[NGE] Hijos de un Dios Ancestral, parte 9 - TransFanfic
[NGE] Hijos de un Dios Ancestral, parte 9 - TransFanfic
[NGE] Hijos de un Dios Ancestral, parte 9 - TransFanfic
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>TransFanfic</strong><br />
~*~<br />
Shinji soñaba.<br />
A estas alturas, con todo su entrenamiento onírico, podía distinguir entre<br />
la realidad y los sueños, y cuándo estaba en <strong>un</strong>o u otro.<br />
Estaba en <strong>un</strong> bosque, sentado a la sombra <strong>de</strong> <strong>un</strong> cerezo, en lo alto <strong>de</strong> <strong>un</strong><br />
cerro que miraba a hacia <strong>un</strong> valle.<br />
Dos brazos pálidos lo envolvieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás, y sintió <strong>un</strong> rostro <strong>de</strong>licado<br />
<strong>de</strong>scansar sobre su hombro.<br />
—¿Rei? —preg<strong>un</strong>tó.<br />
—Aquí estoy —le musitó ella al oído.<br />
Permanecieron sentados, en silencio, viendo a los pétalos <strong>de</strong> cerezo bailar<br />
en el viento. ¿Fueron minutos? ¿Horas? No pudo precisarlo.<br />
Rei rompió el silencio <strong>un</strong>a sola vez.<br />
—Yo voy a protegerte —le dijo en <strong>un</strong> susurro—. Siempre.<br />
~*~<br />
[<strong>NGE</strong>] <strong>Hijos</strong> <strong>de</strong> <strong>un</strong> <strong>Dios</strong> <strong>Ancestral</strong>, Parte 9<br />
—¡Humanos miserables! ¡Este juguetito no me pue<strong>de</strong> contener por<br />
mucho tiempo! —bramó Kensuke, dando puñetazos contra la puerta <strong>de</strong> su<br />
celda—. ¡No pue<strong>de</strong>n aprisionarme en carne otra vez! ¡Yo soy El Que No<br />
Pue<strong>de</strong> Ser Nombrado, y lo que no pue<strong>de</strong> nombrarse no pue<strong>de</strong> ser apresado!<br />
¡Mataré <strong>de</strong> hambre a este saco <strong>de</strong> carne! ¡Moriré, y quedaré libre! ¡Y a<strong>un</strong> si<br />
eso no llegara a suce<strong>de</strong>r, mis esclavos acabarán con uste<strong>de</strong>s! ¡LOS<br />
DESTRUIRÉ! —El torpe Signo <strong>Ancestral</strong> <strong>de</strong> gran tamaño había sido reemplazado<br />
por cuatro bien confeccionados, enca<strong>de</strong>nados en torno a él.<br />
Gendo observaba por <strong>un</strong> monitor, sacudiendo la cabeza.<br />
—Ver a Hastur, <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los «señores <strong>de</strong> la creación», venir a terminar así.<br />
Pulsó <strong>un</strong> botón, y <strong>un</strong> gas empezó a in<strong>un</strong>dar la celda, que no era <strong>un</strong> calabozo<br />
corriente. Su ocupante pronto se dormiría, y luego el cuarto se enfriaría<br />
lentamente, hasta <strong>de</strong>jarlo «al hielo», muy literalmente. Ya se le habían<br />
inyectado las sustancias que le permitirían sobrevivir a aquello.<br />
—Es cosa <strong>de</strong> risa —dijo Fuyutsuki, con <strong>un</strong>a sonrisa a medias.<br />
Gendo soltó <strong>un</strong>a carcajada. —Pero tiene razón. No lo po<strong>de</strong>mos retener<br />
así para siempre. Al menos, el cuerpo morirá algún día. Des<strong>de</strong> luego, para<br />
ese entonces ya habremos terminado nuestro plan, y él y sus congéneres<br />
ya no serán molestia.<br />
—O moriremos <strong>de</strong> manera horrible y nuestras almas se van a asar en <strong>un</strong>a<br />
hoguera. Suponiendo que no se les ocurra algún <strong>de</strong>stino peor para nosotros.<br />
—Pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ar cosas mucho peores que esa. Pero yo jamás me habría<br />
atrevido a esto si no creyera en mi tri<strong>un</strong>fo. A pesar <strong>de</strong> tanto po<strong>de</strong>r, no son<br />
dioses, solo mortales muy po<strong>de</strong>rosos. No pue<strong>de</strong>n verlo todo, hacerlo todo, o<br />
saberlo todo. Son solo increíblemente po<strong>de</strong>rosos. Y hay <strong>un</strong>a sola cosa que<br />
el po<strong>de</strong>r le hace a la gente. Les hace subestimar a todos los que sean más<br />
débiles. Se les olvida que <strong>un</strong>a horda <strong>de</strong> hormigas guerreras pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar<br />
„ Rod M. & John Biles<br />
„ Miguel García (traducción)<br />
Página 61 <strong>de</strong> 63