08.05.2013 Views

SI TÚ SUPIERAS Antonio Gómez Rufo Andrea cometió dos ...

SI TÚ SUPIERAS Antonio Gómez Rufo Andrea cometió dos ...

SI TÚ SUPIERAS Antonio Gómez Rufo Andrea cometió dos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

comparación con su luminosidad y su hermosura, Carmen la hizo callar a besos. La amó,<br />

ahora está segura de que la amó, y si no fue tanto como ella la quiso, ni en el modo en que lo<br />

hizo, porque en <strong>Andrea</strong> fue un vaciamiento de entrañas absoluto, completo y definitivo, al<br />

menos la quiso de la manera en que había aprendido, era imposible pedirle más.<br />

Abril fue un mes de viajes y proyectos, un viaje de Carmen, otro de <strong>Andrea</strong> y un<br />

proyecto de viaje común que al final no pudo ser. Ella tuvo que ir a Sarajevo con un equipo<br />

de los servicios informativos para cubrir el inicio de la campaña de las elecciones<br />

municipales que se iban a celebrar en septiembre, y regresó cuatro días después contando<br />

tantas cosas que no terminó de hablar durante semana y media; y <strong>Andrea</strong> tuvo que viajar a<br />

Madrid para realizar un nuevo proyecto de decoración de una tienda de Gucci en el barrio<br />

de Salamanca. Cuatro días ausente estuvo Carmen y <strong>dos</strong> <strong>Andrea</strong> en Madrid, demasiado<br />

tiempo para estar separadas.<br />

Por eso decidieron escapar a París, un par de días nada más, pero un par de días que<br />

serían enteros para ellas. Carmen inventaría en su casa un nuevo desplazamiento por<br />

exigencias de trabajo y <strong>Andrea</strong> no tendría inconvenientes en el estudio, París siempre era<br />

una excusa perfecta.<br />

Decidieron viajar un lunes y un martes, días neutros, y pasaron varias semanas<br />

preparándolo de tal manera y con tanto realismo que tan apasionantes fueron los planes<br />

como la promesa de libertad que se estaban regalando. Ningún detalle quedó al azar; sería<br />

un viaje que no dejaría rastro, que no dejaría huellas en nadie, sólo en ellas. El plan era<br />

viajar en el primer vuelo del lunes 14 de abril y regresar en el último del martes 15, con<br />

billetes separa<strong>dos</strong>, compra<strong>dos</strong> en agencias distintas con una hora de diferencia, de modo<br />

que Carmen sacaría el suyo y <strong>Andrea</strong> podría después pedir en su agencia el asiento<br />

contiguo, o en su defecto uno cercano. Carmen pagaría el importe de la ida y de la vuelta en<br />

metálico, con dinero que <strong>Andrea</strong> le prestaría. <strong>Andrea</strong> pagaría con plástico. En cuanto al<br />

hospedaje, finalmente consensuaron L'Hòtel, en el 13 de la rue des Beaux-Arts. A <strong>Andrea</strong> no<br />

le gustaba la decoración, a medio camino entre el romanticismo tardío de principios de siglo<br />

y lo hortera de la tapicería en rosa palo y oro, pero a Carmen le parecía muy excitante que<br />

allí hubiese vivido sus últimos días el cínico Oscar Wilde, y que incluso tuvieran la suerte de<br />

que les dieran la misma habitación. No era barato, demasiado caro para París, le dijo, pero le<br />

ilusionaba tanto que <strong>Andrea</strong> fue incapaz de oponerse. En realidad, lo único que le<br />

importaba era estar con ella, el sitio, la ciudad y el tiempo daban igual. La cuenta del hotel<br />

era cosa de <strong>Andrea</strong>, ya harían números a la vuelta y verían la forma en que Carmen daría su<br />

parte poco a poco, inventán<strong>dos</strong>e gastos en la casa o sacándolo de la cuenta corriente que<br />

compartía con Joan.<br />

La única noche que pasarían en París cenarían en Le Télégraphe, sin duda el único sitio<br />

donde las mirarían, a qué si no iba todo el mundo allí. Una especie de venganza en frío, la<br />

revancha contra el mundo. De la clandestinidad de Barcelona al exhibicionismo de Le<br />

Télégraphe, se dijeron; de eso se trataba. Antes, dedicarían la mañana a ver escaparates en el<br />

boulevard Saint Germain, Shuemura, Sybilla, Ventilo, Montana, Gaultier, Khenzo, Versace y<br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!