08.05.2013 Views

M A Y O - Antônio Tallon Y Castilla

M A Y O - Antônio Tallon Y Castilla

M A Y O - Antônio Tallon Y Castilla

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

francamente mal a causa de un fenómeno lamentable, un problema crónico vivido por las<br />

izquierdas. Los movimientos libertarios no han conseguido casi nunca ponerse de acuerdo<br />

debido a una rivalidad mal entendida y a una desconfianza mutua totalmente infundada. En el<br />

ambiente brasileiro quizá tuviese razón Rafael Belén cuando decía:<br />

-- Cuando te abres aquí con una persona, elogias su trabajo o aplaudes una de sus<br />

actividades, te mira con desconfianza, como diciendo: ”?qué querrá de mí este pájaro?... ?Qué<br />

me pedirá ahora?” El brasileiro no puede suponer que alguien admire sus cualidades sin<br />

esconder algún interés a cambio.<br />

Esto pudiera ser cierto aunque, por otro lado, es incomprensible para mis entendederas el<br />

hecho de Aguilar haber penetrado a contrapaso en aquel grupo de estudiantes revolucionarios.<br />

A no ser que tratasen de envolverlo, con “jeito” hasta comprometerlo, siempre y cuando lo<br />

considerasen un elemento estrategicamente importante para la causa. Lo malo, entre ciertas<br />

cosas mal comprendidas y otras nunca bien explicadas, era lo siguiente: algunos compañeros<br />

no pasaban de cúmplices circunstanciales y así, con la indecisión de algunos, la precipitación<br />

de otros y la desorientación de todos, los guerrilleros se multiplicaban en las cárceles, las<br />

torturas se acentuaban cada vez más y los asesinatos no cesaban de incrementarse. Los<br />

intelectuales pretendieron inutilmente llamar la atención de los obreros, explotados con<br />

habilidad por los militares. Compañeros míos fueron personalmente a la puerta de las fábricas<br />

de Rio y de São Paulo con el propósito revolucionario de distribuir folletos y programas de<br />

acción. Pero los obreros los miraban con desdén, tan precavidos como desconfiados,<br />

obedeciendo las consignas de sus sindicatos, cuyos planes y actitudes eran diferentes. Justicia<br />

ha de ser hecha: Don Paulo Evaristo Arns, un pobre fraile franciscano, arzobispo y cardenal de<br />

São Paulo, se negó rotundamente a celebrar misa y sentarse al lado de generales, brigaderos<br />

y almirantes, con ocasión de determinadas fiestas nacionales, mientras existiesen prisioneros<br />

políticos en los calabozos del Estado, evocando así la gran figura de San Ambrosio, patriarca<br />

de Milán, quien prohibió la entrada en el templo al emperador Teodosio por tener las manos<br />

manchadas de sangre inocente derramada en Asia. La lucha incansable de Don Helder<br />

Cámara, el obispo rojo, denunciando en los auditorios extranjeros repretos de público la<br />

injusticia practicada en el interior del país, contribuiría muchísimo para el ulterior proceso de<br />

apertura. Los poemas de Casaldáliga tuvieron el efecto de un tornado contra el régimen militar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!