LOS JORNALEROS AGRICOLAS MIGRANTES DE OAXACA El ...

sobrevivir y tener una vida digna. Los productores que no han podido establecer una
empresa agrícola rentable y competitiva tienen que buscar otras alternativas. Estos
campesinos, también, son teórica y potencialmente migrantes. A esta población rural hay
que agregarle también los jóvenes que se integran al trabajo y algunos de los pobres de las
zonas marginadas de las ciudades del estado.
En este contexto, una cantidad significativa de población busca empleo. Como se ha
mencionado, para ser jornalero migrante se necesitan ciertas características lo que descarta
a una parte importante de la población en pobreza y sin empleo. Sin embargo, especialmente
la población rural más pobre y desesperada es potencialmente jornalera y migrante y es la
que podría integrarse a los actuales jornaleros y competir por el trabajo.
La competencia por el empleo jornalero es actualmente un proceso agudizado aún más
debido a la crisis del campo y con repercusiones altamente negativas para el conjunto de los
jornaleros agrícolas ya que está basado en la explotación del trabajo: salario mínimo fijo en el
campo, condiciones de vida y bienestar no adecuadas, sin defensa laboral y sindical, sin
contratación segura, traslados migratorios inseguros, etc. Una competencia basada en el
hecho de que siempre habrá un grupo social que acepte las condiciones más difíciles. Esta
situación se ejemplifica con los grupos de jornaleros de la Huasteca del estado de Hidalgo
que, ahora, han invadido los centros de trabajo agrícolas del Noroeste y que, apenas en los
últimos años, se integraban al trabajo y proceso migratorio en situaciones decimonónicas.
Por la incorporación de crecientes contingentes de jornaleros de Veracruz, Guerrero,
Hidalgo, Chiapas y algunas nuevas zonas de Oaxaca se ha reconfigurado el origen de los
oferentes de mano de obra del estado.
Para los jornaleros oaxaqueños con experiencia migratoria y que durante más de 30 años
habían logrado una relativa seguridad de empleo, esta nueva situación y competencia así
como nuevas circunstancias y cierto progreso comunitario, han generado cambios
importantes en sus expectativas, aspiraciones y posibilidades reales de continuar viviendo
como jornaleros.
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