Fertilización de alfalfa - Revista Agromercado

14 AGROMERCADO
Alfalfa en siembra directa,
cultivos antecesores
La siembra directa de forrajeras tuvo un importante incremento en los últimos años y la de alfalfa es la que
creció a un ritmo menor, debido a que el tamaño de su semilla hace que su implantación en labranza cero sea
más delicada que el resto de las forrajeras. Por esto es importante tener en cuenta el cultivo antecesor,
que determinará el volumen de rastrojo presente al momento de la siembra de la alfalfa.
L a
M A N E J O
Hugo Fontanetto
Oscar Séller
INTA Rafaela
hfontanetto@rafaela.inta.gov.ar
región central de la provincia de Santa Fe tiene
en la producción lechera una de las principales
actividades agropecuarias. Se puede mencionar
que en esta zona la actividad tambera con sus diferentes
variantes productivas ocupa al 35,5% de las
empresas existentes y el 40% de las ganaderas.
En este contexto, las especies forrajeras ocupan un
papel muy importante como fuente de alimentos para
el ganado de leche o de carne, constituyendo el
forraje verde su base alimenticia y siendo la alfalfa
la principal componente de la dieta.
La siembra directa de forrajeras tuvo un importante
incremento en los últimos años y la de alfalfa es
la que creció a un ritmo menor, debido a que el tamaño
de su semilla hace que su implantación en
labranza cero sea más delicada que el resto de las
forrajeras. Por lo mencionado, la preparación y
acondicionamiento que requiere su cama de siembra
son más estrictas.
Uno de los principales factores que inciden en su
buen establecimiento lo constituye el volumen de
rastrojo presente al momento de la siembra.
Sobre la pastura degradada
se registraron muy bajas eficiencias
de implantación (inferiores al 20%),
debido principalmente a efectos
alelopáticos.
Durante las campañas agrícolas 1999, 2000, 2001,
2002 y 2003 se realizaron experiencias con la finalidad
de evaluar la eficiencia de implantación de la alfalfa sobre
diferentes cultivos antecesores que generaban diferentes
volúmenes de rastrojo para la siembra.
Las experiencias se realizaron en la zona centrooeste
de Santa Fe, sobre suelos argiudoles típicos y
ácuicos y los cultivos ensayados fueron: maíz para
grano y silo, sorgo para grano y silo, girasol, avena,
moha, trigo, soja y pastura degradada de alfalfa. Se
efectuaron dos recuentos de plantas (a los 15 y a los
45 días después de la emergencia) y se tomó como
100% de eficiencia de implantación, a las plantas
cuadernillo clásico de forrajeras -febrero 2007- N.° 135
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