio González Pérez 15<br />

Tabla 3.1.<br />

Grupos cromóforos y transiciones electrónicas<br />

Grupo cromóforo Estructura Transición<br />

Etilénico C C π−> π∗<br />

Acetilénico C C<br />

π −> π∗<br />

Carbonilo C O<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

Carboxilato C O<br />

Ester<br />

C<br />

O<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

O<br />

Amida<br />

C<br />

OR<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

O<br />

NH2<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

Nitro — NO2<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

Oxima<br />

C N<br />

π −> π∗<br />

n −> π∗<br />

Los grupos auxocromos suelen contener grupos funcionales con electrones en<br />

orbitales no enlazantes y que, en consecuencia, pueden absorber únicamente en el<br />

ultravioleta lejano, como consecuencia de transiciones n—>σ*. Sin embargo, si un<br />

auxocromo y un cromóforo se encuentran en la misma molécula, la absorción del<br />

cromóforo se desplaza hacia longitudes de onda más largas, a la vez que se produce un<br />

incremento en la intensidad de la absorción. Este efecto se atribuye normalmente a la<br />

posibilidad de que se den transiciones n—>π*. En relación con las modificaciones de las<br />

intensidades de absorción se definen los siguientes términos: efecto hipercrómico<br />

(aumento de la intensidad de la absorción) y efecto hipocrómico (disminución de la<br />

intensidad de la absorción).<br />

Cuando una molécula contiene dos o más grupos cromóforos pueden darse las<br />

siguientes posibilidades:<br />

a) Si los cromóforos están separados por dos o más enlaces sencillos se dice que están aislados,<br />

y, en estos casos, la absorción es la suma de todos los grupos cromóforos presentes. Ejemplo:<br />

λ max (nm) ε max<br />

CH 3–CH 2–CH 2–CH=CH 2 184 10000<br />

CH 2=CH–CH 2–CH 2–CH=CH 2 185 20000


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 16<br />

b) Cuando los cromóforos están conjugados, esto es, separados por un enlace sencillo, se produce<br />

un desplazamiento batocrómico acompañado de un efecto hipercrómico.<br />

λ max (nm) ε max<br />

–C=C– 170 16000<br />

–C=C–C=C– 220 21000<br />

–C=C–C=C–C=C– 260 35000<br />

La razón de estos desplazamientos se considera que es debida a que la conjugación hace que se<br />

produzca una deslocalización de los electrones π sobre, al menos, cuatro átomos, como<br />

consecuencia de lo cual se rebaja el nivel de energía del orbital π*, con lo que al ser menor la<br />

energía requerida para las transiciones, los máximos de absorción se desplazan hacia mayores<br />

longitudes de onda, aumentando además las probabilidades de que tengan lugar las mencionadas<br />

transiciones, lo que origina un aumento simultáneo en la intensidad de la absorción. Sin embargo,<br />

cuando existe algún enlace triple, se observa una disminución de la intensidad de absorción<br />

(efecto hipocrómico)<br />

CH 2 = CH – CH = CH 2<br />

CH 2 = CH – C CH<br />

λ max<br />

219<br />

219<br />

ε max<br />

21000<br />

6500<br />

c) Cuando los cromóforos están unidos directamente, el espectro resultante normalmente es<br />

distinto del que presentan ambos cromóforos cuando están aislados, ya que en realidad se forma<br />

un nuevo cromóforo.<br />

λ max ε max<br />

CH 2=CH 2 170 10000<br />

CH 2=C=CH 2 225 500<br />

En cuanto a la influencia del disolvente, puede decirse que al aumentar la<br />

polaridad del disolvente se produce un desplazamiento hipsocrómico (hacia menor<br />

longitud de onda) de las bandas n—>π* y un desplazamiento batocrómico (hacia<br />

longitudes de onda mayores) de las bandas π—>π*. Esto puede explicarse teniendo en<br />

cuenta que el estado excitado es más polar que el estado fundamental, por lo cual, la<br />

presencia de un disolvente polar tiende a estabilizar los estados excitados, rebajando<br />

su nivel energético. De todas formas, si únicamente tuviera lugar este efecto, en<br />

ambas transiciones ocurrirían desplazamientos batocrómicos. Sin embargo, en el caso<br />

de las transiciones n—>π* se produce un aumento de solvatación del par de<br />

electrones no enlazados, lo cual rebaja la energía del orbital no enlazante en mayor<br />

medida que lo que disminuye la energía del orbital π*. En consecuencia, se produce un


Claudio González Pérez 17<br />

aumento de la energía requerida para la transición n—>π* y el consiguiente<br />

desplazamiento hipsocrómico.<br />

Bandas de transferencia de carga. Estas bandas se originan cuando se produce<br />

transferencia de electrones de una parte a otra de un sistema. Para ello es necesario<br />

que uno de sus componentes tenga características de dador de electrones y otro de<br />

aceptor. Como consecuencia de esta transferencia de electrones se origina un estado<br />

excitado que es el resultado de un proceso de oxidación-reducción interna. Así, por<br />

ejemplo, la absorción de un fotón por el complejo Fe(III)–SCN – da lugar a la<br />

transferencia de un electrón desde el tiocianato hasta uno de los orbitales del hierro,<br />

originándose una especie excitada consistente en Fe(II) y SCN neutro:<br />

Fe(III)–SCN– + hν —> Fe(II)–SCN<br />

Lo mismo que sucede con otros tipos de excitación electrónica, el electrón que ha<br />

experimentado la transferencia vuelve a su estado original, si bien, ocasionalmente<br />

puede tener lugar la disociación del estado excitado, teniendo lugar, en este caso, una<br />

reacción fotoquímica.<br />

Algunas moléculas orgánicas pueden originar bandas de absorción por<br />

transferencia de carga intramolecular:<br />

R<br />

C = O<br />

+ hν<br />

+<br />

R<br />

–<br />

= C — O<br />

Las bandas de absorción originadas por estos procesos de transferencia de carga<br />

son particularmente importantes en análisis químico, ya que muchos compuestos<br />

orgánicos e inorgánicos las presentan en el ultravioleta (a veces también en el visible)<br />

y las absortividades molares suelen ser muy altas (superiores a 10000), por lo cual se<br />

obtienen límites de detección muy bajos para estas especies.<br />

Bandas de campo ligando. El color que presentan muchos iones y compuestos de<br />

metales de transición normalmente se deben a absorciones denominadas de campo<br />

ligando (junto a éstas, suelen presentarse las intensas bandas de transferencia de<br />

carga anteriormente mencionadas). Estas absorciones suelen ser de baja intensidad y


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 18<br />

aparecen en la región visible, llegando en ocasiones hasta el ultravioleta próximo y el<br />

infrarrojo próximo.<br />

El origen de las bandas de campo ligando puede explicarse del siguiente modo: los<br />

cinco orbitales d de un átomo o un ión de un elemento de transición, cuya<br />

representación se muestra en la figura 3.8., en ausencia de un campo magnético o<br />

eléctrico externo están degenerados, no siendo necesaria la absorción de radiación<br />

para promover un electrón de un orbital a otro.<br />

Como puede verse en la figura 3.8., los orbitales dx2–y2 y dz2 están orientados<br />

según los ejes de coordenadas x, y y z. Estos orbitales forman el grupo eg. Por su<br />

parte, los orbitales dxy, dyz y dxz, llamados orbitales t2g, se orientan según las<br />

bisectrices a dichos ejes.<br />

Al formarse un complejo octaédrico entre el ión metálico y el agua, o algún otro<br />

ligando, los átomos dadores de los ligandos se aproximan al ión metálico central a lo<br />

largo de los ejes, por lo que habrá una mayor repulsión entre los electrones de los<br />

ligandos y los electrones de los orbitales eg del ion central, que entre los de los<br />

ligandos y los de los orbitales t2g.<br />

x<br />

x<br />

y<br />

z<br />

d xy<br />

y<br />

z<br />

d 2 2<br />

x –y<br />

x<br />

z<br />

d yz<br />

y<br />

x<br />

y<br />

z<br />

z<br />

d xz<br />

Figura 3.8. Representación esquemática de los cinco orbitales atómicos d.<br />

d z 2<br />

x<br />

y


Claudio González Pérez 19<br />

Como consecuencia de las repulsiones mencionadas, la aproximación de los seis átomos<br />

dadores (cargas puntuales) a lo largo de los ejes produce un campo eléctrico que<br />

elimina la degeneración existente en el grupo de orbitales d y los divide en dos grupos,<br />

los t2g con energía inferior y los eg con energía superior (figura 3.9.) *<br />

E<br />

d d d d 2 2<br />

xy xz yz x –y dz 2<br />

d 2 2<br />

x –y dz 2<br />

d xy d xz d yz<br />

∆ oct.<br />

Figura 3.9. Desdoblamiento de los orbitales d por efecto del campo ligando.<br />

La energía de separación entre los dos grupos, representada por ∆oct depende de<br />

las características del ión metálico (carga y número cuántico principal del orbital d) y<br />

del ligando (distribución de su densidad de carga y polarizabilidad). En este sentido,<br />

es posible ordenar los ligandos más comunes en orden creciente de ∆ (serie<br />

espectroquímica):<br />

I –


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 20<br />

y a este valor hay que adicionarle determinadas cantidades en función de la presencia<br />

de otras agrupaciones atómicas presentes en la molécula. En la tabla 3.2 se muestran<br />

dichas cantidades, correspondientes a algunos casos concretos.<br />

Tabla 3.2.<br />

Longitudes de onda de máxima absorción<br />

Dienos Bencenos Comp. carbonílicos Ac. y esteres<br />

conjugados monosutituidos –C=C–CO C=C–CHO<br />

insaturados<br />

λ base, nm 217 203 254 215 210 197<br />

Doble enlace<br />

adicional + 30 +45 +30 +30 +30<br />

Grupo alquilo +5 +20 +17<br />

Cl, Br +5 +7 +8<br />

— OH +7 +16<br />

—COOH<br />

—NH2<br />

+27 +19<br />

+27 +26<br />

α +10<br />

β +12<br />

γ +18<br />

α +35<br />

β +30<br />

γ +50<br />

α +10<br />

β +12<br />

γ +18<br />

α +35<br />

β +30<br />

γ +50<br />

Algunas consideraciones respecto al color<br />

Los cuerpos luminosos, como el Sol o una lámpara, emiten radiaciones en un amplio<br />

espectro que comprende muchas longitudes de onda. Aquellas longitudes de onda que<br />

están comprendidas entre unos 400 y 700 nm son capaces de afectar la retina del ojo<br />

humano y con ello dar origen a las impresiones subjetivas de la visión. Se hace mención<br />

de impresiones subjetivas, debido a que en la percepción del color influyen factores<br />

químicos, fisiológicos y físicos; de hecho, la respuesta humana al color varía de una<br />

persona a otra.<br />

Las personas que tienen una visión normal del color son capaces de correlacionar<br />

aproximadamente la longitud de onda de la radiación visible que llega al ojo con la<br />

subjetiva sensación del color, y éste, a veces se utiliza para designar ciertas porciones<br />

del espectro.<br />

+10


Claudio González Pérez 21<br />

Cuando incide radiación electromagnética visible sobre la materia puede ser<br />

absorbida total o parcialmente; si la absorción es total, el objeto aparece de color<br />

negro, y si se reflejan todas las radiaciones, de color blanco. Nosotros percibimos los<br />

objetos por medio de la luz emitida o reflejada, de forma que cuando la luz blanca<br />

(conteniendo todas las longitudes de onda) pasa a través de un medio que es<br />

transparente a ciertas longitudes de onda, pero que absorbe otras, para el observador<br />

ese medio aparece coloreado. Debido a que solo las radiaciones no absorbidas llegan al<br />

ojo, sus longitudes de onda indican el color del medio. Se dice que este color es<br />

complementario al color que se percibiría si la luz absorbida se pudiera detectar,<br />

debido a que la luz emitida y absorbida juntas forman la luz blanca original.<br />

Análogamente, los objetos de color que son opacos absorben algunas longitudes de<br />

onda y reflejan otras cuando son iluminadas por luz blanca. En la tabla 3.1. se indican<br />

los valores que corresponden a determinadas zonas del espectro visible.<br />

Tabla 3.1.<br />

Colores del espectro visible<br />

λ absorbida (nm) Color absorbido Color observado<br />

(complementario)<br />

380–420<br />

420–440<br />

440–470<br />

470–500<br />

500–520<br />

520–550<br />

550–580<br />

580–620<br />

620–680<br />

680–780<br />

violeta<br />

azul–violeta<br />

azul<br />

verde–azulado<br />

verde<br />

amarillo–verdoso<br />

amarillo<br />

anaranjado<br />

rojo<br />

púrpura<br />

INSTRUMENTACION<br />

amarillo-verdoso<br />

amarillo<br />

anaranjado<br />

rojo<br />

púrpura<br />

violeta<br />

azul–violeta<br />

azul<br />

verde–azulado<br />

verde<br />

El instrumento que normalmente se utiliza para medir la transmitancia o la<br />

absorbancia de una muestra en función de la longitud de onda es el<br />

espectrofotómetro. Antes de pasar a describir sus componentes básicos, es<br />

conveniente indicar algunos términos relacionados con la nomenclatura utilizada a<br />

propósito de la instrumentación en los métodos ópticos de análisis. Las definiciones


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 22<br />

que se indican no pueden considerarse universales, pero sí están en razonable acuerdo<br />

con el uso popular y son las que se utilizan en las principales obras dedicadas al tema * .<br />

FOTOMETRO: Cualquier dispositivo utilizado para medir la intensidad de<br />

radiación. Normalmente se utiliza para designar un instrumento sencillo provisto<br />

de filtros para seleccionar una banda de longitudes de onda y de una fotocélula o<br />

un fototubo para medir la intensidad de radiación.<br />

ESPECTROFOTOMETRO: Instrumento más sofisticado que posee un<br />

monocromador en lugar de filtros. Además, el sistema de detección normalmente<br />

es un fotomultiplicador, más sensible que una fotocélula.<br />

COLORIMETRO: Instrumento muy simple que compara, usando el ojo humano<br />

como detector, el color de la sustancia problema con el de una disolución patrón.<br />

(El nombre de colorímetro suele aplicarse en la práctica a cualquier instrumento<br />

apropiado para medir en la region visible, y, en realidad, así se conocen muchos<br />

fotómetros de filtro comerciales).<br />

ESPECTROSCOPIO: Aparato diseñado para detectar detectar líneas<br />

espectrales a simple vista. Su aplicación está restringida al análisis cualitativo y<br />

para elementos con líneas de emisión en la zona visible del espectro.<br />

ESPECTROGRAFO: Instrumento que registra líneas espectrales sobre una placa<br />

fotográfica.<br />

ESPECTROMETRO: Denominación general que se aplica a instrumentos que<br />

poseen sistemas de detección eléctricos.<br />

Según las definiciones anteriores, un espectrofotómetro es un espectrómetro<br />

que mide fotones. Su utilización suele limitarse, en la práctica, a la región<br />

untravioleta, visible e infrarroja.<br />

* Eugene D. Olsen. "Métodos Opticos de Análisis". Ed. Reverté. Barcelona.


Claudio González Pérez 23<br />

Los componentes básicos de un espectrofotómetro son: una fuente de radiación,<br />

un monocromador, que seleccione una banda estrecha de longitudes de onda, una<br />

cubeta, o recipiente que contenga la muestra, un detector de radiación y un sistema<br />

de tratamiento y lectura de la señal detectada (figura 3.10.)<br />

.<br />

Fuente de<br />

Filtro<br />

o<br />

radiación monocromador<br />

espejo<br />

Muestra<br />

Detector<br />

Referencia<br />

Figura 3.10. Espectrofotómetro de doble haz.<br />

Fuentes de radiación<br />

Medidor<br />

o<br />

registro<br />

Las fuentes de radiación utilizadas en espectrofotometría ultravioleta y visible<br />

deben ser continuas en una amplia zona del espectro, de intensidad elevada y ser<br />

esencialmente constante con la longitud de onda.<br />

En la zona ultravioleta y visible, la fuentes más utilizadas son de dos tipos:<br />

fuentes térmicas, basadas en la emisión de radiación por efecto de la temperatura, y<br />

fuentes cuya radiación se debe a descargas eléctricas producidas en el seno de gases.<br />

Entre las primeras, la más común es la lámpara de filamento de volframio. En<br />

condiciones ordinarias de operación, esta lámpara resulta útil entre unos 350 nm y<br />

unos 3000 nm. (figura 3.11.)<br />

Energia<br />

.<br />

deuterio<br />

visible<br />

volframio (- 3000ºK)<br />

200 400 700<br />

λ , nm<br />

Figura 3.11. Curvas de distribución espectral de las lámparas de deuterio y volframio.<br />

.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 24<br />

Como puede observarse en la figura 3.11., la mayor parte de la energía emitida<br />

corresponde a la zona infrarroja. La distribución de la energía depende de la<br />

temperatura del filamento, la cual depende, a su vez, del voltaje; un incremento en la<br />

temperatura de operación aumenta la energía total emitida y desplaza el máximo de<br />

intensidad hacia longitudes de onda más cortas. Sin embargo, en la práctica, esto no<br />

se utiliza para obtener mayor cantidad de radiación ultravioleta, ya que se acorta<br />

considerablemente el tiempo de vida de la lámpara.<br />

Debido a que la radiación emitida depende únicamente del voltaje suministrado,<br />

éste tiene que ser muy estable, por lo cual los instrumentos llevan incorporado un<br />

sistema para la estabilización de la corriente. Por otra parte, el calor producido por la<br />

lámpara puede constituir un problema, por lo que, con frecuencia, en el lugar donde se<br />

coloca la lámpara se instala un ventilador con objeto de evitar el calentamiento de la<br />

muestra y de los demás componentes del instrumento.<br />

Por debajo de 350 nm, la potencia de una lámpara de volframio es inadecuada,<br />

debiéndose emplear una fuente diferente. La más común es una lámpara de descarga<br />

de hidrógeno, o de deuterio. Cuando se produce una descarga eléctrica entre dos<br />

electrodos en el seno de un gas, como hidrógeno, las colisiones entre los electrones de<br />

la descarga y las moléculas gaseosas provocan la excitación electrónica, vibracional y<br />

rotacional de dichas moléculas, con lo que se obtiene un espectro de líneas que es<br />

característico del gas, siempre que la presión sea baja. Al aumentar la presión, las<br />

líneas se ensanchan, llegando a superponerse, hasta que, a presiones relativamente<br />

altas (0.2–5 mm) se produce un espectro continuo.<br />

Tanto la lámpara de hidrógeno como la de deuterio tienen un intervalo de<br />

utilización comprendido entre 175 y 350 nm (figura 3.11.). También se utilizan con la<br />

misma finalidad la lámpara de descarga de xenon y la de vapor de mercurio.<br />

Finalmente, indicar que, puesto que el vidrio absorbe fuertemente a longitudes<br />

de onda inferiores a unos 350 nm, las lámparas de ultravioleta deben utilizar ventanas<br />

de cuarzo.


Claudio González Pérez 25<br />

Filtros y monocromadores<br />

La misión de los filtros y de los monocromadores es seleccionar un haz de<br />

radiación "monocromática" * . Con este fin se utilizan los siguientes dispositivos:<br />

De corte<br />

Absorción<br />

De banda<br />

Filtros<br />

Selección de la<br />

longitud de onda<br />

Interferencia<br />

Monocromadores<br />

Prismas<br />

Redes<br />

De transmisión<br />

De reflexión<br />

Los filtros de absorción se utilizan en la región visible y se basan en la absorción<br />

selectiva de ciertas longitudes de onda. Normalmente consisten en un vidrio coloreado<br />

o una suspensión de un colorante en gelatina que se coloca entre dos placas de vidrio.<br />

Los filtros de banda (figura 3.12. A) se caracterizan por su anchura de banda<br />

(anchura a la mitad de la altura) que puede oscilar entre 30 y 250 nm.<br />

100<br />

% T A (filtro verde)<br />

50<br />

anchura<br />

de banda<br />

B (filtro naranja)<br />

combinación de los dos filtros<br />

400 500 600 700 800<br />

λ, nm<br />

Figura 3.12. Transmitancia de algunos filtros.<br />

Los filtros de corte tienen transmitancias de casi el 100 % en una zona del<br />

espectro visible, pero luego disminuye rápidamente hasta un valor de transmitancia<br />

cero (figura 3.12.B). Por combinación de diferentes filtros pueden seleccionarse<br />

bandas espectrales relativamente estrechas (figura 3.12.).<br />

* La radiación monocromática es la radiación de una sola longitud de onda. Por supuesto, es imposible<br />

producir radiación monocromática verdadera, en sentido estricto. Sin embargo, cuanto mejor sea el<br />

monocromador, tanto más estrecho será el intervalo de longitudes de onda.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 26<br />

Los filtros de interferencia consisten en un dieléctrico transparente<br />

(frecuentemente, fluoruro cálcico o magnésico) recubierto en ambos lados con dos<br />

finas capas de plata semirreflectante. (figura 3.13.)<br />

Figura 3.13. Filtro de interferencia.<br />

Cuando un haz de radiación incide sobre este dispositivo, una fracción atraviesa<br />

la primera capa metálica, mientras que la restante se refleja. La parte que ha pasado<br />

sufre una escisión similar al llegar a la segunda capa metálica. Si la parte reflejada en<br />

la segunda interacción es de longitud de onda adecuada, se refleja, en parte, desde la<br />

cara interior de la primera capa en fase con la radiación incidente de la misma longitud<br />

de onda. El resultado es que se refuerza esa determinada longitud de onda, mientras<br />

que la mayoría de las otras, fuera de fase, sufren una interferencia destructiva. Estos<br />

filtros proporcionan anchuras de banda menores y transmitancias de pico mayores que<br />

los filtros de absorción. Se dispone de filtros de interferencia para todas las zonas<br />

de las regiones ultravioleta y visible, así como parte del infrarrojo.<br />

Un monocromador se caracteriza por producir un haz de radiación de gran<br />

pureza espectral y permitir variar, de forma continua y en un amplio intervalo, la<br />

longitud de onda de la radiación. Los componentes básicos de un monocromador son<br />

una rendija de entrada, que selecciona un haz de radiación policromática entrante, un<br />

elemento dispersante, prisma o red, que dispersa la radiación en sus longitudes de<br />

onda individuales, y una rendija de salida, que aísla la banda espectral deseada (figura<br />

3.14.)<br />

La dispersión de radiación por un prisma se basa en el fenómeno de la refracción;<br />

esto es, el cambio de dirección que experimenta un haz de radiación al pasar de un<br />

medio a otro con distinto índice de refracción. El grado de desviación depende de la<br />

longitud de onda; así, los azules se desvían más que los rojos.


Claudio González Pérez 27<br />

El material de que está construido el prisma depende del tipo de radiación a<br />

dispersar; en la región visible se usan prismas de vidrio, mientras que en el<br />

ultravioleta es necesario usarlos de cuarzo.<br />

rendija<br />

de entrada<br />

λ +λ<br />

1 2<br />

.<br />

λ1<br />

λ 2<br />

rendija<br />

de salida<br />

Figura 3.14. Dispersión de radiación por un prisma.<br />

Los prismas presentan las ventajas de su gran pureza espectral (no hay órdenes<br />

de dispersión superiores, como en las redes), mientras que el principal inconveniente<br />

reside en que la dispersión no es lineal; esto es, las longitudes de onda no se dispersan<br />

de manera uniforme: es mayor para las longitudes de onda más cortas.<br />

Las redes de reflexión * , que son las más utilizadas, consisten en una superficie<br />

dura, pulida, sobre la que se ha grabado un gran número de surcos paralelos y muy<br />

próximos entre sí (entre 300 y 2000 surcos por milímetro para las regiones<br />

ultravioleta y visible).<br />

Figura 3.15. Difracción de radiación por una red de reflexión.<br />

Cuando un haz de radiación incide sobre una red de reflexión con un ángulo i<br />

(figura 3.15.) se refleja según un ángulo φ, diferente del incidente. En la Figura 3.15.<br />

se muestran los haces paralelos 1 y 2. La máxima interferencia constructiva entre<br />

ambos se produce cuando la diferencia de caminos recorridos por ellos sea un múltiplo<br />

entero de la longitud de onda, y esta diferencia es AB – CD. Los segmentos AB y CD<br />

pueden expresarse en función de d y de los ángulos i y .<br />

* Tambien existen las redes de transmisión, que normalmente se construyen trazando una serie de surcos<br />

paralelos sobre una placa de vidrio, con una punta de diamante.


por lo cual,<br />

Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 28<br />

AB = d sen i CD = – d sen φ **<br />

nλ = d (sen i + sen φ)<br />

donde n, número entero, se denomina orden de difracción.<br />

Según la ecuación anterior, existen distintos valores de λ para unos<br />

determinados ángulos i y φ, por lo que junto con la línea de primer orden (n=1)<br />

aparecen líneas de órdenes superiores. Ordinariamente, la línea de primer orden es la<br />

más intensa. Las líneas de órdenes superiores pueden eliminarse mediante filtros.<br />

El fenómeno de la difracción de una radiación policromática por una red se<br />

representa esquemáticamente en la figura 3.16. Para seleccionar la radiación de una<br />

determinada longitud de onda, se hace girar la red hasta hacer que la radiación que<br />

interesa coincida con la rendija de salida, eliminando los órdenes superiores mediante<br />

filtros.<br />

1<br />

800<br />

er orden<br />

600<br />

2º orden<br />

400<br />

400<br />

200<br />

3<br />

267<br />

er orden<br />

300<br />

200<br />

200<br />

radiación incidente<br />

(200–800 nm)<br />

Figura 3.16. Difracción de una radiación policromática por una red.<br />

En cuanto a la anchura de rendija de salida debe tenerse en cuenta lo siguiente: a<br />

medida que disminuye la anchura de rendija se reduce la anchura de banda, siendo<br />

posible aumentar la resolución, pero solo hasta un cierto límite, ya que, a partir de un<br />

determinado valor, la difracción por la propia rendija comienza a ser apreciable.<br />

Además, es necesario considerar que al disminuir la anchura de rendija, disminuye<br />

también la intensidad del haz de radiación, por lo que hay que tener en cuenta la<br />

sensibilidad del detector, la cual puede limitar el estrechamiento de la rendija.<br />

** El signo menos indica que el ángulo de reflexión, φ, cae en el lado opuesto al ángulo de incidencia, i.


Claudio González Pérez 29<br />

En resumen, y comparando con los prismas, las redes de difracción presentan las<br />

ventajas de su elevada resolución, dispersión lineal y pocas pérdidas de radiación por<br />

absorción. Posiblemente, el mayor inconveniente esté relacionado con la presencia de<br />

órdenes de difracción superiores.<br />

Recipientes para las muestras<br />

En espectrofotometría analítica, casi siempre se trabaja con disoluciones, por lo<br />

cual la mayoría de los recipientes para las muestras son celdas o cubetas para colocar<br />

líquidos en el haz del espectrómetro. Estos recipientes deben estar fabricados con un<br />

material que permita el paso de radiación de la región espectral de interés. Así, el<br />

vidrio puede emplearse entre 350 y 2000 nm, mientras que en la región ultravioleta se<br />

necesita cuarzo o sílice fundida (ambas sustancias también son transparentes en la<br />

región visible).<br />

En algunos instrumentos baratos se utilizan a veces tubos de ensayo cilíndricos<br />

como recipientes para las muestras. Es importante que estos tubos siempre se<br />

coloquen igual, para lo que se marcan en un lado, y la marca siempre se pone en la<br />

misma dirección cuando se coloca el tubo en el compartimento de cubetas del<br />

instrumento.<br />

Las celdas se deben llenar de tal forma que el haz de radiación pase a través de<br />

la disolución, con el menisco por encima del haz. Las celdas típicas para las regiones<br />

ultravioleta y visible tienen 1 cm de paso óptico, si bien existe una gran variedad en<br />

cuanto a tamaño, forma y otras peculiaridades, como se muestra en la figura 3.17.<br />

.<br />

estándar<br />

(1 cm)<br />

cilíndrica<br />

de flujo térmica<br />

Figura 3.17. Celdas para espectrofotometría.<br />

.<br />

microcelda<br />

2 cm<br />

.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 30<br />

Detectores<br />

Los detectores usados en espectrofotometría ultravioleta y visible son<br />

transductores que convierten la energía radiante en una señal eléctrica * . Un detector<br />

ideal deberá presentar las características siguientes:<br />

* Sensibilidad elevada en la región espectral de interés.<br />

* Respuesta lineal para la energía radiante.<br />

* Tiempo de respuesta pequeño.<br />

* Utilizable en un amplio intervalo de longitudes de onda.<br />

* Elevada relación señal/ruido.<br />

* Mínima señal de salida en ausencia de radiación.<br />

* Buena disponibilidad para la amplificación.<br />

Sin embargo, no existe el detector ideal, por lo que en la práctica, se evalúan<br />

todos los factores anteriores y se selecciona algún detector que resulte adecuado al<br />

caso. Los más utilizados son: células fotovoltaicas, fototubos y tubos<br />

fotomultiplicadores.<br />

Células fotovoltaicas. Consisten en una placa de hierro, que actúa de electrodo<br />

positivo, sobre la que se deposita una fina capa de un material semiconductor, como<br />

selenio, y éste se recubre de una capa muy fina de oro o plata, que actúa como<br />

segundo electrodo o electrodo colector (figura 3.18.)<br />

Plata<br />

Hierro<br />

Figura 3.18. Célula fotovoltaica.<br />

( )<br />

Selenio<br />

Cuando la radiación electromagnética incide sobre el selenio, se promocionan<br />

electrones a las bandas de conducción, haciendo que pasen electrones desde la<br />

superficie del selenio hasta el electrodo colector de plata, produciéndose un aumento<br />

de la conductividad proporcional al número de fotones que inciden sobre la superficie<br />

del semiconductor.<br />

Las células fotovoltaicas presentan las siguientes características: son sencillas<br />

de construir, relativamente baratas y no requieren una fuente de energía externa, por<br />

lo que pueden conectarse directamente a un galvanómetro o un amperímetro. En<br />

cuanto a los inconvenientes, su uso limitado a la región visible (su máxima sensibilidad<br />

* En espectrofotometría infrarroja suelen utilizarse detectores térmicos, que responden al calor.<br />

( )


Claudio González Pérez 31<br />

se presenta hacia los 550 mn, mientras que la respuesta a 350 y a 750 nm disminuye<br />

hasta un 10 % de la máxima), presentan dificultades para la amplificación, y<br />

fenómenos de fatiga, de forma que la corriente de salida disminuye gradualmente con<br />

el tiempo.<br />

Fototubos. Consisten en un cátodo semicilíndrico recubierto interiormente de un<br />

material fotosensible, y un ánodo, en el interior de un recipiente en el que se ha hecho<br />

el vacío (figura 3.19.).<br />

hν<br />

(+)<br />

.<br />

(–)<br />

e –<br />

.<br />

Figura 3.19. Fototubo.<br />

Cuando la radiación incide sobre el cátodo, se produce una emisión de<br />

fotoelectrones que se dirigen al ánodo, originándose una corriente que posteriormente<br />

se amplifica. La emisión de electrones depende de la naturaleza de la superficie del<br />

cátodo y de la frecuencia de la radiación. En el comercio existen fototubos que<br />

difieren en el material con el que está construida la superficie del cátodo, siendo, por<br />

tanto, diferente su respuesta a la radiación de diversas frecuencias.<br />

Muchos espectrofotómetros están provistos de detectores intercambiables que<br />

permiten mantener una buena respuesta en un amplio margen de longitudes de onda.<br />

En general, puede concluirse que los fototubos son más sensibles que las células<br />

fotovoltaicas, por la posibilidad de poder amplificar la corriente inicialmente<br />

generada.<br />

Tubos fotomultiplicadores. Este tipo de detector consiste en un cátodo<br />

fotosensible y una serie de electrodos (dínodos), cada uno a un potencial menos<br />

negativo que el que le precede (figura 3.20.)


hν<br />

C<br />

Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 32<br />

–550 V.<br />

–600 V. –500 V.<br />

C: càtodo<br />

dínodos<br />

Figura 3.20. Tubo fotomultiplicador.<br />

A<br />

A: ánodo<br />

La radiación que llega al fotocátodo provoca la emisión de electrones primarios,<br />

que son acelerados hasta el primer dínodo. Al incidir en él, cada fotoelectrón origina la<br />

emisión de varios electrones adicionales; éstos, a su vez, son acelerados hasta el<br />

dínodo 2, y así sucesivamente, hasta que al final, la corriente así producida se recoge<br />

en el ánodo, se amplifica electrónicamente y se mide. Normalmente, los tubos<br />

fotomultiplicadores contienen 9 ó 10 dínodos, los cuales originan de 10 6 a 10 7<br />

electrones por cada fotón.<br />

Este sistema de detección se caracteriza por su respuesta rápida y elevada<br />

sensibilidad. El límite de detección viene condicionado por el ruido de fondo que se<br />

origina como consecuencia de la emisión termoiónica, la cual puede reducirse<br />

enfriando. De hecho, estas corrientes pueden eliminarse virtualmente enfriando el<br />

detector a –30 ºC, si bien esto no se lleva a cabo en el trabajo espectrofotométrico<br />

ordinario.<br />

INSTRUMENTOS DE HAZ SENCILLO Y DE HAZ DOBLE<br />

Las medidas de absorción de radiación ultravioleta y visible son, por su propia<br />

naturaleza, de carácter relativo; debe de compararse, continuamente, la absorción de<br />

la muestra, conteniendo el analito, con la de una referencia o blanco conteniendo las<br />

mismas especies que la muestra, excepto el analito. En los instrumentos de haz<br />

sencillo hay solamente un haz de radiación que, después de pasar a través de la<br />

muestra llega al detector. De esta forma, para comparar la absorción del blanco, debe<br />

sustituir éste a la muestra en cada lectura, lo cual implica varios segundos entre cada<br />

medida.<br />

Alternativamente, la muestra y la referencia pueden compararse varias veces por<br />

segundo usando un instrumento de doble haz. En él, (figura 3.10.) la radiación pasa


Claudio González Pérez 33<br />

alternativamente a través de la muestra y de la referencia, lo cual se lleva a cabo<br />

mediante un motor que hace girar un espejo ("chopper") dentro y fuera de la<br />

trayectoria de la radiación. Cuando el espejo obturador intermitente no desvía el haz,<br />

éste pasa a través de la muestra y el detector mide la potencia radiante P. Cuando<br />

dicho espejo desvía el haz a través de la celda de referencia, el detector mide Po. De<br />

esta forma la radiación es desviada varias veces por segundo, y el circuito compara<br />

automáticamente P y Po para obtener la absorbancia.<br />

La operación con el sistema de doble haz presenta, fundamentalmente, las dos<br />

ventajas siguientes: la comparación muy rápida de muestra y referencia ayuda a<br />

eliminar errores debidos a fluctuaciones en la intensidad de la fuente y del detector,<br />

inestabilidad electrónica y cambios en el sistema óptico. Por otra parte, se facilita la<br />

posible automatización.<br />

APLICACIONES<br />

En principio, cualquier especie química que absorba radiación electromagnética en<br />

las regiones ultravioleta o visible es susceptible de poder ser determinada por<br />

técnicas espectrofotométricas. El mayor campo de aplicación se encuentra en el<br />

análisis cuantitativo, siendo la espectrofotometría una de las herramientas más<br />

usadas.<br />

Análisis cualitativo<br />

Los espectros de absorción ultravioleta y visible son, en general, menos útiles con<br />

fines cualitativos que los espectros en la región infrarroja, debido a que en aquellos<br />

las bandas son más anchas y, por consiguiente, menos características.<br />

La identificación de un compuesto puro requiere la comparación empírica de los<br />

detalles del espectro (máximos, mínimos y puntos de inflexión) de la sustancia<br />

problema con los del compuesto puro. Además, la intensidad de la absorción,<br />

expresada en términos de la absortividad molar, ε, se usa con frecuencia como<br />

criterio adicional para la identificación, sobre todo si ε tiene un valor elevado a<br />

determinadas longitudes de onda.<br />

Cuando se trata de identificar sustancias orgánicas, es conveniente operar en<br />

fase de vapor y a presión baja, ya que en estas condiciones, el espectro observado es


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 34<br />

debido a moléculas aisladas y, generalmente es posible resolver la estructura fina<br />

vibracional y rotacional, lo que proporciona detalles característicos para la<br />

identificación. En disolución y, sobre todo, en presencia de disolventes polares como el<br />

agua, alcoholes, ésteres y cetonas, las moléculas no se encuentran aisladas, sino<br />

solvatadas, como consecuencia de lo cual se limita la rotación. Además, los campos del<br />

disolvente pueden modificar de forma irregular los niveles de energía vibracionales y,<br />

cuando el número de moléculas es grande, los niveles de energía son poco definidos,<br />

obteniendose como resultado la aparición de una banda.<br />

Una de las pocas sustancias orgánicas con espectro de absorción característico<br />

en disolución es el benceno. Su espectro se usa frecuentemente en test de<br />

especificaciones de pureza, donde el contenido en benceno debe ser cuidadosamente<br />

controlado, por ejemplo, en alcohol absoluto o en ciclohexano.<br />

Aun cuando la identificación de un compuesto orgánico de forma inequívoca con<br />

este técnica, no es posible normalmente, el espectro de absorción en las regiones<br />

ultravioleta y visible puede ser de utilidad para la detección de ciertos grupos<br />

funcionales. Así, por ejemplo, la presencia de una banda débil entre 280 y 290 nm, que<br />

se desplaza hacia menores longitudes de onda al aumentar la polaridad del disolvente,<br />

indica la presencia de un grupo carbonilo. De cualquier forma, y para mayor seguridad,<br />

estos datos deben usarse siempre en combinación con los obtenidos a partir de<br />

espectros infrarrojos, de resonancia magnética nuclear o cualquier otra información<br />

analítica de que se disponga. En resumen, el espectro de absorción ultravioleta y<br />

visible no es una prueba infalible de la identidad de una especie química, pero sí<br />

representa otra herramienta disponible para aplicarla de forma inteligente.<br />

En cuanto a sustancias inorgánicas, casi las únicas que tienen espectro de<br />

absorción ultravioleta y visible característico son los iones trivalentes de las tierras<br />

raras. De hecho, el Ho2O3 se utiliza en ocasiones para comprobar el calibrado de la<br />

longitud de onda de algunos instrumentos.<br />

Análisis cuantitativo<br />

Ya se ha comentado que la espectrofotometría de absorción ultravioleta y visible<br />

es una de las técnicas más usadas en análisis cuantitativo. Se ha estimado que solo en<br />

el campo biosanitario, un 95 % de las determinaciones cuantitativas se llevan a cabo<br />

por espectrofotometría * .<br />

* Douglas A. Skoog y James J. Leary. "Análisis Instrumental". Ed. Mc Graw–Hill. Madrid (1993)


Claudio González Pérez 35<br />

En relación con los métodos clásicos de análisis (gravimétricos y volumétricos),<br />

los métodos espectrofotométricos son menos exactos, si bien su mayor sensibilidad<br />

(10 –4 –10 –6 M) y rapidez los hace competir ventajosamente con aquellos en muchas<br />

ocasiones. La precisión puede considerarse aceptable, ya que, normalmente se<br />

obtienen incertidumbres relativas entre 1 y 2 %, aunque con determinadas<br />

precauciones pueden reducirse considerablemente.<br />

La base de la aplicación de los métodos espectrofotométricos al análisis<br />

cuantitativo es la ley de Beer. El procedimiento a seguir para llevar a cabo una<br />

determinación analítica consta de una serie de etapas encaminadas a establecer las<br />

condiciones de trabajo y la preparación de la curva de calibrado.<br />

a) Selección de la longitud de onda. Las medidas de absorbancia se llevan a<br />

cabo normalmente a la longitud de onda correspondiente al máximo de absorción,<br />

ya que de esta forma se obtienen máximas sensibilidades. Por otra parte, en esa<br />

zona, la curva espectral suele ser bastante plana, por lo que el cumplimiento de la<br />

ley de Beer es normalmente satisfactorio (ver anteriormente: "Uso de radiación<br />

no monocromática" en las "Desviaciones de la ley de Beer").<br />

A veces no es posible operar a la longitud de onda del máximo de absorbancia<br />

cuando a esa longitud de onda absorbe apreciablemente alguna especie (distinta<br />

del analito) presente, incluso, en ocasiones, el propio reactivo.<br />

b) Preparación de las muestras para el análisis. Muchos compuestos orgánicos<br />

absorben en la región ultravioleta y el tratamiento de la muestra solo implica la<br />

separación de las posibles interferencias. Por otra parte, algunos elementos<br />

inorgánicos absorben intensamente en la región visible, pero solo en ciertos<br />

estados de oxidación. En estos casos, una etapa previa (además de la disolución si<br />

se trata de muestras sólidas) debe incluir un proceso redox para llevar el<br />

elemento al estado de oxidación adecuado. Así, por ejemplo, el manganeso se<br />

determina frecuentemente en forma de permanganato, previa oxidación con<br />

persulfato:<br />

2 Mn 2+ + 5 S2O8 2– + 8 H2O —> 2 MnO4 – + 10 SO4 2– + 16 H +<br />

La disolución violeta de permanganato presenta un máximo de absorbancia a 525<br />

nm.<br />

En otras ocasiones es posible desarrollar un color por medio de reactivos<br />

orgánicos o inorgánicos. Así, por ejemplo, el Fe 3+ puede determinarse mediante el


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 36<br />

color rojo de los complejos formados con SCN – ; el Ni 2+ por el color rosa de su<br />

quelato con dimetilglioxima, etc.<br />

En relación con estudios medioambientales, es importante la determinación de<br />

SO2 en el aire, para lo cual suele utilizarse pararosanilina como reactivo,<br />

midiendo a 560 nm la absorbancia del compuesto rojo obtenido. Asimismo, la<br />

determinación rutinaria de amoniaco, nitritos y nitratos en aguas para consumo<br />

público suele hacerse espectrofotométricamente. Para el amoniaco se utiliza el<br />

reactivo de Nessler, operando en presencia de AEDT para evitar las<br />

interferencias de Ca, Mg y Al, mientras que para el nitrito suele utilizarse la<br />

clásica reacción de diazotación con aminas aromáticas y posterior reacción con<br />

ácido naftilamino-7-sulfónico, midiendo la absorbancia a 520 nm. Por su parte, el<br />

nitrato se reduce previamente a nitrito y se determina éste por el procedimiento<br />

indicado anteriormente. Estas especias, NH3, NO3 – y NO2 – pueden representar<br />

peligro para la salud cuando están presentes en aguas de consumo a niveles<br />

superiores a 500, 50 y 0.1 g/mL respectivamente.<br />

La formación de especies absorbentes mediante el uso de reactivos adecuados<br />

hace necesario considerar toda una serie de factores, entre los que cabe<br />

mencionar:<br />

pH. Esta variable suele jugar un papel muy importante en las reacciones de formación de<br />

complejos. La importancia del pH y su influencia sobre los iones metálicos y los ligandos se<br />

discute detalladamente en las obras que tratan el tema correspondiente a equilibrios en<br />

disolución.<br />

Concentración de los reactivos. Previamente a cualquier nueva determinación<br />

espectrofotométrica es necesario establecer los márgenes de concentraciones adecuados de los<br />

reactivos, ya que cantidades demasiado grandes o demasiado pequeñas pueden originar<br />

desviaciones de la ley de Beer.<br />

Tiempo adecuado para la medida. Cuando la especie absorbente es estable y su formación es<br />

rápida, no es necesario controlar el tiempo al que realizar las medidas, mientras que si se<br />

incumple alguna de las premisas anteriores, esta variable será necesario tomarla en<br />

consideración.<br />

Temperatura. Determinadas reacciones requieren operar a temperatura elevada para aumentar<br />

la cinética de formación de un determinado complejo. En estas ocasiones la temperatura de<br />

trabajo deberá especificarse en el procedimiento.<br />

Orden de adición de los reactivos. A veces, es importante añadir los reactivos según una<br />

determinada secuencia. Por ejemplo, la determinación de cobalto mediante la formación del<br />

complejo entre Co(III) y nitrilotriacetato implica la formación previa del correspondiente


Claudio González Pérez 37<br />

complejo con Co(II), por lo cual el peróxido de hidrógeno (oxidante) debe añadirse en último<br />

lugar.<br />

Eliminación de interferencias. Existen muy pocas reacciones que sean totalmente específicas,<br />

por lo que en muchas ocasiones es necesario eliminar las interferencias de determinadas<br />

especies, lo cual muy frecuentemente se consigue por enmascaramiento.<br />

Extracción con disolventes orgánicos. La eliminación de sustancias interferentes puede llevarse<br />

a cabo en ocasiones mediante extracción con algún disolvente orgánico inmiscible con el agua,<br />

aunque tambien puede recurrirse a esta técnica cuando la especie absorbente es poco soluble en<br />

agua.<br />

Concentración de sales. Altas concentraciones de electrólitos influyen frecuentemente sobre la<br />

absorción de determinados compuestos, debido a la formación de asociaciones iónicas que<br />

originan desplazamientos del máximo de absorbancia.<br />

Los efectos de las variables mencionadas deben conocerse y, en consecuencia,<br />

escogerse un conjunto de condiciones de trabajo de forma que la absorbancia no<br />

sea afectada apreciablemente por pequeñas variaciones incontroladas en sus<br />

magnitudes.<br />

c) Determinación de la relación absorbancia–concentración. Una vez conocida<br />

la absorbancia de una determinada especie, en principio, se podría obtener la<br />

concentración a partir de la ley de Beer: A = ε b C. Sin embargo, como se<br />

comentó, no es prudente asumir el cumplimiento de dicha ley y utilizar un solo<br />

patrón para determinar la absortividad molar, ε. Asimismo, tampoco es<br />

conveniente basar los resultados de un análisis en un valor de la bibliografía para<br />

obtener ε. Por ello, el método normal de trabajo consiste en la preparación de un<br />

calibrado a partir de una serie de disoluciones patrón, preparadas en las mismas<br />

condiciones que la muestra y obtener los resultados por interpolación.<br />

Cuando se trata de analizar materiales complejos, es muy difícil, si no imposible,<br />

reproducir en los patrones las condiciones de las muestras. En estas ocasiones<br />

suele ser de utilidad el método de adición estándar, con objeto de<br />

contrarrestar los efectos de la matriz. Este método, en análisis<br />

espectrofotométrico, se suele aplicar de la siguiente manera: a varias alícuotas<br />

idénticas de la muestra se adicionan volúmenes variables de una disolución<br />

estándar del analito, de concentración conocida. Se añaden entonces los<br />

reactivos correspondientes al método empleado y cada disolución se enrasa a un


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 38<br />

volumen fijo, antes de medir la absorbancia * . Si se cumple la ley de Beer, los<br />

datos se representan como en la figura 3.21., a partir de la cual se obtiene el<br />

punto de corte de la recta (obtenida, si es necesario, por ajuste por mínimos<br />

cuadrados) con el eje horizontal y, a partir de ahí la concentración de la muestra<br />

original.<br />

0.6<br />

A<br />

0.4<br />

0.2o<br />

o<br />

o<br />

0 5.0 10.0 15.0<br />

V, ml<br />

Figura 3.21. Método de adición estándar para análisis espectrofotométrico.<br />

Análisis de mezclas de sustancias absorbentes<br />

Cuando en una disolución hay varias sustancias que absorben radiación, es posible,<br />

en muchos casos, llevar a cabo su determinación sin necesidad de separar previamente<br />

los distintos componentes. Se va a considerar el caso de que la muestra esté<br />

constituida por los componentes M y N. La forma de proceder depende de los<br />

espectros de absorción de ambas especies, y pueden presentarse los siguientes casos:<br />

Espectros no superpuestos. En estas ocasiones, como se muestra en la figura<br />

3.22, es posible encontrar algunas longitudes de onda a las que absorba solo una<br />

de las especies; λ1 para determinar M y λ2 para determinar N.<br />

A<br />

M<br />

λ1 λ2<br />

Figura 3.22. Análisis de mezclas. Espectros no superpuestos.<br />

* Cuando la cantidad de muestra es limitada, las adiciones estándar pueden llevarse a cabo por sucesivas<br />

adiciones de incrementos de una disolución patrón de concentración conocida a una única alícuota del<br />

problema. Las medidas de la absorbancia se hacen en el original y despues de cada adición.<br />

o<br />

N


Claudio González Pérez 39<br />

Espectros superpuestos parcialmente. Cuando la situación es como se muestra<br />

en la figura 3.23., la especie N no interfiere en la medida de M a la longitud de<br />

onda λ1, por lo que la determinación de esta especie puede hacerse directamente<br />

a λ1. A continuación se determina la absorbancia de M a la longitud de onda λ2 a<br />

partir de la absortividad molar (en una experiencia previa) y finalmente, se resta<br />

esta contribución de la absorbancia medida a λ2. Con ello se obtiene la<br />

absorbancia del componente N, cuya concentración se calcula posteriormente de<br />

la forma acostumbrada.<br />

A<br />

λ1<br />

M<br />

M+N<br />

Figura 3.23. Análisis de mezclas. Superposición parcial de espectros.<br />

Espectros completamente superpuestos. Como se indica en la figura 3.24. no es<br />

posible encontrar una longitud de onda en la que M y N absorban de forma<br />

exclusiva.<br />

A<br />

λ 1<br />

M<br />

M+N<br />

N<br />

Figura 3.24. Análisis de mezclas. Superposición completa de espectros.<br />

λ 2<br />

N<br />

λ2


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 40<br />

En este caso, el problema se resuelve midiendo las absorbancias A1 y A2 a las<br />

longitudes de onda λ1 y λ2 respectivamente, y planteando las ecuaciones<br />

siguientes:<br />

A1 = εM1 b CM + εN1 b CN (a λ1)<br />

A2 = εM2 b CM + εN2 b CN (a λ2)<br />

Esto es posible porque la ley de Beer establece que la absorbancia es una<br />

propiedad aditiva, de forma que la absorbancia total de una disolución a una<br />

longitud de onda dada es igual a la suma de las absorbancias de los componentes<br />

individuales presentes.<br />

En las ecuaciones anteriores, b representa el camino óptico y εM1, εM2, εN1 y εN2<br />

las absortividades molares de M y N a las longitudes de onda λ1 y λ2, que deben<br />

ser determinadas previamente a partir de disoluciones patrón, o mejor, a partir<br />

de las pendientes de sus representaciones de la ley de Beer.<br />

Esta forma de proceder es válida solo si se cumple la ley de Beer y si los dos<br />

componentes se comportan independientemente uno del otro. La mayor precisión<br />

se alcanza cuando se eligen longitudes de onda en las que las diferencias entre<br />

las absortividades molares sean grandes: a λ1, εM grande y εN pequeña, y a λ2, εM<br />

pequeña y εN grande. Sin embargo, no todos los sistemas se comportan de este<br />

modo. Puede ocurrir que exista solapamiento a todas las longitudes de onda y que,<br />

para cada λ, εM>εN. Un procedimiento alternativo para analizar estas muestras<br />

consiste en un método gráfico, cuyo fundamento es el siguiente: la primera de las<br />

ecuaciones anteriores puede escribirse así:<br />

A1 ε M1 b =CM + ε N1<br />

CN ε M1<br />

En lugar de medir A, εM y εN solamente a dos longitudes de onda, se miden estas<br />

magnitudes a varias, para lo cual es necesario disponer de los espectros<br />

correspondientes a los componentes puros y a la mezcla desconocida. Para un<br />

cierto número de medidas, se representan gráficamente los valores de A/εM b<br />

frente a εN/εM, obteniéndose una línea recta. La pendiente de la recta permite<br />

obtener CN y la ordenada en el origen, CM. El método puede extenderse con<br />

facilidad a sistemas de tres componentes. La principal ventaja del método es que<br />

el uso de múltiples puntos a lo largo de todo el espectro, en lugar de utilizar<br />

solamente dos, permite alcanzar un grado superior de precisión y exactitud.


Claudio González Pérez 41<br />

Valoraciones fotométricas<br />

En las valoraciones convencionales, el punto de equivalencia se detecta por medio<br />

de la observación visual del cambio de color, ya sea inherente a uno de los reactivos<br />

(por ejemplo, el permanganato) o producido por un indicador. Los operadores con vista<br />

normal, en condiciones favorables, obtienen fácilmente una precisión de unas cuantas<br />

décimas por ciento. Sin embargo, es difícil o imposible obtener buenos resultados en<br />

casos donde el cambio de color es gradual, o donde los colores de las dos formas no<br />

contrastan claramente. En estos casos puede detectarse el punto final<br />

fotométricamente.<br />

En las valoraciones fotométricas se miden las cambios de absorbancia de una<br />

disolución durante la valoración. Estos cambios de absorbancia indican cambios en la<br />

concentración de alguna especie absorbente de radiación. Para llevar a cabo esta<br />

técnica, el recipiente de valoración puede colocarse directamente en el camino óptico<br />

del instrumento, si bien, esto requiere normalmente alguna modificación del<br />

compartimento de la muestra. Por ello, lo más corriente es la utilización de células de<br />

flujo. La absorbancia medida, a la longitud de onda óptima, después de cada adición de<br />

valorante, se representa frente al volumen de reactivo.<br />

Las curvas de valoración consisten, si la reacción es completa, en dos líneas<br />

rectas que se cortan en el punto final. Para las que son apreciablemente incompletas<br />

se produce una curvatura en las proximidades del punto de equivalencia. En estos<br />

casos, el punto final se obtiene por prolongación de los dos tramos rectos. En la figura<br />

3.25. se muestra la forma de algunas curvas de valoración fotométrica.<br />

La curva a) es típica de la valoración donde solo absorbe el reactivo valorante,<br />

como en la valoración de As(III) con BrO3 –—Br – leyendo la absorbancia a la longitud<br />

de onda del bromo. La curva b) es característica de sistemas donde absorbe el<br />

producto de la reacción; por ejemplo, en la valoración de Cu(II) con AEDT. Por otra<br />

parte, cuando el analito se convierte en una especie no absorbente, se obtiene la curva<br />

c). Este es el caso, por ejemplo, de la valoración de p-toluidina en butanol con ácido<br />

perclórico, midiendo a 290 nm. Cuando un analito coloreado se transforma en un<br />

producto incoloro al tratar con un reactivo valorante que también absorbe, se<br />

obtienen curvas como la d). Finalmente, las curvas e) y f) pueden representar la<br />

adición de ligandos para formar dos complejos sucesivos de diferente absortividad.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 42<br />

Figura 3.25. Curvas de valoraciones fotométricas.<br />

En la figura 3.26. se muestra la curva de valoración fotométrica de una mezcla de<br />

Bi(III) y Cu(II) con AEDT.<br />

A<br />

Punto final<br />

del Bi<br />

Punto final<br />

del Cu<br />

vol. de AEDT<br />

Figura 3.26. Valoración de una mezcla de Bi(III) y Cu(II) con AEDT.<br />

A la longitud de onda de medida (745 nm), ninguno de los cationes ni el reactivo<br />

absorben, así como tampoco el complejo Bi(III)—AEDT. Este complejo es más estable<br />

que el de Cu(II)—AEDT y se forma en la primera parte de la valoración. Cuando se ha<br />

terminado de formar el complejo Bi(III)—AEDT, comienza la formación del complejo<br />

de Cu(II), aumentando la absorbancia hasta que éste se forma completamente. Se<br />

obtienen dos puntos finales bien definidos.


Claudio González Pérez 43<br />

Las valoraciones fotométricas presentan las siguientes ventajas sobre las<br />

convencionales:<br />

* Con ellas es posible la determinación de sustancias no absorbentes, puesto que<br />

solo es necesario que absorba alguna de estas tres especies: reactivo valorante,<br />

sustancia a valorar o producto de la reacción.<br />

* La presencia de otras sustancias que absorban a la longitud de onda a la que se<br />

mide no origina necesariamente interferencia, ya que solo importa el cambio que<br />

se observa en los valores de la absorbancia.<br />

* Los datos experimentales que realmente interesan se toman muy alejados del<br />

punto de equivalencia. De esta forma, las reacciones empleadas no necesitan<br />

tener constantes de equilibrio tan favorables como las requeridas para una<br />

valoración convencional, que depende de observaciones cerca del punto de<br />

equivalencia. Por la misma razón pueden utilizarse disoluciones más diluidas.<br />

Determinación de constantes de disociación de ácidos y bases.<br />

La determinación espectrofotométrica de constantes de disociación de ácidos y<br />

bases se basa en que el espectro de absorción de moléculas orgánicas con grupos<br />

funcionales ácidos o básicos depende del pH del medio.<br />

Para un ácido débil,<br />

HA A – +H +<br />

pK a =pH+log HA<br />

A –<br />

K a = A– H +<br />

HA<br />

Para determinar el valor de pKa es necesario conocer el pH y las concentraciones<br />

(en sentido estricto, las actividades) de las formas ácida (HA) y básica (A –). La<br />

relación [HA]/[A – ] puede obtenerse espectrofotométricamente si se conocen las<br />

correspondientes absortividades molares, εHA y εA–, las cuales, a su vez, pueden<br />

obtenerse desplazando el equilibrio de forma virtualmente completa hacia la derecha<br />

y hacia la izquierda mediante la adición de un exceso de base y de ácido<br />

respectivamente.<br />

Según la ecuación anterior, cuando [HA] = [A –], pKa = pH y este valor de pH<br />

corresponde a la mitad de la curva de valoración fotométrica, esto es, al 50 % de la


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 44<br />

valoración del ácido HA. Este punto puede obtenerse representando gráficamente la<br />

absorbancia a una determinada longitud de onda frente al pH. En la figura 3.27. se han<br />

representado los espectros de absorción de un indicador ácido-base a distintos<br />

valores de pH.<br />

A<br />

615 nm<br />

400 500 600 700 6 7 8 9<br />

λ<br />

9<br />

8<br />

7.5<br />

7<br />

6.5<br />

6<br />

Figura 3.27. Espectros a varios pH y variación de la absorbancia con el pH a =625 nm<br />

El punto donde se cruzan los espectros se denomina punto isosbéstico. La<br />

presencia de un punto isobéstico evidencia que el equilibrio en cuestión implica solo<br />

dos especies absorbentes.<br />

Cuando se representa la absorbancia a 615 nm frente al pH (curva de la derecha<br />

en la figura 2.27.) se obtiene una curva en forma de S. La parte izquierda corresponde<br />

a la forma ácida del indicador, mientras que la parte superior derecha corresponde a<br />

la conversión casi total en la forma básica. Debido a que el pKa se define como el valor<br />

de pH en el cual una mitad del indicador está en la forma ácida y la otra mitad en la<br />

forma básica, dicho pKa se determina por el punto de inflexión.<br />

Determinación de la estequiometría de complejos<br />

El principal interés de la técnica espectrofotométrica para determinar la<br />

composición de complejos en disolución reside en el hecho de que pueden efectuarse<br />

medidas sin perturbar los equilibrios que se consideran. Con esta finalidad se utilizan<br />

fundamentalmente los siguientes métodos:<br />

Método de las variaciones continuas. Considérese que pueden formarse varios<br />

complejos,<br />

pH


Claudio González Pérez 45<br />

M + L ML<br />

M + 2 L ML2<br />

……etc<br />

pero que en ciertas condiciones predomina uno. Para determinar la estequiometría del<br />

complejo predominante por el método de las variaciones continuas, el procedimiento a<br />

seguir consiste en preparar mezclas de diferentes concentraciones de M y L, pero<br />

manteniendo constante la concentración final (en la práctica, se preparan disoluciones<br />

del catión y del ligando de concentraciones idénticas y se mezclan en distintas<br />

relaciones de volumen, pero de modo que el volumen total sea constante).<br />

La absorbancia de cada disolución se mide a una longitud de onda apropiada y se<br />

representa gráficamente la absorbancia corregida (absorbancia medida menos las<br />

absorbancias de M y L libres * ) frente a la fracción molar de L. Se obtiene una gráfica<br />

donde la absorbancia máxima se corresponde con la estequiometría del complejo<br />

predominante. En la figura 3.28. se muestra la variación de la absorbancia para dos<br />

complejos de estequiometría ML2.La curvatura de las líneas experimentales es el<br />

resultado de no haberse completado la reacción de formación del complejo (de hecho,<br />

se ha desarrollado algún método para la determinación de constantes de formación de<br />

complejos, basado en la medida de las desviaciones con relación a las líneas rectas<br />

teóricas indicadas en la figura). Cuando se forma un complejo muy estable se obtiene<br />

una curva como la B, y cuando es poco estable, como la curva C. Por otra parte, la<br />

representación dará un mínimo si el complejo absorbe menos que los reactivos.<br />

Figura 3.28. Variaciones continuas para dos complejos ML 2.<br />

* En muchas ocasiones, M ó L (o ambos) no absorben a la longitud de onda de interés, de manera que no es<br />

necesaria la corrección.


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 46<br />

Método de la relación molar. Este método es similar al anterior, excepto que aquí se<br />

mantiene constante la concentración de uno de los componentes (a menudo, el ión<br />

metálico) mientras que el otro se hace variar.<br />

Al representar la absorbancia del complejo frente a la relación en moles de los<br />

reactivos, se obtienen líneas rectas de diferente pendiente, produciéndose la<br />

intersección en una relación que corresponde a la estequiometría del complejo (figura<br />

3.29.) En el complejo ML representado en la figura 3.29. el catión metálico absorbe a<br />

la longitud de onda de medida, puesto que el punto inicial tiene una absorbancia mayor<br />

que cero. Por su parte, en el complejo ML2 el ligando absorbe a la longitud de onda a la<br />

que se midió, por lo que la pendiente del segundo tramo es mayor que cero.<br />

.<br />

1.2<br />

A<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

ML<br />

ML 2<br />

1 2 3<br />

Figura 3.29. Método de la relación molar.<br />

[L] /[M]<br />

El método de la relación molar presenta sobre el de las variaciones continuas las<br />

siguientes ventajas: en primer lugar distingue mejor entre complejos de números de<br />

coordinación altos; por ejemplo, entre ML5 y ML6 (xL=0.83 y xL=0.87). Además, y en<br />

otro orden de cosas, los datos experimentales indican claramente el exceso de<br />

reactivo necesario para que el complejamiento sea total, lo cual es muy útil en<br />

procedimientos analíticos. Por otra parte, y esto puede considerarse una desventaja,<br />

el gran exceso de reactivo puede conducir a formar complejos de orden superior.<br />

.


Claudio González Pérez 47<br />

ESPECTROFOTOMETRIA DE DERIVADAS<br />

La espectrofotometría de derivadas es una técnica que se conoce desde hace<br />

mucho tiempo, pero que se ha desarrollado en época relativamente reciente, sobre<br />

todo por la falta de instrumentación a un precio razonable. Actualmente, la utilización<br />

de sistemas electrónicos de diferenciación mediante el empleo de un micro ordenador<br />

acoplado en serie con el espectrofotómetro permite la representación de derivadas<br />

de primero, segundo e incluso órdenes superiores de la absorbancia frente a la<br />

longitud de onda:<br />

dA<br />

dλ<br />

para la primera derivada<br />

d 2 A<br />

para la segunda derivada<br />

2<br />

dλ<br />

siendo A la absorbancia y λ la longitud de onda.<br />

La primera derivada de un espectro original también puede definirse como la<br />

representación gráfica de la pendiente de la curva de absorción a cada longitud de<br />

onda. En la figura 3.30. se muestran las características del espectro de la primera y<br />

de la segunda derivada para el caso de un pico de absorción simétrico.<br />

A A<br />

1ª derivada 2ª derivada<br />

Figura 3.30. Pico de absorbancia simétrico y su primera y segunda derivada.<br />

En el espectro de la primera o de la segunda derivada, la señal de ordenadas no<br />

es proporcional al valor de absorción, sino a la pendiente del espectro normal. Por ello,<br />

como la pendiente en el espectro normal puede tener valores positivos y negativos, el


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 48<br />

espectro de derivadas presenta valores positivos y negativos en la escala de<br />

ordenadas, o bien, máximos y mínimos, según el carácter de la pendiente. Para una<br />

sustancia absorbente, la posición de la longitud de onda y la relación entre los valores<br />

de los extremos (máximos y mínimos) representa una magnitud característica.<br />

La utilización de la espectrofotometría de derivadas presenta las siguientes<br />

ventajas:<br />

* Medida exacta de λmax. Mientras que en el espectro normal, especialmente en<br />

el caso de bandas de absorción anchas, la posición correspondiente a la longitud de<br />

onda del máximo solo puede ser fijada de manera aproximada, mientras que en la<br />

primera derivada del espectro, la posición del máximo viene definida exactamente por<br />

el paso de la curva por el valor cero.<br />

* Mejor resolución de los espectros. En el espectro normal, la estructura fina<br />

puede ser difícil de ver. En estos casos, es más conveniente emplear la segunda<br />

derivada, ya que los máximos y mínimos del espectro normal y de la segunda derivada<br />

aparecen prácticamente a las mismas longitudes de onda y la estructura fina del<br />

espectro normal se pone de manifiesto mejor que en la primera derivada. En la<br />

práctica analítica normal esto tiene gran importancia, ya sea con fines de<br />

identificación, como criterio de pureza o para control de calidad.<br />

* Determinaciones en presencia de turbidez. Las disoluciones turbias presentan<br />

en general un aumento continuo de la absorbancia hacia longitudes de onda más cortas<br />

y no ocasionan, por consiguiente, ninguna variación espectral importante en la primera<br />

y segunda derivada, al menos para un nivel de turbidez no demasiado elevado.<br />

* Determinaciones cuantitativas en presencia de dos o más componentes. La<br />

determinación cuantitativa de componentes con bandas de absorción relativamente<br />

estrechas y que estén solapadas con una banda ancha de un segundo componente es<br />

uno de los campos de aplicación más extensos de esta técnica.<br />

Cuando el componente que se desea determinar solo es visible en el espectro<br />

total por un pequeño pico o por un hombro, la utilización de métodos convencionales<br />

puede implicar grandes errores. Sin embargo, la primera o segunda derivadas de un<br />

espectro de dos componentes permite, bajo ciertas condiciones, ver claramente los<br />

diferentes compuestos y hacer determinaciones cuantitativas con errores<br />

sistemáticos muy pequeños o incluso despreciables (figura 3.31.)


Claudio González Pérez 49<br />

Espectro normal<br />

1ª derivada<br />

a) b)<br />

Figura 3.31. Espectro normal y primera derivada. a) un componente. b) dos componentes.<br />

En la figura 3.31. se han representado los espectros normales y la primera<br />

derivada de un componente caracterizado por una pequeña banda a) y el mismo<br />

componente "oscurecido" por la presencia de otra especie con una banda de absorción<br />

más ancha.<br />

EJERCICIOS<br />

1. Dadas las siguientes sustancias: pentano, pentanol, clorohexano, butadieno,<br />

benceno, fenol, amoniaco, butilamina, ácido acético, benzopireno, ozono, ¿Absorberán<br />

radiación visible?. ¿Cuáles absorberán radiación ultravioleta?. Justifíquelo.<br />

2. Se determinó la absortividad molar de un compuesto químico midiendo la<br />

absorbancia de una disolución de concentración conocida utilizando una cubeta de 1<br />

cm. Se obtuvo el valor de 2.2x10 4 L mol –1 cm –1. ¿Qué valor se obtendría si se utilizase<br />

una cubeta de 10 cm?. ¿Qué espesor (camino óptico) debería tener la cubeta para que<br />

la misma disolución presente una transmitancia del 8.42 %?<br />

3. En disoluciones acuosas neutras, el fenol tiene una absortividad molar de<br />

1.8x10 4.mol –1.cm –1 . ¿Qué intervalo de concentraciones de fenol pueden determinarse si<br />

los valores de las absorbancias en cubetas de 10 cm deben limitarse a valores de 0.2 a<br />

0.9 unidades de absorbancia?.<br />

4. Se trata de determinar la concentración de Fe(III) en un agua mineral. Para<br />

ello, se pipetean alícuotas de 10 mL de la muestra en matraces aforados de 50 mL. Se<br />

adicionan a cada uno exactamente 0, 5, 10, 15 y 20 mL de una disolución patrón que


Espectrofotometría de absorción ultravioleta-visible 50<br />

contiene 11.1 p.p.m. de Fe(III), seguido de un exceso de ion tiocianato, para formar<br />

complejo rojo Fe(SCN) 2+ . Después de enrasar a 50 mL, las absorbancias de las cinco<br />

disoluciones medidas a 580 nm (longitud de onda de máxima absorción) fueron 0.240,<br />

0.437, 0.621, 0.809 y 1.009 respectivamente (cubetas de 1 cm). Obtener la<br />

concentración de Fe(III) en la muestra de agua.<br />

5. Se analizó espectrofotométricamente una mezcla de dicromato y<br />

permanganato, en medio ácido sulfúrico 1 M y utilizando cubetas de 1 cm. Para ello, se<br />

midieron las absorbancias a 440 y a 545 nm, obteniendo los valores de 0.385 y 0.653<br />

respectivamente. Previamente, se encontró que la absorbancia de una disolución de<br />

dicromato 8.33x10 –4 M era de 0.308 a 440 nm y de 0.009 a 545 nm. Análogamente,<br />

una disolución de permanganato 3.77x10 –4 M presentó una absorbancia de 0.035 a 440<br />

nm y de 0.886 a 545 nm. Calcular las concentraciones de permanganato y de dicromato<br />

en la mezcla analizada.<br />

6. Se determinó la estequiometría de un complejo MLn por el método de las<br />

variaciones continuas y el de la relación molar, partiendo de disoluciones de M y de L<br />

0.0100 molar. Para aplicar el primer método se mezclaron los volúmenes de cada una<br />

de ellas que se indican en la tabla, obteniendo los correspondientes valores de<br />

absorbancia. Para el método de la relación molar, se añadieron los volúmenes de L<br />

indicados en la tabla a 5.0 mL de la disolución de M, enrasando al mismo volumen en<br />

todos los casos.<br />

Variaciones continuas Relación molar<br />

mL de M mL de L A mL de L A<br />

10.0<br />

9.00<br />

8.00<br />

7.00<br />

6.00<br />

5.00<br />

4.00<br />

3.00<br />

2.00<br />

1.00<br />

0.00<br />

0.00<br />

1.00<br />

2.00<br />

3.00<br />

4.00<br />

5.00<br />

6.00<br />

7.00<br />

8.00<br />

9.00<br />

10.0<br />

0.000<br />

0.130<br />

0.261<br />

0.399<br />

0.530<br />

0.660<br />

0.799<br />

0.750<br />

0.500<br />

0.252<br />

0.000<br />

Obtener la estequiometría del complejo MLn.<br />

0.00<br />

1.00<br />

2.00<br />

3.00<br />

4.00<br />

5.00<br />

6.00<br />

7.00<br />

8.00<br />

12.0<br />

14.0<br />

0.000<br />

0.080<br />

0.181<br />

0.269<br />

0.360<br />

0.447<br />

0,540<br />

0.628<br />

0.720<br />

0.900<br />

0.900

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!